Achachila: El Lago Titicaca desde tiempos inmemoriales ha significado fuente de vida para diversos pueblos y culturas, fue el sustento de civilizaciones como los Pukara, Tiahuanaco, Lupaqa, colla, así como para nosotros los quechua y aymará en la actualidad. Hablar del Lago Titicaca, es hablar de ayer, de hoy y del futuro.
Existe una leyenda aymara sobre la creación del universo, esta duró muchos siglos, durante ese tiempo el Apu Qullana Awki creó la tierra, el cielo, los mares, ríos, lagos, animales, las plantas, la gente, las estrellas.... Cuando terminó su obra, el Qullana Awki se fue a vivir a una de las montañas más grandes del altiplano...
Relator: En aquellos tiempos, todo lo que hoy ocupa el lago Titicaca era un paraíso llamado Wiñay Marka (Ciudad Eterna), donde no había odio, envidia, ni riñas entre los hombres. Era un valle hermoso. Lo único que tenía que cumplir la gente era el mandamiento del Apu, que era no subir ni escalar la montaña sagrada, donde moraba el Apu, y que se identificaba por las llamas que ardían en la cima de aquella montaña. Sin embargo, un día la gente, instados por el Awqa (ser maléfico) escalaron la montaña que protegía a todo el Valle Sagrado. El Awqa hizo creer a la gente que, llegando a la cima de aquella montaña, iban a convertirse en seres superiores, tan igual y aún más que el Apu Oullana Awki.
Entonces por esta desobediencia Apu hizo salir de las cuevas muchos pumas que devoraron a la gente. Todo fue una carnicería que hizo correr lagunas de sangre. Ante esta situación, el padre Sol lloró inconsolablemente, cuyas lágrimas formaron una inmensa laguna que ahogó a los pumas asesinos. Los pocos que se salvaron de esta destrucción dijeron: Qaqa titinakawa (son pumas grises).
Achachila: Así nació el lago y su nombre, en la actualidad lamentablemente va dejando de ser aquella maravillosa fuente de vida e inspiración para nuestra civilización, para convertirse poco a poco en lecho de enfermedad y muerte para todos los seres que alberga y cobija, no por voluntad propia, sino por el maltrato, abandono a la que se le ha sometido a nuestro lago TIticaca.
NOTICIERO: Denuncian alto nivel de contaminación del río Ramis en Puno
El presidente Regional de Puno denunció la contaminación de las aguas del río Ramis, que es uno de los afluentes del lago Titicaca, hecho originado por la creciente y descontrolada actividad minera artesanal.
Recordó que unos 15,000 mineros artesanales invadieron las minas de San Antonio de Poto, a 5,000 metros de altura, derribando un dique de contención que originó la inundación de la zona. Actualmente las aguas del río Ramis presentan un alto contenido de mercurio, cianuro, plomo; según estudios de la Dirección General de Salud Ambiental, Digesa, el Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Recursos Naturales, Inrena entre otros. Lo más dramático de esta situación es que los propios pobladores consumen estas aguas como si fuera potable.
Relator 1: Desde hace mucho tiempo las compañías mineras, así como los mineros informales que operan al norte del departamento como Lampa, Carabaya, Melgar, Azángaro, Huancané, San Román, vienen originando un grave daño a nuestra tierra, agua y aire, ello debido al deposito de sus desechos minerales en inadecuadas lagunas artificiales, los cuales por filtración o ruptura de sus muros, terminan en nuestros campos y ríos, como el Ramis, Huancané y Cabanillas, los mismos que desembocan en el lago TITICACA.
Relator 2: Las empresas como CIEMSA el Cofre, ANANEA S.A., SANDIA S.A.C., MINSUR. S.A., entre otras, consideran insignificante el nivel de contaminación que han provocado, para lo cual cuentan con el silencio cómplice de instituciones cuya responsabilidad es monitorear dichas actividades, como el Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA; el Proyecto Especial Lago Titicaca, PELT; la Dirección General de Salud Ambiental, DIGESA; la Reserva Nacional del Titicaca, RNT, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, SENASA, entre otros.
Relator 1: Pero al daño causado por las mineras también se le unen también la explotación petrolera en la cabecera del Lago Pirin, con residuos de cadmio y cianuro, así como el arrojo de plásticos, pilas, llantas, detergentes, aceites, ácidos, y muchos más ocasionados por nosotros mismos.
