En cuanto a los albergues a los que llegan muchas de las personas migrantes, los describe como “un punto de cogida, un espacio de protección para las personas migrantes. Como una especie de oasis donde pueden estar tranquilos que la violencia o persecución de las autoridades no van a estar aquí dentro. Son espacios para recuperar la fuerza física pero también la espiritual en materia de dignidad.”
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