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79- ¿La voluntad de Dios?
Descripción:

¡100 entrevistas exclusivas con Jesucristo en su segunda venida a la Tierra! Los autores de OTRO DIOS ES POSIBLE son los hermanos López Vigil, conocidos ya en la región por su anterior producción radiofónica UN TAL JESÚS.

Libreto:
RAQUEL Pero, escúcheme, nosotros teníamos la reserva confirmada...

OFICIAL Señorita, ya no hay espacio en el avión... Tendrán que esperar al

próximo vuelo...

JESÚS ¿Qué pasa, Raquel?

RAQUEL Que estos hijos de... de Israel, han hecho overbooking y no

tenemos asientos...

JESÚS ¿Qué han hecho qué?

RAQUEL Habrá que esperar al otro vuelo, hasta por la tarde... Bueno,

como decía mi abuelita, por algo será. A lo mejor nos

montábamos y ese avión... Dios sabrá por qué lo hace.

JESÚS ¿Por qué metes a Dios en esto, Raquel?

RAQUEL Porque... ¿no fue usted mismo el que dijo que hasta los cabellos

de nuestra cabeza están contados y que no se nos cae ni uno sin

que Dios lo permita?

JESÚS Sí, yo lo dije.

RAQUEL ¿Pues entonces?... Si eso es con un pelo, imagínese con un

avión... Espere, que ya me están pidiendo señal desde estudios...

Amigas, amigos de Emisoras Latinas, aquí estamos, todavía en el

aeropuerto del Sinaí...

RAQUEL La compañía sobrevendió el vuelo y nos ha dejado en tierra...

Pero la espera nos permitirá conversar con Jesucristo, aquí, a mi

lado, sobre el abandono en la providencia.

JESÚS ¿De qué abandono estás hablando, Raquel?

RAQUEL Lo que usted siempre recomendó, que dejemos todo en manos de

Dios.

JESÚS “Dios proveerá”, así le decía Abraham a su hijo.

RAQUEL Exactamente. Porque las cosas pasan cuando tienen que pasar.

Por ejemplo, yo lo he estado entrevistando a usted estos días.

Esa suerte estaba para mí. Y lo que está pá ti, nadie te lo quita,

¿no es así?

JESÚS Me parece, Raquel, que estás confundiendo dátiles con aceitunas.

RAQUEL ¿Por qué he sido yo la única periodista que lo ha entrevistado en

su segunda venida?

JESÚS Porque los otros se fueron... porque tú y yo nos encontramos en

Jerusalén... ¿o ya no te acuerdas?

RAQUEL Me acuerdo. Y pienso que Dios dispuso bien las cosas. Era... era

la voluntad de Dios.

JESÚS ¿Cuál voluntad de Dios?

RAQUEL Que usted se cruzara en mi camino. Para que nuestra audiencia

lo escuchara... Eso era lo que Dios quería.

JESÚS No metas a Dios donde no cabe. Dios no tiene nada que ver en

que tú, aquel día, hayas estado allá, en la explanada...

RAQUEL Pero usted dijo que hasta los cabellos de...

JESÚS ... de nuestra cabeza están contados. Porque hay gente que se

angustia, se desespera... Que no vive el día de hoy por miedo a

lo que pasará mañana. A cada día le basta su afán, eso también

dije.

RAQUEL ¿Y eso no es lo mismo que dejar todo en las manos de Dios?

JESÚS Al contrario. Eso es poner todo en tus manos. Lo que no hagas

con tus manos, Dios no lo hará por ti. Las manos de Dios son las

tuyas, Raquel.

RAQUEL Pues muchos de sus seguidores nos enseñan: ¿te va bien?, ¿te

va mal? Confórmate, ésa es la voluntad de Dios. Si se ganan la

lotería, gracias, Dios mío, tú me diste el premio. Y si pierden el

trabajo, lo acepto, Dios mío, tú me lo quitaste.