001 ESCENA
Joven: Ay, nuevamente queriendo asustarnos, como si el lago fuera más importante que los problemas económicos o sociales en nuestra región, además eso no va a provocarnos algún daño y mucho menos nos va a matar.
Abuelo: Te equivocas hijito, nuestro Titicaca es muy importante para todos nosotros, además lo que dicen no son exageraciones, año tras año veo enfermar más a nuestro lago, y como la vida en torno a él va desapareciendo cada vez más; muchas plantitas como la totora, el llachu y otras, que sirven de alimento para nuestros animales y para nosotros va desapareciendo. Y que decir de las Keñuas, Thola, yareta y los muy pocos peces ya existentes, como la Boga, el Karachi o el ispi, estos van desapareciendo rápidamente… (Suspiro Pausa de silencio reflexivo) de igual forma los animales que viven en nuestro altiplano, como la chinchilla, la remolinera, el Titi, el guanaco, el Taruka, e incluso el majestuoso condor, seres que alguna vez conocí de joven y que hoy ya es muy difícil encontrar o ya han dejado de existir……
Padre: Es lamentable que la vida en torno al lago o a nivel de todo Puno vaya desapareciendo poco a poco; da mucha pena, coraje, pero también vergüenza el sentir la pestilencia y ver la suciedad de sus aguas, mira nada más como están sus orillas en la ciudad, el agua es tan turbia y las lentejas son cada vez mas abundantes que ni el fondo en las partes más bajas podemos ver. Esta es nuestra responsabilidad.
Abuelo: Si, los únicos culpables de ello somos nosotros, pues ya no respetamos nuestro hogar, nuestra naturaleza; queremos controlarla, imponernos y dominarla, hemos perdido todo respeto por la vida, olvidando como convivir con nuestro lago Titicaca, la pachamama e incluso nuestros semejantes.
Joven: Vamos abuelo, tampoco culpes a todo el mundo, esto está así por las mineras y por que ustedes los adultos lo han permitido, ¿que culpa podemos tener nosotros los jóvenes? ¿Acaso nosotros la hemos contaminado? ¿o yo hago algo en contra del lago? No...
Padre: No, no hijo, tu abuelo no quiere culparte a ti o a tu generación, escúchalo, las palabras de nuestros adultos son de experiencia y sabiduría, una sabiduría que no se encuentra en escuelas ni universidades, lamentablemente ese es uno de nuestros problemas, hemos vivido ignorándolos a ellos y sus conocimientos.
Joven: ¿Pero que tiene que ver una cosa con la otra?
Padre: Nuestros adultos y los de ellos, es decir nuestros antepasados, supieron convivir con la pachamama de manera armoniosa, vivían de manera respetuosa y reciproca, recibiendo cada quien lo necesario para poder vivir y desarrollarse.
Abuelo: Hoy solo queremos aprovecharnos de ella, explotarla y apropiarnos de todos sus recursos sin ver ni importar el daño que podamos estar haciéndole, como si al final ello no nos fuera a afectar.
Joven: Si abuelo, pero que podemos hacer para que ello no suceda, si al final pareciera que la vida como tal ya no importa, solo parecen importar los recursos que de ella se extraigan y el dinero que produzcan.
Abuelo: Todo lo podemos cambiar hijito, lo importante es darnos cuenta de nuestra responsabilidad individual y de las cosas que podemos hacer solos y con la ayuda de los demás.
Locutor 1: La contaminación existente en nuestra Región es consecuencia de la actividad minera y petrolera, pero también de nuestros desechos urbanos. Las zonas más afectadas por los desagües de las ciudades son la bahía interior de Puno, en Juliaca el río Coata, en Oruro el lago Uru Uru. Entre otras.
Locutor 2: Pero, ¿esta contaminación en verdad nos afecta o son simples exageraciones?
Locutor 1: Sepamos que la exposición al cianuro daña nuestro cerebro, el corazón y puede causarnos hasta la muerte. En pequeñas cantidades o muy breves contactos nos provoca dificultad para respirar, dolor de pecho, vómitos, dolor de cabeza.
Locutor 2: En el caso del mercurio, este daña los riñones, el estómago, los intestinos, el sistema nervioso, el cerebro; causa alergias, irritación de la piel, cansancio, dolor de cabeza, además de provocar deformaciones entre los recién nacidos y abortos. Cuando llega a nuestra sangre provoca problemas de aprendizaje, retrasos en el desarrollo de los niños, cambios de personalidad, temblores, problemas de visión, sordera, incoordinación de músculos y pérdida de la memoria así como mongolismo.
