Radioteca ya no recibe más audios. Los audios existentes permanecerán en línea.

[Leer aviso]

Por falta de fondos, desde junio de 2020, este portal de intercambios se encuentra congelado. Ha sido imposible mantener activo el sitio que ha crecido constantemente desde que se abrió en 2006. Queremos agradecer a quienes, de una u otra forma, apoyaron esta iniciativa de Radialistas Apasionadas y Apasionados: la oficina de UNESCO en Quito por aportar el empujón inicial; a CAFOD por confiar siempre en nuestras iniciativas; a HIVOS y la DW-Akademie por sus apoyos para ir mejorando la web y mantener el servidor; a Código Sur por sostener técnicamente Radioteca la mayoría del tiempo que estuvo activa; a Roberto Soto por su solidaridad técnica en estos últimos años; y la Red de Radios Comunitarias y Software Libre que, junto a Guifi.net, permiten que esta versión final de Radioteca siga en línea y no se pierdan nunca los audios que muchas radios nos confiaron a lo largo de 14 años.

Recomendamos Archive.org para guardar tus audios online.

18 Mujeres y luchas territoriales
18 Mujeres y luchas territoriales
Descripción:

“Mujeres y luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida”. Encuentro Virtual – 25 de agosto del 2018 El sábado 25/08/18 nos juntamos en un encuentro virtual gentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Canadá, México y Uruguay para dialogar sobre “Mujeres y luchas territoriales”. Preguntas fuertes para contextos llenos de incertidumbres y de desasosiego. Preguntas que nos permitieron compartir varias experiencias de lucha y r-existencia, como las de Adriana Sigcha del Sistema de Investigación sobre la Problemática Agraria del Ecuador (SIPAE), que trabaja con el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe, en la provincia de Pichincha, en Ecuador o de Yunuen Torres, del Consejo de Jóvenes de Cherán, estado de Michoacán, México. Ellas dos iniciaron las provocaciones para reconocer cómo las “mujeres luchamos y re-existimos desde todos y por todos los territorios: nuestros cuerpos, la tierra y la Madre Tierra”, como iniciaba la convocatoria al encuentro virtual, disponible en y enfrentaron esas preguntas fuertes desde sus lugares de vida. Adriana nos contó sobre el movimiento de mujeres de Cayambe que, al mismo tiempo que construye una experiencia de reconocimiento territorial más amplia del pueblo Kayambi (parte de la nacionalidad Kichwa de la Sierra) frente al estado ecuatoriano, también se propone enfrentar la doble discriminación por ser mujeres e indígenas, el machismo interno y la lucha contra la invasión de la agroindustria de flores en su territorio. Como muchas experiencias en los momentos de retroceso y acoso que se sufren actualmente por todos los lados, se preguntan ¿a dónde queremos ir? Y la respuesta es tan fácil como difícil, “queremos trabajar por nuestra vida y estar juntas, pero no sabemos bien para dónde tomar”. Preguntas compartidas para caminar juntas las respuestas y las veredas. Yunuen nos llevó de la mano de sus palabras hasta Cherán, con la comunidad purépecha que frente a las talas ilegales del bosque alrededor de 2007 y 2008 deciden dar un paso y defender la vida de la comunidad. Así que el 15 de abril del 2011, un grupo de mujeres, hartas de extorsiones, secuestros, amenazas y desapariciones forzados, comienzan un auto-sitio en la comunidad para impedir el paso de “los malos” que cortaban el bosque y habían traído el miedo y la violencia. Compartiendo el fuego, la parangua, en las barricadas, la comunidad se junta, cierra los caminos y comienza a pensar otras formas de auto-organizarse, recordando las formas comunitarias de siempre. Y pasito a pasito, plática a plática, decidieron correr a la policía y a los partidos políticos y decidieron que “por la seguridad, justicia y reconstitución de nuestro territorio” podían hacerse cargo del cuidado de la comunidad: de la tranquilidad para vivir, de sus bosques de siempre y de decidir en asambleas, sin representantes partidarios que no los representaban. Las mujeres dando un paso por la comunidad y la comunidad se reconociendo juntos alrededor del fuego. VILMA ALMENDRA: "La última parte es que a partir de lo escuchado y compartido tejamos propuestas concretas no solamente desde este espacio sino desde el lugar de lucha de cada unx de nosotrxs. Sobre la base de los temas que hemos abordado y que hemos estado tratado de poner en común aquí, yo quisiera compartirles lo que dijo Silvia Rivera Cusicanqui de la reciente entrevista que le hicieron a ella y a Gonzalo Colque sobre la problemática del TIPNIS y las dinámicas de despojo y capitalistas que siguen sucediendo en territorio boliviano pese a que se tiene un presidente indígena. Eso es para provocar sobre cómo podemos seguir tejiéndonos desde las autonomías y las re-existencias haciendo propuestas frente al proyecto de muerte, del extractivismo. Les comparto entonces, le preguntan a Silvia Rivera ¿Qué hacemos? y en cuatro minutos ella nos provoca y así podríamos hacer propuestas concretas sobre cómo seguir. “- ¿Qué hacemos Silvia?