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33- ¿La bendición de Dios?
Descripción:

¡100 entrevistas exclusivas con Jesucristo en su segunda venida a la Tierra! Los autores de OTRO DIOS ES POSIBLE son los hermanos López Vigil, conocidos ya en la región por su anterior producción radiofónica UN TAL JESÚS.

Libreto:
RAQUEL Hoy hemos ubicado nuestra unidad móvil junto a la antigua

sinagoga de Cafarnaum. Y como en días anteriores, contamos

con la presencia de Jesucristo y...

JOVEN Con su permiso... ¿podría interrumpir?

RAQUEL En Emisoras Latinas nadie interrumpe y todos participan. ¡Ése es

nuestro lema!

JOVEN ¿Usted... usted no es la periodista de Emisoras Latinas?

RAQUEL La misma. ¿Y tú?

JOVEN Soy un fiel oyente de su programa y además...

RAQUEL ¿Además?

JOVEN ... pertenezco a la iglesia apostolar Jesucristo Viene.

RAQUEL ¿De veras?... ¡Pues tienes la oportunidad de hablar ahora con

Jesucristo que ya vino.

JOVEN Es que como usted está sacando unos reportajes con él...

¿Dónde está él?

JESÚS Aquí estoy, amigo... ¿No me ves?

JOVEN ¿Usted... es Jesucristo, el que está saliendo por radio estos días?

JESÚS Me llamo Jesús. Lo de Cristo me lo pusieron después.

JOVEN La verdad... me lo imaginaba de otra forma...

JESÚS Con una corona en la cabeza... Echando rayos por las manos...

¿algo así?

JOVEN Bueno, no... sí... No se me parece mucho, pero... ¡aleluya, gloria

a Dios! Yo no soy periodista, Maestro, pero quiero hacerle una

pregunta. Algo personal...

RAQUEL ¿No te importa que lo saquemos al aire?

JOVEN No, como quiera...

JESÚS ¿Y de qué se trata, amigo?

JOVEN El pastor de mi iglesia siempre repite y repite y repite que Dios

bendice a quienes obran el bien. ¿Es verdad eso?

JESÚS Dime primero qué significa para ti ser “bendecido por Dios”.

JOVEN Ser bendecido es tener prosperidad. Prosperar. Que te vaya bien

en los negocios... Hasta te puedes sacar la lotería y paras de

sufrir para el resto de tu vida.

JESÚS Pues entonces a mí Dios no me bendijo nunca... porque

yo no tenía ni dónde reclinar la cabeza.

RAQUEL Si nuestra audiencia te está entendiendo bien, muchacho, lo que

tú quieres saber es si la riqueza material es la prueba de la

bendición espiritual. Mientras más rico, más bendecido. ¿Es eso?

JOVEN Exactamente. ¿Usted qué dice, Jesucristo?

JESÚS Así pensaban en mi tiempo. Así creía Job, aquel hombre tan

honesto... Una vez me leyeron su historia en la sinagoga. Job

tenía hijos, rebaños, riquezas, prosperaba... Y de un día al otro, lo

perdió todo. Job no entendía por qué Dios lo había castigado si él

se había portado bien.

JOVEN Lo mismo pregunto yo. Fíjese, yo cumplo con mi familia, con mi

trabajo, no le hago daño a nadie, hasta me metí a emprendedor...

Un fracaso. En todo me ha ido mal. ¿Por qué Dios no me bendice

a mí?

JESÚS Dime, ¿cómo te llamas?

JOVEN Torcuato.

JESÚS ¿Torcuato?

JOVEN Hasta el nombre me lo pusieron feo. Yo soy un desgraciado.

JESÚS No digas eso, amigo. Y no creas lo que te dicen. Si las riquezas y

los triunfos fueran la prueba de la bendición divina, mi madre

María y mi padre José, y yo mismo, seríamos unos malditos de

Dios... ¡porque nunca tuvimos un cobre!

JOVEN ¿Entonces?

JESÚS La bendición de Dios no es la riqueza que se tiene, sino el amor

que se da. Amar a los demás, luchar por los demás. Créeme,

Torcuato, más feliz es quien da que quien recibe.