Locutor 2: En el caso del plomo, este es muy letal para la vida, no sólo causa anemia, incremento en la presión sanguínea, daño a los riñones, al sistema nervioso, al cerebro, sino también disminución de las habilidades de aprendizaje de los niños y problemas de comportamiento como agresión, impulsividad e hipersensibilidad. El Plomo incluso causa serios daños al sistema nervioso y al cerebro de los niños antes de nacer.
Locutor 1: No es necesario vivir en un área contaminada por estos compuestos para ser afectados, basta el consumir algún producto que provenga de dichas áreas, por ejemplo los peces absorben estos venenos en su cuerpo, presentando incluso niveles mucho más altos a los que contiene el agua donde viven, lo mismo pasa con plantas y todo tipo de animales.
Locutor 2: Por ello garantizar la salud y vida del Lago Titicaca es tarea de todos, para ello es necesario recuperar nuestra capacidad de relacionarnos con nuestros semejantes, pero sobretodo con nuestra naturaleza, y de esta manera, asegurar su equilibrio; solo curando la pachamama y limpiando las aguas podremos asegurar nuestra vida y la vida de nuestros hijos.
002 ESCENA
Abuelo: El equilibrio ecológico para el mundo andino implica el cuidado de la pachamama, respetando el orden de las actividades a desarrollar en el campo; sembrar los cultivos que corresponden y darle descanso a la pachamama cuando lo requiera; a nivel del Lago Titicaca, recoger huevos de aves de manera limitada, cazar aves, pescar o extraer los totorales y llachos de igual manera. Este es el principio de reciprocidad con la madre tierra, si se alteran estos principios se altera la armonía, trayendo como resultado malas cosechas, baja producción, pérdida y/o alteración de vidas y del propio clima, en pocas palabras, padeceríamos hambruna y muerte.
Padre: No nos dábamos cuenta que con cada papel, plástico, gota de aceite, combustible o cualquier basura que arrojábamos a la calle o al lecho del río y el lago, nosotros mismos nos íbamos envenenando y condenando. Hora tras hora, día tras día, año tras año, no hemos hecho otra cosa que envenenarnos nosotros mismos.
Joven: Eso es verdad, ahora me doy cuenta que si, todos somos culpables. Esta situación es muy preocupante, pero, ¡QUE PODEMOS HACER¡. QUE VAMOS A HACER?
Abuelo: Lo primero es tomar conciencia y analizar la repercusión de nuestros actos, solo siendo concientes de ellos y de sus consecuencias podremos evitar hacer más daños, solo de esta forma podremos mejorar nuestra propia vida.
Padre: Si hijo, y no podemos excluirnos de la solución, nada podremos lograr si como ciudadanos no contribuimos con las medidas que den solución a este u otros problemas; debemos en principio volver a nuestros conocimientos ancestrales, los cuales mucho beneficio trajeron a nuestro pueblo, tenemos que revalorarlos y practicarlos.
Abuelo: Debemos comenzar a cuidar y no desperdiciar el agua en nuestros hogares, no arrojar la basura en las calles ni mucho menos en los ríos y el lago; sabias por ejemplo que las botellas de gaseosa que arrojamos en las calles demoran como mil años en descomponerse y desaparecer totalmente, mientras tanto estas envenenan y matan la vida en nuestra naturaleza.
Padre: O como el aceite que botamos en nuestros caños al lavar o producto de la actividad petrolera, este termina llegando al río y luego al lago; aceite que termina flotando en la superficie del agua sin dejar pasar adecuadamente la luz y el oxigeno que las algas y peces necesitan para vivir.
Abuelo: Con la contaminación del lago no sólo se afecta el agua, también se afectan nuestras tierras, el aire que respiramos, las plantas y los animales que las consumen, que al final se enferman y mueren. Afectaría a toda la población en general, pues lo poco que producimos se malograrían o contaminarían y nadie los querrían comprar por temor a enfermarse.
Joven: Entonces deberíamos exigir a nuestras autoridades una permanente fiscalización de todas las industrias y empresas que pudieran estar provocando esta contaminación. Es necesario terminar con esto cuanto antes, siempre actuamos cuando el mal ya está hecho, como con la helada, cuando ya es demasiado tarde y aparecen los primeros muertos.