… - Bueno, además ha fracasado la iniciativa ciudadana de que se promulgue una ley para la transparencia de la información y eso es increíble que en un sistema que se precie decirse democrático. Bueno yo he planteado que en el caso del TIPNIS había dos opciones: una que es la resistencia heroica y poniendo en juego prácticamente el riesgo de la vida de las familias, de los niños y niñas y, por otro lado el conformismo total. Yo creo que justo en el medio de estos dos extremos está el continuar la marcha por la dignidad del país. Y en esto yo quiero también alertar sobre una táctica que es muy eficaz que es marear la perdiz con la fanfarria electoral. Hemos vivido de elección en elección, de referéndum en referéndum y de nada sirven porque no se los respeta. Evidentemente hay que luchar por el respeto a las decisiones colectivas, pero evidentemente lo que estamos viviendo ahorita es una agresión en todos los terrenos por parte de la cúpula civil-militar que ha construido un caudillo a la medida de las supuestas necesidades culturales del complejo de inferioridad boliviano porque el sentirse indio es a la vez que un orgullo desmedido, a la vez fuente de vergüenza, cuando debería ser parte de la normalidad de nuestra constitución como seres humanos, como colectividades. Entonces la idea para mí es reforzar mucho y apoyar mucho las pequeñas acciones de esas redes femeninas, masculinas, juveniles que están tratando de vivir en cuestionamiento permanente respecto del estado, respecto del capitalismo y no sucumben a la retórica. Yo pienso que es una hora muy importante y crítica para nuestro país que no admite tanto los posicionamientos discursivos. O sea, que se ha hablado tanto, se han degradado tanto las palabras, se ha hecho escarnio de las condiciones colectivas convirtiéndolas en leyes que luego no se cumplen, incluso la ley en defensa de la Madre Tierra. ¿Qué es la revolución comunitaria productiva? Es todo una hojarasca para permitir la entrada de los transgénicos envuelta en una cantidad inmensa de palabras bonitas. Creo que nos debemos dar cuenta de que tenemos inteligencia colectiva y que somos capaces de pensar con nuestra propia cabeza y no dejarnos marear la perdiz. Yo creo que nos vienen mareando la perdiz los milicos, Juan Ramón Quintana, Morales, García Linera, todos los que quieren centralizar el estado para ser ellos los nuevos hacendados colectivos, porque eso es lo que son los nuevos patrones colectivos… y ahí es donde hay deseo de vivir, de prolongar la vida a través de las nuevas generaciones, ahí donde hay focos de resistencia. Eso quiere decir en cada lugar, en cada familia, en cada lugar donde la mujer está luchando por sus derechos, estamos pensando en el país y en el futuro. Esa es yo creo la única solución y también el de recuperar los saberes ancianos, los saberes de las generaciones que no han sucumbido a estos engaños” (https://www.youtube.com/watch?v=mUrxCny5Vvk) ". Escuchemos a VILMA y las reflexiones de SILVIA RIVERA:

Libreto:
Convocatoria al Encuentro Virtual. "Mujeres y luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida"

Las mujeres luchamos y re-existimos desde todos y por todos los territorios: nuestros cuerpos, la tierra y la Madre Tierra. Construimos nuestros cuerpos como el primer campo de todo tipo de lucha, desde la base misma de la (r) existencia en libertad, respeto, afectos y siempre juntxs. El territorio es donde nos creamos y recreamos por eso necesitamos tenerlo, cuidarlo y reproducirlo a nuestra manera. Desde la conciencia y la autodeterminación sobre nuestros cuerpos-territorio combatimos la violencia del machismo dominante, en la tierra-territorio plantamos comunalidad y por la Madre Tierra-territorio luchamos contra las empresas extractivas que la violan y la espolian.

