LA PIEDRA EN EL ZAPATO
SEGMENTO EDITORIAL EN "WARMI Voces y Acción"
DEUDA EXTERNA Y RECURSOS NATURALES:
EL COSTO DE LA CAMPAÑA ELECTORAL PERMANENTE
El gobierno de Rafael Correa ha recibido, por ingresos petroleros, casi el doble de lo que obtuvieron todos los gobiernos anteriores juntos desde que Ecuador comenzó a depender del petróleo. Esto lo convierte en el gobierno que más ingresos ha tenido (150 mil millones de dólares), y también en el que más ha gastado, no en vano ha pasado 7 años en campaña electoral permanente, derrochando escandalosamente los fondos públicos.
Sólo este último proceso electoral para cambiar los gobiernos secciones costará en cifras oficiales 137 millones 369 mil 71 dólares. Y como el dinero hay para botar, inundan las calles de basura electoral, principalmente de la lista del gobierno. Carteles, hojas de todo tamaño, plásticos, rodando por todas partes. Igual cosa sucede en los medios: la radio, la televisión, el internet, todo inundado con cuñas publicitarias que son pagadas con el erario nacional. El despilfarro es en grande, millones de dólares que chorrean hasta para los que cargan las escaleras.
La pregunta es: ¿Cómo es que en este país se dan el lujo de tirar así el dinero, cuando para este año el déficit fiscal alcanza los 5 mil millones de dólares, saldo en rojo, que sumado a las amortizaciones de la deuda externa llegan a 7.500 millones de dólares en contra?
Ese lujo se lo pueden dar porque existen los créditos internacionales para cubrir ese déficit. El gobierno pedirá esos 7.500 millones, como lo ha venido haciendo durante estos 7 años de supuesta “revolución”, y seguro que nuestros acreedores no dudarán en seguir endeudándonos para tenernos con la soga al cuello. Sólo el año pasado pagamos 5 mil millones por intereses, amortizaciones y otros servicios de la deuda, la cual se calcula que actualmente superaría los 20 mil millones de dólares.
El gobierno verdeagua continúa entonces dentro del perverso círculo del endeudamiento eterno. Pide para tapar un hueco, pero abre otro… y es aquí donde los recursos naturales de los que dispone el país son claves, y eso es más claro hoy cuando se ha establecido ya como modalidad de endeudamiento la VENTA ANTICIPADA DE PETRÓLEO.
Pero ¿cómo?, eso no puede estar sucediendo en esta “patria soberana que ha dejado atrás la larga noche neoliberal”, con un gobierno “antimperialista”, que además se enfrenta a las perversas transnacionales como la Chevron…
Más allá del espejismo mediático de la supuesta “revolución” y las cortinas de humo con las que el gobierno distrae a los incautos, como el montaje hollywudezco contra Chevron, las corporaciones multinacionales siguen imponiendo su voluntad en nuestro país, y eso no cambiado en estos siete años. Lo único distinto es que ahora ya no son principalmente los consorcios norteamericanos los que han metidos sus garras en nuestros recursos sino los chinos, aunque utilizando los mismo mecanismos de sometimiento que los gringos como es el ENDEUDAMIENTO.
Los préstamos entregados por China al Ecuador no son donaciones filantrópicas. Todo lo que nos prestan tenemos que devolver y con los respectivos intereses, sean estos en moneda o petróleo. Esta es la lógica de la Deuda Externa, así ha sido, y así será, sea que nos endeudemos con los gringos, con los chinos o con quien sea.
Pero el problema de este endeudamiento no es únicamente económico, ni tampoco se limita al saqueo vía cobro de intereses. No, y eso es lo que nos interesa recalcar, la Deuda es además un mecanismo de extorsión por el cual los países acreedores pueden imponer sus exigencias a los países deudores.
Como lo dice un especialista en la Deuda Externa Argentina, Héctor Giuliano, en su artículo “Manifiesto: El problema es la deuda”: “La deuda no es un problema aislado, la deuda es un sistema y como tal se rige por una lógica. La lógica que rige el sistema de la deuda es la Usura, entendida no sólo como la posición abusiva del acreedor sobre el deudor sino como algo peor e irreversible: la condena de que el deudor nunca pueda dejar de ser deudor.” (DOMINGO, 9 DE FEBRERO DE 2014, Manifiesto: El problema es la deuda, Héctor Giuliano (especial para ARGENPRESS.info), http://www.argenpress.info/2014/02/manifiesto-el-problema-es-la-deuda.html)
Endeudarse, endeudarse para pagar la deuda, re endeudarse y continuar endeudándose para cubrir los famosos déficit fiscales que crecen año tras año, ese es el círculo vicioso interminable, con el que nos tienen sometidos y pueden imponer sus intereses y necesidades, entre ellas controlar nuestro territorio para garantizar el abastecimiento de recursos: petróleo, agua, minerales, bosques, montañas, selva.
En estos 7 años de supuesta “revolución” de Alianza País, China se ha convertido en nuestro principal acreedor, y al mismo tiempo sus consorcios han pasado a controlar varios sectores estratégicos.