Padre: En eso tienes mucha razón hijo, pero para que la vida triunfe necesitamos el compromiso y esfuerzo de todos, hombres y mujeres, adultos, jóvenes y niños, "Solo juntos lograremos devolverle la salud a nuestro lago y a toda la Pachamama".
Joven: Ya veo, no podemos seguir esperando a que el gobierno o sus instancias se ocupe de esto, cuando muchas veces son ellos quienes lo promueven o se convierten en cómplices con su silencio. Nuestra casa esta ya muy sucia, o la limpiamos nosotros mismos o dejamos que desaparezca junto con nosotros.
Abuelo: hijito, te imaginas que podría hacer nuestro comunidad o nosotros sin el lago y los recursos que de ella extraemos?, ¿cómo podríamos vivir sin este líquido vital?, ¿Podremos seguir viviendo al lado de un lago del cual solo emana hedor y muerte?.
Joven: Me pongo a pensar en las familias que viven en torno al lago y que viven de la pesca y los productos que pueden sacar gracias al lago, todas tendrían que buscar nuevas formas de ganarse la vida y adaptarse a nuevas realidades, seria muy difícil ello.
Padre: No solo ellos, nosotros mismos también tendríamos que cambiar y abandonar muchas de nuestras formas de vida y costumbres o incluso nuestros alimentos, tendríamos que comprar de otros lugares pues los nuestros ya estarían contaminados.
Abuelo: El lago y el agua han sido siempre un elemento de vital importancia para nuestra cultura, en ella se sustenta
no sólo nuestra historia sino también nuestras costumbres, es parte de nuestra identidad y perderla significaría perder parte de nosotros mismos.
Joven: No lo había visto de esa manera abuelo, ustedes tienen mucha razón, hoy no sólo está muriendo nuestro lago, también peligran nuestras costumbre y la propia cultura.
Achachila: Escuchen hermanos, un gran peligro amenaza sus vidas, Wiraqucha está muy enojado con ustedes por haberlo olvidado y despreciado hasta ahora, por ignorar las señales y advertencias que les daban la Pachamama, los Mallkus y Amaru. Pues en la actualidad sus ofrendas ya no son los frutos y riquezas de antes, sino solo desechos y venenos.
LIBRETOS ENVIADOS POR: MIGUEL ÁNGEL MEDRANO
Existe una leyenda aymara sobre la creación del universo, esta duró muchos siglos, durante ese tiempo el Apu Qullana Awki creó la tierra, el cielo, los mares, ríos, lagos, animales, las plantas, la gente, las estrellas.... Cuando terminó su obra, el Qullana Awki se fue a vivir a una de las montañas más grandes del altiplano...
Relator: En aquellos tiempos, todo lo que hoy ocupa el lago Titicaca era un paraíso llamado Wiñay Marka (Ciudad Eterna), donde no había odio, envidia, ni riñas entre los hombres. Era un valle hermoso. Lo único que tenía que cumplir la gente era el mandamiento del Apu, que era no subir ni escalar la montaña sagrada, donde moraba el Apu, y que se identificaba por las llamas que ardían en la cima de aquella montaña. Sin embargo, un día la gente, instados por el Awqa (ser maléfico) escalaron la montaña que protegía a todo el Valle Sagrado. El Awqa hizo creer a la gente que, llegando a la cima de aquella montaña, iban a convertirse en seres superiores, tan igual y aún más que el Apu Oullana Awki.
Entonces por esta desobediencia Apu hizo salir de las cuevas muchos pumas que devoraron a la gente. Todo fue una carnicería que hizo correr lagunas de sangre. Ante esta situación, el padre Sol lloró inconsolablemente, cuyas lágrimas formaron una inmensa laguna que ahogó a los pumas asesinos. Los pocos que se salvaron de esta destrucción dijeron: Qaqa titinakawa (son pumas grises).
Achachila: Así nació el lago y su nombre, en la actualidad lamentablemente va dejando de ser aquella maravillosa fuente de vida e inspiración para nuestra civilización, para convertirse poco a poco en lecho de enfermedad y muerte para todos los seres que alberga y cobija, no por voluntad propia, sino por el maltrato, abandono a la que se le ha sometido a nuestro lago TIticaca.
NOTICIERO: Denuncian alto nivel de contaminación del río Ramis en Puno
El presidente Regional de Puno denunció la contaminación de las aguas del río Ramis, que es uno de los afluentes del lago Titicaca, hecho originado por la creciente y descontrolada actividad minera artesanal.
