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5- ¿25 de diciembre?
Descripción:

¡100 entrevistas exclusivas con Jesucristo en su segunda venida a la Tierra! Los autores de OTRO DIOS ES POSIBLE son los hermanos López Vigil, conocidos ya en la región por su anterior producción radiofónica UN TAL JESÚS.

Libreto:
RAQUEL Emisoras Latinas de nuevo con Jesucristo y en Belén, donde

miles de peregrinos y de turistas llenan las calles y los mercados.

Compran estrellas, guirnaldas, luces y turrones, figuritas para el

pesebre, camellos de caramelo, regalos y más regalos...

JESÚS ¿Y a qué se debe tanta fiesta, Raquel?

RAQUEL Que ya se acerca la Navidad.

JESÚS ¿Cuál navidad?

RAQUEL ¿Cuál va a ser? La suya.

JESÚS ¿Cómo la mía, de qué estás hablando?

RAQUEL No se haga el tonto...Disculpe, Jesucristo, no quise decir eso,

sino que...

JESÚS De veras, no sé de qué me hablas.

RAQUEL Del 25 de diciembre. De la Navidad, el aniversario de su

nacimiento. Ya usted nos aclaró que no nació aquí en Belén. Está

bien. Pero no me diga ahora que tampoco nació el 25 de

diciembre...

JESÚS Pues te lo digo: yo no nací ningún 25 de diciembre.

RAQUEL ¿Cómo? ¿Jesucristo no nació el día de la Navidad?

JESÚS No.

RAQUEL Amigas, amigos, nuestro entrevistado nos sigue dando

sorpresas... Entonces, si no fue el 25 de diciembre, ¿cuándo fue?

Díganos la fecha de su cumpleaños.

JESÚS Pues... no sé, no tengo idea.

RAQUEL ¿Sus padres no se lo dijeron?

JESÚS No, porque en aquel tiempo nadie recordaba esas fechas ni las

celebraba.

RAQUEL ¿Y el año?

JESÚS El año, menos. Nadie sabía qué edad tenía.

RAQUEL Pero... ¿no dicen que usted salió a predicar cuando cumplió los

30 años?

JESÚS Eso dirán, pero yo mismo no sé cuántos años tendría cuando fui

al río a bautizarme con el profeta Juan.

RAQUEL ¡Increíble!... Entonces, con su permiso, Emisoras Latinas va a

investigar cuál puede ser el origen de la tradicional celebración

navideña. Me disculpa un momento... Por celular voy a contactar

a Nivio Alberto López, especialista en Mundo Antiguo... ¿Me

escucha bien, don Nivio?

NIVIO Perfectamente, Raquel, estoy siguiendo su entrevista. Por cierto,

salude de mi parte a Jesucristo.

RAQUEL Le daré sus saludos. Y ahora, explíquenos por qué el nacimiento

de Jesús se celebra el 25 de diciembre...

NIVIO Esa fecha era una fiesta pagana.

RAQUEL

¿Pagana?

NIVIO Sí. Verá, Raquel, en los países del norte, en diciembre, las noches son

muy largas. Durante el imperio romano, en lo más crudo del

invierno, se celebraban fiestas callejeras saludando al Sol, que

renacía victorioso en esos días.

RAQUEL

¿Y qué tiene que ver todo eso con Jesucristo?

NIVIO Los primeros cristianos veían en Jesucristo al nuevo Sol que alumbra al

mundo con un mensaje de amor y justicia. Entonces, unos 300

años después de Jesús, un Papa llamado Liberio aprovechó

aquellas fiestas paganas y dijo que en el día principal de esos

festejos, el 25 de diciembre, había nacido Jesucristo. Así empezó

la tradición, pero es una fecha arbitraria. La decidió el Papa en

Roma.

RAQUEL Le agradecemos, don Nivio. Y volvemos con Jesucristo... O sea,

que usted no sabe cuándo nació ni cuántos años tenía.

JESÚS No.

RAQUEL ¿Y no le parece un poco, cómo diré, un poco sin gracia eso de no

saber cuándo hemos venido al mundo?

JESÚS Al contrario. Me parece que tiene más gracia. Así celebras cada

día como si fuera el primero. Y siempre te sientes joven.

RAQUEL Concluyendo: ni fue en Belén ni fue el 25 de diciembre. ¿Qué

queda, entonces, de la Navidad?

JESÚS Queda el Sol, ese Sol que Dios hace nacer sobre nosotros, todos

los días del mundo.

RAQUEL Con las campanas de Belén repicando a mis espaldas, y para

Emisoras Latinas, reportó Raquel Pérez.

CONTROL CARACTERÍSTICA MUSICAL

LOCUTOR Otro Dios es Posible. Entrevistas exclusivas con Jesucristo en su

segunda venida a la Tierra. Una producción de María y José

Ignacio López Vigil con el apoyo de Forum Syd y Christian Aid.

MÁS DATOS SOBRE ESTE POLÉMICO TEMA...

Sin fecha de cumpleaños

La fecha del nacimiento de Jesús no se conoce ni podemos conocerla con

exactitud. La referencia que hace el evangelio de Lucas a un censo ordenado

por Roma nos aproxima al año en que sucedió. El mes y el día quedarán para

siempre en la oscuridad. Todo parece indicar que Jesús vino al mundo en los

años inmediatamente anteriores a la anexión definitiva de Palestina al imperio

romano o muy poco después: ¿el año 4 “antes de Cristo”? Durante aquellos

años fue cuando Roma ordenó hacer un censo en Palestina, aunque no se

sabe con certeza el tiempo que duró ni las fechas exactas.