Veamos: en el petrolero, no sólo con la compra anticipada para pagar la deuda, sino la explotación directa de los pozos como en el caso de las empresas Andes Petroleum liderado por la Corporación Nacional de Petróleo de China que tiene un contrato hasta el 2025, o Petroriental con contrato hasta el 2018.
Según información de la agencia REUTERS (http://www.larepublica.pe/29-11-2013/china-tomo-el-control-de-la-produccion-petrolera-ecuatoriana), “En abril del 2010, compañías chinas estaban recibiendo alrededor de una tercera parte de las exportaciones ecuatorianas de crudo. Un año más tarde, los volúmenes casi se habían duplicado. A mediados del 2013, empresas controladas por el Estado chino recibían un 83 por ciento de las exportaciones de petróleo de Ecuador.
Alrededor de un 60 por ciento de esos envíos de petróleo son manejados por PetroChina, la segunda mayor petrolera de capital abierto del mundo detrás de ExxonMobil, y el brazo público de la matriz estatal China National Petroleum Corp (CNPC). La estatal Unipec, la unidad de comercialización de la gigante Sinopec Corp. y otras compañías chinas se llevaron volúmenes menores, según los calendarios de embarques.”
Lo propio está sucediendo en otros sectores estratégicos como el hidroeléctrico donde los consorcios chinos están construyendo 7 de las 8 represas, según el propio Vicepresidente Glas. En esta área tenemos a consorcios como: Sinohydro en la Coca Codo Sinclair, Gezhouba en Sopladora, CWE en la Toachi-Pilatón, Hydrochina en Delsintanisagua, Tiesijú en Río Grande, CNEEC en Mazar-Dudas y Quijos, y Harbin en Minas San Francisco y Termoesmeraldas II.
Y no podemos dejar de recordar que 3 de los mega-proyectos “estrellas” para la extracción de minerales, como son: Mirador, Pananza-San Carlos y Río Blanco, están también en manos de consorcios chinos.
Entonces se entiende la urgencia de explotar el petróleo del Yasuní, poner a licitación territorios del sur de la Amazonía, y de arrancar con la explotación minera pasando por encima de los derechos humanos, constitucionales, ambientales y de la Naturaleza. Es que para sostener una campaña electoral permanente se requiere despilfarrar el dinero a manos llenas. Tener adormecido al pueblo con el circo electoral además es la garantía de que el status quo se mantenga, de que los bolsillos de los gobernantes sigan engordando, y en ello no escatimarán gastos.
SEGMENTO EDITORIAL EN "WARMI Voces y Acción"
DEUDA EXTERNA Y RECURSOS NATURALES:
EL COSTO DE LA CAMPAÑA ELECTORAL PERMANENTE
El gobierno de Rafael Correa ha recibido, por ingresos petroleros, casi el doble de lo que obtuvieron todos los gobiernos anteriores juntos desde que Ecuador comenzó a depender del petróleo. Esto lo convierte en el gobierno que más ingresos ha tenido (150 mil millones de dólares), y también en el que más ha gastado, no en vano ha pasado 7 años en campaña electoral permanente, derrochando escandalosamente los fondos públicos.
Sólo este último proceso electoral para cambiar los gobiernos secciones costará en cifras oficiales 137 millones 369 mil 71 dólares. Y como el dinero hay para botar, inundan las calles de basura electoral, principalmente de la lista del gobierno. Carteles, hojas de todo tamaño, plásticos, rodando por todas partes. Igual cosa sucede en los medios: la radio, la televisión, el internet, todo inundado con cuñas publicitarias que son pagadas con el erario nacional. El despilfarro es en grande, millones de dólares que chorrean hasta para los que cargan las escaleras.
La pregunta es: ¿Cómo es que en este país se dan el lujo de tirar así el dinero, cuando para este año el déficit fiscal alcanza los 5 mil millones de dólares, saldo en rojo, que sumado a las amortizaciones de la deuda externa llegan a 7.500 millones de dólares en contra?
Ese lujo se lo pueden dar porque existen los créditos internacionales para cubrir ese déficit. El gobierno pedirá esos 7.500 millones, como lo ha venido haciendo durante estos 7 años de supuesta “revolución”, y seguro que nuestros acreedores no dudarán en seguir endeudándonos para tenernos con la soga al cuello. Sólo el año pasado pagamos 5 mil millones por intereses, amortizaciones y otros servicios de la deuda, la cual se calcula que actualmente superaría los 20 mil millones de dólares.
El gobierno verdeagua continúa entonces dentro del perverso círculo del endeudamiento eterno. Pide para tapar un hueco, pero abre otro… y es aquí donde los recursos naturales de los que dispone el país son claves, y eso es más claro hoy cuando se ha establecido ya como modalidad de endeudamiento la VENTA ANTICIPADA DE PETRÓLEO.