JESÚS También dirán que los pobres son pobres por voluntad de Dios y

que siempre habrá pobres entre nosotros...

RAQUEL También lo dicen...

JESÚS No, Raquel. Ninguna voluntad de Dios. El que piensa así se

parece a un niño de pecho que busca el calor de la madre para

sentirse seguro... Dios es nuestra madre, sí. Y no nos abandona

nunca. Pero, ¿no has visto cómo las madres destetan a sus hijos

para que coman otro alimento y crezcan y caminen solos? En

verdad te digo, la voluntad de Dios es... no creer en la voluntad

de Dios.

RAQUEL ¿Y entonces?

JESÚS Entonces, sigue peleando con esos hijos de... Israel, con esos

hombres del avión a ver cuándo se hace la voluntad de ellos y

podemos salir de aquí.

RAQUEL Voy a eso. Pero antes, despido el programa... Desde el

aeropuerto del Monte Sinaí, Raquel Pérez, Emisoras Latinas.

CONTROL CARACTERÍSTICA MUSICAL

LOCUTOR Otro Dios es Posible. Entrevistas exclusivas con Jesucristo en su

segunda venida a la Tierra. Una producción de María y José

Ignacio López Vigil con el apoyo de Forum Syd y Christian Aid.

MÁS DATOS SOBRE ESTE POLÉMICO TEMA...

Una creencia religiosa

Cuando se vive pendiente de la “voluntad de Dios”, creyendo que todo lo que

ocurre en el mundo y todo lo que nos ocurre es por “voluntad de Dios” estamos

viviendo de acuerdo a una concepción de la historia, del mundo y de la vida

que se llama “providencialismo”, la creencia de que Dios es el verdadero

protagonista y sujeto de la historia y de que los seres humanos somos sólo

instrumentos en sus manos.

Para el providencialismo, Dios es justo y cuando nos suceden males, sólo son

“pruebas” de Dios para ver si somos fieles, para ver hasta cuánto aguantamos,

para ver si renegamos de él. Para el providencialismo, el tiempo humano, la

historia, carece de valor y las recompensas o castigos verdaderos sólo

ocurrirán fuera del tiempo, en la eternidad. Para el providencialismo, “los

caminos de Dios son inescrutables” y el ser humano no puede comprenderlos,

tampoco cuestionarlos.

Muchos dichos y refranes populares expresan el providencialismo de la cultura

religiosa tradicional: “Lo que está pá ti nadie te lo quita”, “Dios proveerá”, “Árbol

que nace torcido nunca su rama endereza”... Otros matizan, con sentido

común, ese fatalismo: “Al que madruga Dios lo ayuda”. Y otros vuelven a las

andadas: “No por mucho madrugar amanece más temprano”.

También hay ideas, nacidas de las filosofías orientales, que hacen eco al dicho

de Jesús “A cada día le basta su afán”. Se le atribuye al Dalai Lama ésta: “Sólo

existen en el año dos días en los que no puedes hacer nada. Uno se llama ayer

y el otro mañana. Por eso, hoy es el único día en que puedes hacer algo, el

único en que puedes vivir”.

Uno de los frutos más valiosos de la Teología de la Liberación fue empezar a

cuestionar el sentido providencialista de la religiosidad popular, haciendo a la

gente responsable de cada uno de los días de su propia historia, haciéndola

“sujeto de su liberación”.

El providencialista san Agustín

El providencialismo es esencial en el cristianismo tradicional. Está en la raíz de

la cultura religiosa latinoamericana, que no vivió colectivamente el impacto

liberador de la Reforma protestante y de la Modernidad. Se considera que

Agustín, obispo de Hipona, es el primer gran providencialista de la iglesia. En

su vida, Agustín fue testigo de la caída del poderoso imperio romano en manos

de los pueblos bárbaros e interpretó que semejante cataclismo histórico, sólo

podía haber ocurrido por la “voluntad de Dios”. Siguiendo esa interpretación

providencialista de semejante acontecimiento histórico, Atila, el jefe de los

hunos, que sitió Roma y Constantinopla, fue llamado por los cristianos de

entonces “el azote de Dios”, un título que refleja ideas providencialistas: más

que un guerrero capaz, Atila era una “prueba” de Dios.