JOVEN ¿Y... y yo?

JESÚS Dios te bendice. Ten por seguro que él también te invita a su

banquete.

JOVEN Jesucristo, me ha dado tanta alegría conocerlo... ¿Cómo puedo

agradecerle? ¿Aceptarían venir a mi casa, usted también

señorita? Sólo puedo ofrecerles un té con pan...

JESÚS Té con pan... ¡casi un banquete!... ¡Vamos a tu casa, Torcuato!...

Después seguimos con tus preguntas, Raquel.

RAQUEL Pues, sí, pero... déjenme despedir el programa. Desde

Cafarnaum y para Emisoras Latinas, reportamos en esta jornada

de hoy Raquel Pérez... y Torcuato.

CONTROL CARACTERÍSTICA MUSICAL

LOCUTOR Otro Dios es Posible. Entrevistas exclusivas con Jesucristo en su

segunda venida a la Tierra. Una producción de María y José

Ignacio López Vigil con el apoyo de Forum Syd y Christian Aid.

MÁS DATOS SOBRE ESTE POLÉMICO TEMA...

La teología de la prosperidad

La Teología de la Prosperidad, muy de moda actualmente entre iglesias neo-

pentecostales y neo-carismáticas evangélicas, enseña que la prosperidad

económica y el éxito, especialmente en los negocios, es una evidencia externa

de la bendición de Dios. Esta enseñanza, común entre los tele-predicadores,

tan abundantes en Estados Unidos desde los años 60, fue trasplantada a

América Latina desde los años 80. En el libro “Los banqueros de Dios”

(Ediciones Puma, Lima 2002), el pastor bautista peruano Martín Ocaña señala

que esa teología es una apología de la prosperidad de la sociedad

estadounidense, como canon para medir si una sociedad es cristiana o no. Con

abundantes citas de los predicadores de la prosperidad y extensa bibliografía,

el libro explica la hermenéutica neo-pentecostal y conceptos muy presentes en

su “teología” como el “avivamiento”, las “misiones” y el “bienestar”.

Leyendo la Biblia fuera de contexto, los “teólogos de la prosperidad” plantean

ideas como éstas: el pecado de Adán fue hacer perder productividad a la

humanidad, José de Nazaret era un empresario maderero, Jesús se rodeó de

amigos y de damas ricas y disponía de tanto dinero que necesitó un tesorero,

los discípulos de Jesús eran empresarios de la pesca, nunca es voluntad de

Dios que un cristiano sea pobre... Igualmente, estos grupos han convertido en

una consigna para sus fieles que “mientras más den más recibirán”: serán

bendecidos en la medida en que entreguen los diezmos a los pastores y

limosnas a los templos.

Hay una profunda preocupación entre las iglesias protestantes históricas por la

avalancha neo-pentecostal, que siempre viene acompañada de la teología de

la prosperidad. Como un antídoto sencillo frente a esta “teología”, el pastor

bautista estadounidense Calvin George ofrece, por ejemplo, estas reflexiones

en uno de sus textos en Internet: Hay muchas cosas que el dinero no puede

comprar. El dinero comprará una cama pero no sueño, libros pero no sabiduría,

comida pero no apetito, adornos pero no belleza, atención pero no amor, una

casa pero no un hogar, un reloj pero no tiempo, medicina pero no salud, lujo

pero no cultura, admiración pero no respeto, póliza de seguros pero no paz,

diversión pero no felicidad, un crucifijo pero no un Salvador.

Pare de sufrir

La “teología de la prosperidad” ha sido difundida masivamente en América

Latina por las iglesias evangélicas neo-pentecostales. De forma activa y con

enormes recursos económicos la ha abanderado la Iglesia Universal del Reino

de Dios (IURD), agrupación fundada en 1977 en Brasil por Edir Macedo

Bezerra. Después de llenar ese país de templos gigantescos, la IURD se ha

extendido por todos los países de América Latina y por algunos del mundo,

siendo característica de este grupo transformar antiguos cines en templos. En

algunos países la organización cambia de nombre y se llama también “Oración

fuerte al Espíritu Santo”, “Comunidad Cristiana del Espíritu Santo” o “Arca

Universal”. Varias asociaciones dirigidas a un público especializado integran

también la IURD. Entre ellas, la Iglesia Sara Nossa Terra y la Asociación del

Evangelio Pleno, que captan a fieles entre las élites políticas y económicas y

los Atletas de Cristo, que capta a deportistas.