Recordó que unos 15,000 mineros artesanales invadieron las minas de San Antonio de Poto, a 5,000 metros de altura, derribando un dique de contención que originó la inundación de la zona. Actualmente las aguas del río Ramis presentan un alto contenido de mercurio, cianuro, plomo; según estudios de la Dirección General de Salud Ambiental, Digesa, el Ministerio de Agricultura, el Instituto Nacional de Recursos Naturales, Inrena entre otros. Lo más dramático de esta situación es que los propios pobladores consumen estas aguas como si fuera potable.
Relator 1: Desde hace mucho tiempo las compañías mineras, así como los mineros informales que operan al norte del departamento como Lampa, Carabaya, Melgar, Azángaro, Huancané, San Román, vienen originando un grave daño a nuestra tierra, agua y aire, ello debido al deposito de sus desechos minerales en inadecuadas lagunas artificiales, los cuales por filtración o ruptura de sus muros, terminan en nuestros campos y ríos, como el Ramis, Huancané y Cabanillas, los mismos que desembocan en el lago TITICACA.
Relator 2: Las empresas como CIEMSA el Cofre, ANANEA S.A., SANDIA S.A.C., MINSUR. S.A., entre otras, consideran insignificante el nivel de contaminación que han provocado, para lo cual cuentan con el silencio cómplice de instituciones cuya responsabilidad es monitorear dichas actividades, como el Instituto Nacional de Recursos Naturales, INRENA; el Proyecto Especial Lago Titicaca, PELT; la Dirección General de Salud Ambiental, DIGESA; la Reserva Nacional del Titicaca, RNT, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, SENASA, entre otros.
Relator 1: Pero al daño causado por las mineras también se le unen también la explotación petrolera en la cabecera del Lago Pirin, con residuos de cadmio y cianuro, así como el arrojo de plásticos, pilas, llantas, detergentes, aceites, ácidos, y muchos más ocasionados por nosotros mismos.
001 ESCENA
Joven: Ay, nuevamente queriendo asustarnos, como si el lago fuera más importante que los problemas económicos o sociales en nuestra región, además eso no va a provocarnos algún daño y mucho menos nos va a matar.
Abuelo: Te equivocas hijito, nuestro Titicaca es muy importante para todos nosotros, además lo que dicen no son exageraciones, año tras año veo enfermar más a nuestro lago, y como la vida en torno a él va desapareciendo cada vez más; muchas plantitas como la totora, el llachu y otras, que sirven de alimento para nuestros animales y para nosotros va desapareciendo. Y que decir de las Keñuas, Thola, yareta y los muy pocos peces ya existentes, como la Boga, el Karachi o el ispi, estos van desapareciendo rápidamente… (Suspiro Pausa de silencio reflexivo) de igual forma los animales que viven en nuestro altiplano, como la chinchilla, la remolinera, el Titi, el guanaco, el Taruka, e incluso el majestuoso condor, seres que alguna vez conocí de joven y que hoy ya es muy difícil encontrar o ya han dejado de existir……
Padre: Es lamentable que la vida en torno al lago o a nivel de todo Puno vaya desapareciendo poco a poco; da mucha pena, coraje, pero también vergüenza el sentir la pestilencia y ver la suciedad de sus aguas, mira nada más como están sus orillas en la ciudad, el agua es tan turbia y las lentejas son cada vez mas abundantes que ni el fondo en las partes más bajas podemos ver. Esta es nuestra responsabilidad.
Abuelo: Si, los únicos culpables de ello somos nosotros, pues ya no respetamos nuestro hogar, nuestra naturaleza; queremos controlarla, imponernos y dominarla, hemos perdido todo respeto por la vida, olvidando como convivir con nuestro lago Titicaca, la pachamama e incluso nuestros semejantes.
Joven: Vamos abuelo, tampoco culpes a todo el mundo, esto está así por las mineras y por que ustedes los adultos lo han permitido, ¿que culpa podemos tener nosotros los jóvenes? ¿Acaso nosotros la hemos contaminado? ¿o yo hago algo en contra del lago? No...
Padre: No, no hijo, tu abuelo no quiere culparte a ti o a tu generación, escúchalo, las palabras de nuestros adultos son de experiencia y sabiduría, una sabiduría que no se encuentra en escuelas ni universidades, lamentablemente ese es uno de nuestros problemas, hemos vivido ignorándolos a ellos y sus conocimientos.