“Es mejor no saber la edad”

Puede resultar extraño que Jesús no conozca su edad. Sin embargo, este

desconocimiento es muy común en la cultura rural, aún en tiempos recientes.

En el singular texto “Los Papalagi”, que recoge los discursos de Tuiavii de

Tiavea (Samoa), a su pueblo polinesio, después del viaje que hizo por Europa

a inicios del siglo XX, este jefe samoano reflexiona así sobre las ventajas de no

saber la propia edad:

Entre los Papalagi (los hombres blancos) no sólo los hombres, también las

mujeres y hasta los niños pequeños, todos saben exactamente cuántas veces

el sol y la luna se han levantado desde el día en que vieron la gran luz por

primera vez. Esto es tan importante en sus vidas que lo celebran a intervalos

regulares con flores y fiestas. Muy a menudo he observado que la gente se

avergonzaba por mí, porque me preguntaban mi edad y yo empezaba a reírme

y no la sabía. “Pero tú tienes que saber tu propia edad”. Entonces yo guardaba

silencio y pensaba: es mejor para mí no saberla. “¿Cuántos años tienes?”

significa cuántas lunas has vivido. Examinar y contar de ese modo está lleno

de peligros, porque así se ha descubierto cuántas lunas suele vivir la gente.

Entonces, guardan eso en la mente y cuando han pasado una gran cantidad de

lunas, dicen: “Ahora tengo que morir pronto”. Se vuelven silenciosos y tristes y,

en efecto, mueren después de un corto período.

Nivio López

Nivio López Vigil es arqueólogo y destacado ilustrador de libros infantiles.

Amplio conocedor de las culturas del Mundo Antiguo y apasionado de las

celebraciones de la Navidad. Por eso, participa en el programa explicando

sintéticamente el origen histórico de esta fecha. Está inédito su libro

“Veinticinco 25 de Diciembre”, que repasa las tradiciones de la celebración

navideña en 25 países del mundo.

El culto al Sol

La selección del 25 de diciembre como fecha de la Navidad está vinculada a

las celebraciones que en el imperio romano se dedicaban al Sol Invicto. Este

culto fue originalmente sirio y posteriormente fue impuesto por los emperadores

romanos a sus súbditos un siglo antes que el emperador Constantino declarara

el cristianismo como religión oficial.

A pesar de contener elementos del culto a Baal y a Astarté, el culto al Sol era

esencialmente monoteísta: en el dios Sol se sintetizaban los atributos de todos

los dioses conocidos y adorados en el mundo antiguo. El culto al Sol Invicto no

contradecía el milenario culto mistérico a Mitra, el Señor de la Luz, una religión

de origen medo-persa, que ya tenía mucho arraigo en Roma. Y como el culto a

Mitra también incluía la adoración del Sol, la creencia en la inmortalidad del

alma, en la resurrección de los muertos y en un juicio futuro, y hasta

celebraciones donde los fieles comían pan y vino, todo encajó con las nuevas

creencias cristianas, que se extendieron por el imperio romano en tiempos en

que a lo largo y ancho de sus territorios dominaban los cultos solares.

Del sábado al domingo y de la Pascua a la Navidad

Tres siglos después de Jesús, el emperador Constantino, que tenía como

objetivo la unidad política, religiosa y territorial de su imperio, buscó armonizar

el culto a Mitra, el culto al Sol Invicto y el cristianismo. Constantino, ya

“convertido” al cristianismo, ordenó que “el día del Sol” (Sunday), el domingo,

fuera el día de descanso semanal. Hasta entonces, los cristianos, influidos por

su origen judío, descansaban el sábado. Hasta entonces también, lo que

celebraban anualmente era la Resurrección de Jesús, en la fiesta lunar de la

Pascua. El nacimiento de Jesús sólo se celebraba en algunos lugares el 6 de

enero, fecha del calendario juliano que coincide con el solsticio de invierno.

Fue a partir del siglo III que comenzó a celebrarse en el día que era el principal

del año para el culto solar, el 25 de diciembre, día del Natalis Invictus. Ese día

se festejaba el nacimiento —o renacimiento— del Sol, porque a partir de ese

frío día de invierno, el del solsticio de invierno, los días volvían a tener más

horas de luz. A mitad del siglo IV, el Papa Liberio (352-366) fijó definitivamente

la fecha del 25 de diciembre como día de celebración de la Natividad de Jesús.

El Dios Sol

El culto al Sol está presente en casi todas las culturas de la antigüedad, por la

su influencia evidente y poderosa en todas las actividades agrícolas. En Egipto

fue central el culto al Sol y los faraones eran considerados hijos del Dios Sol.

También fue central el culto al Sol en el Imperio Inca. La apoteosis de esta

religión era la Fiesta del Sol, el Inti Raymi (“inti” es “sol” en quechua), que se

sigue celebrando en la ciudad del Cusco los 24 de junio, en los días del

solsticio de verano.

El poder del Sol

Hoy, ante la crisis energética provocada por el irracional y acelerado uso de los

combustibles fósiles (petróleo) —acumulados por la Naturaleza durante

millones de años y dilapidados en los últimos 200 años— volvemos nuestros

ojos al Sol, fuente inagotable de energía y de vida para la Humanidad, con la

certeza de que la energía solar podría contribuir a evitar la catástrofe derivada

de la combinación entre superpoblación y consumo de energías no renovables.


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