Recuperar nuestra organización gremial. Frente a esta estrategia de las clases dominantes y sus representantes políticas, necesitamos recuperar nuestra organización gremial, con independencia del Estado y de los gobiernos de turno. Entendemos, también, que nuestras organizaciones gremiales deben ser independientes de cualquier partido político, anteponiendo la defensa de los derechos del conjunto de los y las trabajadoras más allá de nuestras adhesiones políticas e ideológicas. La recuperación de nuestra organización gremial nos obliga a confrontar políticamente con quienes vacían de afiliados/as y de contenido los sindicatos. Son las prácticas burocráticas y fracciónales, las que impiden el debate de opiniones y la participación directa y patagónica de los y las trabajadoras. Somos las y los laburantes quienes debatiendo y resolviendo de manera colectiva y autónoma en asamblea, podemos defender nuestros derechos, evitando los acuerdos a escondidas que hipotecan nuestras condiciones de trabajo y de vida en favor de los proyectos personales de los burócratas de turno.