Joven: ¿Pero que tiene que ver una cosa con la otra?
Padre: Nuestros adultos y los de ellos, es decir nuestros antepasados, supieron convivir con la pachamama de manera armoniosa, vivían de manera respetuosa y reciproca, recibiendo cada quien lo necesario para poder vivir y desarrollarse.
Abuelo: Hoy solo queremos aprovecharnos de ella, explotarla y apropiarnos de todos sus recursos sin ver ni importar el daño que podamos estar haciéndole, como si al final ello no nos fuera a afectar.
Joven: Si abuelo, pero que podemos hacer para que ello no suceda, si al final pareciera que la vida como tal ya no importa, solo parecen importar los recursos que de ella se extraigan y el dinero que produzcan.
Abuelo: Todo lo podemos cambiar hijito, lo importante es darnos cuenta de nuestra responsabilidad individual y de las cosas que podemos hacer solos y con la ayuda de los demás.
Locutor 1: La contaminación existente en nuestra Región es consecuencia de la actividad minera y petrolera, pero también de nuestros desechos urbanos. Las zonas más afectadas por los desagües de las ciudades son la bahía interior de Puno, en Juliaca el río Coata, en Oruro el lago Uru Uru. Entre otras.
Locutor 2: Pero, ¿esta contaminación en verdad nos afecta o son simples exageraciones?
Locutor 1: Sepamos que la exposición al cianuro daña nuestro cerebro, el corazón y puede causarnos hasta la muerte. En pequeñas cantidades o muy breves contactos nos provoca dificultad para respirar, dolor de pecho, vómitos, dolor de cabeza.
Locutor 2: En el caso del mercurio, este daña los riñones, el estómago, los intestinos, el sistema nervioso, el cerebro; causa alergias, irritación de la piel, cansancio, dolor de cabeza, además de provocar deformaciones entre los recién nacidos y abortos. Cuando llega a nuestra sangre provoca problemas de aprendizaje, retrasos en el desarrollo de los niños, cambios de personalidad, temblores, problemas de visión, sordera, incoordinación de músculos y pérdida de la memoria así como mongolismo.
Locutor 2: En el caso del plomo, este es muy letal para la vida, no sólo causa anemia, incremento en la presión sanguínea, daño a los riñones, al sistema nervioso, al cerebro, sino también disminución de las habilidades de aprendizaje de los niños y problemas de comportamiento como agresión, impulsividad e hipersensibilidad. El Plomo incluso causa serios daños al sistema nervioso y al cerebro de los niños antes de nacer.
Locutor 1: No es necesario vivir en un área contaminada por estos compuestos para ser afectados, basta el consumir algún producto que provenga de dichas áreas, por ejemplo los peces absorben estos venenos en su cuerpo, presentando incluso niveles mucho más altos a los que contiene el agua donde viven, lo mismo pasa con plantas y todo tipo de animales.
Locutor 2: Por ello garantizar la salud y vida del Lago Titicaca es tarea de todos, para ello es necesario recuperar nuestra capacidad de relacionarnos con nuestros semejantes, pero sobretodo con nuestra naturaleza, y de esta manera, asegurar su equilibrio; solo curando la pachamama y limpiando las aguas podremos asegurar nuestra vida y la vida de nuestros hijos.
002 ESCENA
Abuelo: El equilibrio ecológico para el mundo andino implica el cuidado de la pachamama, respetando el orden de las actividades a desarrollar en el campo; sembrar los cultivos que corresponden y darle descanso a la pachamama cuando lo requiera; a nivel del Lago Titicaca, recoger huevos de aves de manera limitada, cazar aves, pescar o extraer los totorales y llachos de igual manera. Este es el principio de reciprocidad con la madre tierra, si se alteran estos principios se altera la armonía, trayendo como resultado malas cosechas, baja producción, pérdida y/o alteración de vidas y del propio clima, en pocas palabras, padeceríamos hambruna y muerte.
Padre: No nos dábamos cuenta que con cada papel, plástico, gota de aceite, combustible o cualquier basura que arrojábamos a la calle o al lecho del río y el lago, nosotros mismos nos íbamos envenenando y condenando. Hora tras hora, día tras día, año tras año, no hemos hecho otra cosa que envenenarnos nosotros mismos.