Nuestro énfasis es privilegiar las esferas de la vida de todxs. Mujeres y hombres – nosotrxs – en la relación con la tierra, con las aguas, la naturaleza. Como mujeres buscamos decidir sobre nuestros cuerpos – que se manifiesta, por ejemplo, en las luchas sobre violencia sexual, derechos de las mujeres a la reproducción sin violencia obstétrica y decidiendo las formas de parir, o exigiendo nuestro derecho de abortar de manera accesible, libre y segura–, en los territorios buscamos vivir otras formas de sociabilidad, de tenencia de la tierra y de liberar la Madre Tierra que, al cultivarla con semillas nativas, sin agrotóxicos, respetando la biodiversidad y en policulturas, re-existe frente a la explotación del capitalismo que se pretende hegemónico.

Valoramos el trabajo que sostiene la vida, esos trabajos no exclusivamente volcados a lo económico, pero fundamentales para la reproducción de todas las formas de vida. Por eso entendemos que la función histórica y socialmente construida de la mujer como cuidadora, si por un lado genera la jornada triple de trabajo, por otro lado da potencia a lo comunitario. Los cuidados generan lazos de solidaridad, corresponsabilidad e interdependencia. Y en este sentido apostamos a que los hombres que aún no asumen esta responsabilidad, también aprendan y ejerciten las funciones de cuidadores. Ya que los cuidados son universales porque son los cuidados de las vidas, todxs los podemos hacer. Ejercitemos el cuidar y ser cuidadas porque cuidar, en el actual contexto, es una forma de re-existencia.

Sentimos, denunciamos y luchamos contra las opresiones en nuestras casas, nuestras comunidades, nuestras territorialidades, nuestros países y en el mundo. Así también, visibilizamos, valoramos y queremos enredarnos en las luchas y las re-existencias de las mujeres kurdas, zapatistas, de los campos, de las ciudades, de las selvas y de las aguas… que son luchas legítimas y autonómicas, tácticas y estratégicas. Nos organizamos y construimos nuestra emancipación desafiando las jerarquías sociales embutidas en las construcciones culturales de género. Estamos aprendiendo y ejerciendo la sororidad, la complementaridad y la reciprocidad. Nos unimos en las luchas territoriales, feministas, antiracistas, de clase, de opción sexual, de religiosidad. Nos pensamos como mujeres y hombres en relación a la comunidad, no legitimando ninguna forma de explotación del ser humano por el ser humano ni del ser humano hacia la naturaleza.

Pero al mismo tiempo sabemos de nuestros límites, puede que no de todos (porque también se nos cuelan agazapados en los pliegues de un capitalismo-patriarcal-racista-homófobo… naturalizado), por eso la necesidad de reconocernos en el diálogo con muchxs para colocarnos frente al espejo de lo que no estamos siendo, haciendo, compartiendo, de nuestras contradicciones en la distancia larga de las luchas sociales y en la corta del cotidiano. Queremos distanciarnos del error prepotente de quien sabe perfectamente cómo es el enemigo y traza una estrategia infalible para acabar con él. Compartir dudas y contradicciones es constatar que el enemigx está en nosotrxs también. Hablar nos parece fundamental para juntxs acumular el grito y la fuerza contra lo que nos mata y nos oprime.

Como por ejemplo, la consolidación de una matriz que profundiza el extractivismo, el agronegocio, las megaobras de infraestructura y la expansión urbana que necesitan del despojo, de los desplazamientos y de la violencia para el progreso y el desarrollo del capitalismo. Solo en el 2016, la Comisión Pastoral de la Tierra en Brasil registró 61 asesinatos a líderes sociales[1]; mientras la Defensoría del Pueblo de Colombia reportó 326 líderes sociales asesinadxs desde enero del 2016[2], asesinatos por enfrentar a los gobiernos y a las empresas que robaron sus tierras y dañaron la naturaleza y a vida. Las empresas mineras y la agroindustria están asociadas al 60% de esos asesinatos. En medio de esos contextos, mujeres de todo el planeta siguen/seguimos territorializando los espacios y privilegiando la vida.