Pero ¿cómo?, eso no puede estar sucediendo en esta “patria soberana que ha dejado atrás la larga noche neoliberal”, con un gobierno “antimperialista”, que además se enfrenta a las perversas transnacionales como la Chevron…
Más allá del espejismo mediático de la supuesta “revolución” y las cortinas de humo con las que el gobierno distrae a los incautos, como el montaje hollywudezco contra Chevron, las corporaciones multinacionales siguen imponiendo su voluntad en nuestro país, y eso no cambiado en estos siete años. Lo único distinto es que ahora ya no son principalmente los consorcios norteamericanos los que han metidos sus garras en nuestros recursos sino los chinos, aunque utilizando los mismo mecanismos de sometimiento que los gringos como es el ENDEUDAMIENTO.
Los préstamos entregados por China al Ecuador no son donaciones filantrópicas. Todo lo que nos prestan tenemos que devolver y con los respectivos intereses, sean estos en moneda o petróleo. Esta es la lógica de la Deuda Externa, así ha sido, y así será, sea que nos endeudemos con los gringos, con los chinos o con quien sea.
Pero el problema de este endeudamiento no es únicamente económico, ni tampoco se limita al saqueo vía cobro de intereses. No, y eso es lo que nos interesa recalcar, la Deuda es además un mecanismo de extorsión por el cual los países acreedores pueden imponer sus exigencias a los países deudores.
Como lo dice un especialista en la Deuda Externa Argentina, Héctor Giuliano, en su artículo “Manifiesto: El problema es la deuda”: “La deuda no es un problema aislado, la deuda es un sistema y como tal se rige por una lógica. La lógica que rige el sistema de la deuda es la Usura, entendida no sólo como la posición abusiva del acreedor sobre el deudor sino como algo peor e irreversible: la condena de que el deudor nunca pueda dejar de ser deudor.” (DOMINGO, 9 DE FEBRERO DE 2014, Manifiesto: El problema es la deuda, Héctor Giuliano (especial para ARGENPRESS.info), http://www.argenpress.info/2014/02/manifiesto-el-problema-es-la-deuda.html)
Endeudarse, endeudarse para pagar la deuda, re endeudarse y continuar endeudándose para cubrir los famosos déficit fiscales que crecen año tras año, ese es el círculo vicioso interminable, con el que nos tienen sometidos y pueden imponer sus intereses y necesidades, entre ellas controlar nuestro territorio para garantizar el abastecimiento de recursos: petróleo, agua, minerales, bosques, montañas, selva.
En estos 7 años de supuesta “revolución” de Alianza País, China se ha convertido en nuestro principal acreedor, y al mismo tiempo sus consorcios han pasado a controlar varios sectores estratégicos.
Veamos: en el petrolero, no sólo con la compra anticipada para pagar la deuda, sino la explotación directa de los pozos como en el caso de las empresas Andes Petroleum liderado por la Corporación Nacional de Petróleo de China que tiene un contrato hasta el 2025, o Petroriental con contrato hasta el 2018.
Según información de la agencia REUTERS (http://www.larepublica.pe/29-11-2013/china-tomo-el-control-de-la-produccion-petrolera-ecuatoriana), “En abril del 2010, compañías chinas estaban recibiendo alrededor de una tercera parte de las exportaciones ecuatorianas de crudo. Un año más tarde, los volúmenes casi se habían duplicado. A mediados del 2013, empresas controladas por el Estado chino recibían un 83 por ciento de las exportaciones de petróleo de Ecuador.
Alrededor de un 60 por ciento de esos envíos de petróleo son manejados por PetroChina, la segunda mayor petrolera de capital abierto del mundo detrás de ExxonMobil, y el brazo público de la matriz estatal China National Petroleum Corp (CNPC). La estatal Unipec, la unidad de comercialización de la gigante Sinopec Corp. y otras compañías chinas se llevaron volúmenes menores, según los calendarios de embarques.”
Lo propio está sucediendo en otros sectores estratégicos como el hidroeléctrico donde los consorcios chinos están construyendo 7 de las 8 represas, según el propio Vicepresidente Glas. En esta área tenemos a consorcios como: Sinohydro en la Coca Codo Sinclair, Gezhouba en Sopladora, CWE en la Toachi-Pilatón, Hydrochina en Delsintanisagua, Tiesijú en Río Grande, CNEEC en Mazar-Dudas y Quijos, y Harbin en Minas San Francisco y Termoesmeraldas II.
Y no podemos dejar de recordar que 3 de los mega-proyectos “estrellas” para la extracción de minerales, como son: Mirador, Pananza-San Carlos y Río Blanco, están también en manos de consorcios chinos.
Entonces se entiende la urgencia de explotar el petróleo del Yasuní, poner a licitación territorios del sur de la Amazonía, y de arrancar con la explotación minera pasando por encima de los derechos humanos, constitucionales, ambientales y de la Naturaleza. Es que para sostener una campaña electoral permanente se requiere despilfarrar el dinero a manos llenas. Tener adormecido al pueblo con el circo electoral además es la garantía de que el status quo se mantenga, de que los bolsillos de los gobernantes sigan engordando, y en ello no escatimarán gastos.
