2. Habíamos propuesto ya más recientemente el tema de la muerte de Fidel Castro en torno, para los propósitos de este encuentro, del mismo tema del “rechazo al poder”. Fidel Casto, el poder y el rechazo al poder son temas y asuntos inseparables, indisociables. Alguien que estuvo en el poder en Cuba a partir de una revolución y que frente a su muerte aparecían esbozadas de manera simplificada dos posiciones, dos posturas. Una postura de mistificación o mitificación de Fidel como generoso, sabio, revolucionario coherente y defensor digno inequívoco de su pueblo. Una posición esencialmente acrítica reiterando la imagen pura de quien desde allí –Cuba y el poder- pudo transformar una sociedad y realizar una revolución incuestionable tanto como su figura, historia y quehacer. Había en oposición esa otra postura, la de los cubano-americanos y otros; la oficial del “mundo libre”, de las derechas y del capital global. Desde ésta se señala a Fidel el dictador, el asesino, el abusador, el intolerante, el dueño absoluto de Cuba, el tirano, y un largo etc. de oprobios. Desde esta perspectiva, Fidel es eso y no más. Entre las dos no había, o no se permitían, más lecturas. Si las hay serán muy escasas y casi invisibles. Puede decirse que estas dos posturas aparecen para que no pueda haber otras, para que uno tenga que definirse con Fidel o contra Fidel. La primera, se asume, es la única postura posible contra el sistema, la segunda, es la única postura posible con el sistema y su “democracia”, la única posibilidad de crítica a un jefe de gobierno y líder. Una y otra, nos parece, se hacen desde el poder y ambas, desde su orilla respectiva, rechazan al poder desde el poder.
3. El tercer tema que se planteó y compartió es el tema planteado desde Grecia por Stavros Stavrides, refiriéndose a otro ámbito, al ámbito de lo que pasa “por debajo del radar”; de lo invisible. De eso que se va construyendo en la penumbra desde pueblos y procesos en cotidianidades. En particular, Stavros habla de que frente a estas dinámicas, hay dos tendencias, dos lecturas sobre estos procesos de resistencia y construcción de poder en resistencia y generación de alternativas. Construcción de poder difuso, diverso y disperso-compartido. Una lectura diciendo que mientras no haya organización esas movilizaciones “espontáneas” entre comillas, son solo pre-figurativas de algo que tal vez llegue a existir (en otras palabras que, no existen aunque aparezcan y se presenten y solamente llegarán a existir luego, cuando superen esta etapa del no ser y del ser figurativamente en potencia. Únicamente cuando lleguen, cuando superen un determinado umbral (¿definido por quienes? ¿según qué criterios? ¿Desde qué poder?), puede realmente decirse que existen y tiene relevancia. Mientras que de otro lado plantea Stavros; ¡no!, esto ya existe y esas instancias, iniciativas, procesos que se definen como pre-figurativas, más o menos organizadas, ya son. Ya son sociedades otras, temas otros y ya son construcciones otras. Un rasgo común a todas, es, justamente que se definen e identifican porque rechazan el poder. Son el rechazo al poder, de manera diversa, dispersa, extra-ordinaria, según esta lectura desde Grecia y lo que allí viene dándose, o son solamente un potencial pre-figurativo, en esencia inviable que no tiene capacidad real de desafiar y menos aún de rechazar el poder. Desde las lecturas que se hacen, otros ejercen el poder de negarlas o de reconocerlas. Otros que ejercen el poder de definir el “rechazo al sistema”. Frente a los procesos que ejercen por sí mismos el poder de reconocerse en su hacer.
4. La propuesta del EZLN al V CNI de presentar una candidata indígena a la Presidencia de México en representación de un Concejo de Gobierno Indígena que mande obedeciendo a procesos de consulta permanente a barrios, territorios y pueblos, como estrategia anti-capitalista, anti-sistémica. El propósito simbólico y práctico-concreto es plantear y poner en movimiento una agenda de agendas otras, negadas, limitadas a las resistencias permitidas por el poder, generada desde los pueblos de resistencias/autonomías. Las reacciones frente a esta propuesta abarcan un espectro amplio que va desde quienes a la izquierda o a la derecha, reciben esta iniciativa desde dentro, desde un incorporarse a la dinámica, relaciones, estructuras y condiciones del poder del sistema que hasta ahora ha rechazado el zapatismo. Quienes, empezando por el EZLN, se plantean desde fuera, como una prolongación y continuación de la rebeldía y resistencia que consolida el rechazo al “Mal Gobierno” (sistema-hidra capitalista), subvirtiendo, dislocando desde dentro, sin entrar. Construyendo el poder de rechazar el poder en un camino que se sirve de lo electoral para desafiar y suplantar sus dinámicas y presupuestos. No aceptar las condiciones sirviéndose de una coyuntura político-electoral para tomársela sin entrar al sistema.