Nos empezamos a escuchar. Aquí deberían estar muchísimos mas procesos. En cada ciudad, barrio, región. Todo eso existe, en potencia, pero también en acción. Procesos e individuos que ya están haciendo; luchando.
Sin embargo, siendo la mayoría, somos la minoría. Estamos rotos. Los triunfos están aislados, debilitados. Eso tiene que cambiar. Hay un momento de agresión profunda. La pregunta es, frente a todo esto, y al desafío de encontrarnos y tejernos, de ver nuestras contradicciones, ¿cómo seguimos? no sólo en ideas abstractas, concretamente, el siguiente paso. Cómo nos tejemos. Cómo logramos nuestra propia presencia, fuerza, impacto. Cada colectivo a su manera. Pero nosotrxs cómo seguimos, cual es el siguiente paso, si nos volvemos a encontrar cómo vamos trabajando.
Una imagen que queda clara con lo dicho. La gente que está siendo expulsada y despojada en el campo, llega a las ciudades, y ahí hay un proyecto de desprecio despojo y destrucción. Allá no separan el campo y la ciudad: combinan la estrategia en los dos ámbitos para rehacer los mapas y la geografía de la conquista. Incluye la cooptación institucional-organizativa. ENTRE LA COPTACIÓN Y EL TERROR. Ahí está el panorama. Hay luchas en camino que se están dando, que tenemos que hacer nuestras.
Salgamos de aquí con una idea compartida. Sabiendo que no es lo único que vamos a hacer, pero que es lo que vamos a aportar a un camino de caminos desde y de los pueblos para no seguir ausentes ante esa minoría que nos esclaviza y distorsiona. Que nos transforma en la vergüenza de nosotras y nosotros. 10 minutos para que en cada sede organicen concretamente sus propuestas respecto de cómo seguir.