La IURD es también conocida por el nombre de sus programas radiales y

televisivos “Pare de Sufrir”. La IURD se declara cristiana, evangélica y

pentecostal, pero prácticamente todas las organizaciones evangélicas y

pentecostales la rechazan. Es esencial en su “credo” el pago de diezmos, la

lucha contra los demonios, la creencia en milagros y el uso de objetos

“sagrados” para entrar en contacto con la divinidad. En sus templos y en sus

programas radiales y televisivos venden todo tipo de amuletos: piedras de la

tumba de Jesús, la rosa milagrosa de Jericó, agua bendita del río Jordán, sal

bendecida por el Espíritu Santo, aceite de Israel... Investigaciones realizadas

en varios países y la escucha atenta de los mensajes de este grupo conducen

rápidamente a la conclusión de que se trata de un fabuloso negocio y un fraude

en el que caen personas incautas, necesitadas y desesperadas, a las que sus

crisis económicas y emocionales las conducen a expectativas ilusorias y a un

fanatismo irracional.

La historia de Job

Unos 500 años antes de Jesús, un autor anónimo escribió uno de los libros

más sugerentes de la Biblia, el Libro de Job. En él se cuenta la historia de un

hombre bueno, que sufrió toda clase de calamidades. Las páginas del libro

recogen sus interrogantes ante el dolor, que considera absurdo, injusto,

inmerecido. En su crisis, Job enfrenta a varios amigos que le hacen

consideraciones piadosas, buscando que se resigne. Job no lo hace y se

enfrenta a Dios, al que hace responsable último de sus males.

El personaje de Job, rebelde ante el sufrimiento, interpelando a Dios, significó

una auténtica revolución en el pensamiento religioso de Israel. Mucho antes de

Job, se creía que los premios y castigos de Dios eran para todo el pueblo, para

el colectivo. Pero en tiempos de Job, el judaísmo ya no era sólo la religión del

pueblo, sino también una religión personal. Y como no había una idea muy

clara de lo que sucedería tras la muerte, se creía, se esperaba, que cada quien

recibiría en la tierra el premio o el castigo por sus actos personales. Al bueno le

iría bien, sería feliz, prosperaría. Y al malo le tocarían tarde o temprano

fracasos y sufrimientos.

El Libro de Job vino a contradecir radicalmente estas ideas. Su tema se resume

en una sola e inquietante pregunta: ¿Por qué sufren los buenos, qué sentido

tiene el dolor de los inocentes? ¿Por qué tienen éxito los injustos? Y aún más

allá: ¿Cómo se explica el mal que hay en el mundo, por qué hay tanto mal en el

mundo? A lo largo de 38 capítulos, y de todas las maneras posibles, Job

plantea una y otra vez estas mismas cuestiones. A partir de este libro, la

reflexión del pueblo de Israel sobre el dolor y la responsabilidad individual varió

sustancialmente.

Jesús no prosperó

Toda la vida de Jesús y el fracaso “económico y político” de su proyecto, con

su muerte violenta, cuestionan radicalmente la teología de la prosperidad. En la

vida de Jesús y en su muerte Dios no aparece vinculado ni al éxito ni al poder.

Aparece vinculado al amor y al compromiso por hacer realidad la justicia, aun

cuando, a causa de los grandes obstáculos de este proyecto, muchas veces las

cosas no salgan como las deseábamos. Toda la imaginería del Dios

todopoderoso y triunfador cambia radicalmente en Jesús, un hombre frágil, que

fracasa y es asesinado. Esa imaginería, que apunta al triunfo y al éxito, que

lleva a identificar el liderazgo con el poder y la pompa, retorna en la dogmática

del Jesucristo resucitado, que se convierte en rey del universo, todopoderoso

juez sentado en un trono de gloria.


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