Joven: Eso es verdad, ahora me doy cuenta que si, todos somos culpables. Esta situación es muy preocupante, pero, ¡QUE PODEMOS HACER¡. QUE VAMOS A HACER?
Abuelo: Lo primero es tomar conciencia y analizar la repercusión de nuestros actos, solo siendo concientes de ellos y de sus consecuencias podremos evitar hacer más daños, solo de esta forma podremos mejorar nuestra propia vida.
Padre: Si hijo, y no podemos excluirnos de la solución, nada podremos lograr si como ciudadanos no contribuimos con las medidas que den solución a este u otros problemas; debemos en principio volver a nuestros conocimientos ancestrales, los cuales mucho beneficio trajeron a nuestro pueblo, tenemos que revalorarlos y practicarlos.
Abuelo: Debemos comenzar a cuidar y no desperdiciar el agua en nuestros hogares, no arrojar la basura en las calles ni mucho menos en los ríos y el lago; sabias por ejemplo que las botellas de gaseosa que arrojamos en las calles demoran como mil años en descomponerse y desaparecer totalmente, mientras tanto estas envenenan y matan la vida en nuestra naturaleza.
Padre: O como el aceite que botamos en nuestros caños al lavar o producto de la actividad petrolera, este termina llegando al río y luego al lago; aceite que termina flotando en la superficie del agua sin dejar pasar adecuadamente la luz y el oxigeno que las algas y peces necesitan para vivir.
Abuelo: Con la contaminación del lago no sólo se afecta el agua, también se afectan nuestras tierras, el aire que respiramos, las plantas y los animales que las consumen, que al final se enferman y mueren. Afectaría a toda la población en general, pues lo poco que producimos se malograrían o contaminarían y nadie los querrían comprar por temor a enfermarse.
Joven: Entonces deberíamos exigir a nuestras autoridades una permanente fiscalización de todas las industrias y empresas que pudieran estar provocando esta contaminación. Es necesario terminar con esto cuanto antes, siempre actuamos cuando el mal ya está hecho, como con la helada, cuando ya es demasiado tarde y aparecen los primeros muertos.
Padre: En eso tienes mucha razón hijo, pero para que la vida triunfe necesitamos el compromiso y esfuerzo de todos, hombres y mujeres, adultos, jóvenes y niños, "Solo juntos lograremos devolverle la salud a nuestro lago y a toda la Pachamama".
Joven: Ya veo, no podemos seguir esperando a que el gobierno o sus instancias se ocupe de esto, cuando muchas veces son ellos quienes lo promueven o se convierten en cómplices con su silencio. Nuestra casa esta ya muy sucia, o la limpiamos nosotros mismos o dejamos que desaparezca junto con nosotros.
Abuelo: hijito, te imaginas que podría hacer nuestro comunidad o nosotros sin el lago y los recursos que de ella extraemos?, ¿cómo podríamos vivir sin este líquido vital?, ¿Podremos seguir viviendo al lado de un lago del cual solo emana hedor y muerte?.
Joven: Me pongo a pensar en las familias que viven en torno al lago y que viven de la pesca y los productos que pueden sacar gracias al lago, todas tendrían que buscar nuevas formas de ganarse la vida y adaptarse a nuevas realidades, seria muy difícil ello.
Padre: No solo ellos, nosotros mismos también tendríamos que cambiar y abandonar muchas de nuestras formas de vida y costumbres o incluso nuestros alimentos, tendríamos que comprar de otros lugares pues los nuestros ya estarían contaminados.
Abuelo: El lago y el agua han sido siempre un elemento de vital importancia para nuestra cultura, en ella se sustenta
no sólo nuestra historia sino también nuestras costumbres, es parte de nuestra identidad y perderla significaría perder parte de nosotros mismos.
Joven: No lo había visto de esa manera abuelo, ustedes tienen mucha razón, hoy no sólo está muriendo nuestro lago, también peligran nuestras costumbre y la propia cultura.
Achachila: Escuchen hermanos, un gran peligro amenaza sus vidas, Wiraqucha está muy enojado con ustedes por haberlo olvidado y despreciado hasta ahora, por ignorar las señales y advertencias que les daban la Pachamama, los Mallkus y Amaru. Pues en la actualidad sus ofrendas ya no son los frutos y riquezas de antes, sino solo desechos y venenos.
LIBRETOS ENVIADOS POR: MIGUEL ÁNGEL MEDRANO