Desde diversas organizaciones, colectivos, procesos e iniciativas que hacemos parte del Grupo de Trabajo “Territorios en Disputa, Resistencias y R-existencias” de CLACSO, en los últimos meses venimos sentipensando la urgente necesidad de re-conocernos para articularnos entre las luchas territoriales frente al colapso, la tormenta y la guerra que siguen expandiéndose. Vemos con admiración prácticas colectivas e individuales que están sembrando, cuidando, cultivando e intercambiando formas concretas de resistencia autónoma que van más allá de lo establecido y de lo que nos permite el sistema. Vemos y sentimos cómo estas formas están siendo objeto de violencias, ocupaciones, cooptaciones, subordinaciones… y aun así insisten en seguir recuperando, recreando y pariendo sus propias territorialidades (imaginario, cuerpo, tierra) para seguir siendo.

Existen múltiples prácticas, experiencias, iniciativas (todo un espectro para mirarnos al espejo y aprender colectivamente) desde las espectaculares y extraordinarias según las nombran desde el poder, hasta las no-espectaculares y ordinarias que se siguen autodenominando. Espectro del que tenemos que aprender dialogando, debatiendo, trabajando, transformando, convocando saberes, experiencias, capacidades, así como dudas, confusiones, dificultades, vacíos. Es decir, desafiarnos para tejernos y seguirnos encontrando frente a temas o asuntos críticos de los cuales depende nuestra perviviencia. Y también abrirnos a otras y otros que quieran/puedan llegar y aportar priorizando temas o asuntos críticos que determinen los sentidos de encontrarnos desde perspectivas distintas enriquecidas por aportes diversos. Ese crisol de miradas y abordajes nos convoca a superar falsos dilemas entre lo académico y lo real, para juntarnos en procesos y debates que nos construyan como un tejido fuerte, diverso y colorido de saberes y prácticas.

Por eso estamos convocando a este Encuentro Virtual Mujeres y luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida, que tiene como propósito compartir algunas narrativas-luchas de las mujeres por el cuidado y defensa de sus territorialidades en distintos contextos, los mismos que hoy nos sigue exigiendo corazonarnos, acuerparnos y tejernos por la vida toda contra la “exploración”, “explotación”, “exclusión”, “exterminio” de nuestros cuerpos, de nuestros imaginarios y de nuestros territorios. El encuentro virtual se realizará el próximo sábado 25 de agosto a partir de las 12:00 (Colombia, Ecuador y México), 14:00 (Brasil y Argentina), con las provocaciones de tres compañeras desde: Otras Negras y Feministas (Colombia), Plataforma por la Tierra y Territorios Sostenibles (Ecuador) y el Consejo de Jóvenes Cherán (México).

Algunas de las preguntas que nos convocan a este Encuentro son:

– ¿Cuáles son esas experiencias de enfrentamiento y re-existencia que las mujeres estamos proponiendo en los territorios?

– ¿Qué aportamos de diferente en esas experiencias construidas por muchxs?

– ¿Cómo juntamos la resistencia y la re-existencia? ¿La lucha social y el cotidiano? ¿La denuncia contundente y el cuidado?

– ¿Cuáles son sus fortalezas, perspectivas, desafíos y contradicciones?

– ¿Cuáles son las reacciones en curso o en ciernes desde los regímenes y el capital para controlarlas y capturarlas?

Les invitamos a acortar distancias y a volver invisibles las fronteras, aprovechando también espacios virtuales, como este Encuentro para narrarnos entre nosotras -sin excluir a los hombres- desde nuestras alegrías y nuestros dolores para seguir siendo, con nuestras propias territorialidades, a pesar de tanta muerte.

Por: Grupo de Trabajo “Territorialidades en Disputa y R-existencias en América Latina” – CLACSO (Colectivo de Encuentros Virtuales).

Agosto 15 de 2018

https://pueblosencamino.org/?p=6299

[Leer licencia]
Este material se publica bajo los términos de la licencia:
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Usted es libre de:

Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.

Adaptar — remezclar, transformar y construir a partir del material.

Bajo los siguientes términos:

Atribución — Usted debe dar crédito de manera adecuada, brindar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.

No Comercial — Usted no puede hacer uso del material con propósitos comerciales.

Compartir Igual — Si remezcla, transforma o crea a partir del material, debe distribuir su contribución bajo la la misma licencia.


 
ESTE CONTENIDO NO TIENE COMENTARIOS