La historia: un proceso lineal guiado por Dios

La idea providencialista arraigó durante siglos. En los primeros años de la

conquista de América por los españoles, muchos autores católicos difundieron

la idea de que el “descubrimiento” de este continente como territorio para

evangelizar había sido una acción providencial de Dios, una decisión de su

voluntad divina, para compensar a la iglesia por los males causados a la

Cristiandad europea por la Reforma protestante.

El providencialismo presenta siempre la historia como un proceso lineal regido

por Dios: desde un origen hasta una meta prefijada de antemano por la Divina

Providencia, desde una situación negativa a causa del pecado original hasta un

final de salvación, que sólo se alcanza en el “más allá”. Para el

providencialismo, nada de lo que sucede es responsabilidad plena de la

voluntad humana, sobre la que prevalece la voluntad de Dios, que diseña el

destino de los individuos, de las naciones y del mundo entero. La doctrina de la

“predestinación” ―también desarrollada por Agustín y siglos después

defendida por Lutero y Calvino― es una expresión radicalizada del

providencialismo. Naturalmente, estas ideas dejan por el suelo el sentido de la

libertad humana.

El caldo de cultivo de la resignación

El politólogo nicaragüense Andrés Pérez Baltodano ha reflexionado amplia y

críticamente sobre el providencialismo, también sobre sus consecuencias

políticas. Achaca al providencialismo la resignación que caracteriza la cultura

política en Nicaragua y, en mayor o menor grado, en la mayoría de los países

latinoamericanos. Esa cultura la caracteriza como de “pragmatismo resignado”.

Algunas de sus ideas:

El “pragmatismo resignado” es un concepto que empleo para explicar nuestra

visión de la historia y de nuestro papel en la historia. El “pragmatismo

resignado” es un pensamiento, una cultura, que nos empuja a adaptarnos a la

realidad y a aceptarla tal cual es. El pensamiento pragmático resignado no

tiene voluntad transformadora. Con ese pensamiento no somos capaces de

escandalizarnos ante la realidad que vivimos para transformarla... Con ese

pensamiento nos hemos habituado a los brutales niveles de pobreza que

sufren nuestros conciudadanos. Y a la impunidad y a la corrupción de nuestros

gobernantes.

¿Y de dónde surge el pragmatismo resignado? ¿De dónde surge esa cultura,

esa manera de pensar el poder y la historia? Yo pienso que el pragmatismo

resignado tiene una de sus principales raíces en el providencialismo que ha

dominado nuestra cultura religiosa. El providencialismo es una visión de la

historia que nos lleva a creer que Dios es el que organiza cada movimiento de

cada uno de nosotros. Es una manera de ver la vida, en la que Dios es el

responsable de lo que le sucede a mi tío, a mí, a Nicaragua como sociedad, a

Irak y al resto del mundo. En esa visión de la historia marcada por el

providencialismo, Dios, no nosotros, es el regulador, el administrador, el auditor

de todo lo que sucede en la historia.

Algunos teólogos diferencian entre lo que es el “providencialismo meticuloso” y

el “providencialismo general”. Y afirman que en algunas sociedades prevalece

el meticuloso y que en otras transformaron el meticuloso en general.

Providencialismo meticuloso es pensar que Dios está a cargo de todo: de la

lluvia y de la sequía, del cáncer que aparece y del que se cura y del rumbo de

cada huracán. Dentro del providencialismo general, hay quienes afirman que

Dios creó el mundo y que después nos dejó solos, mientras que otros dicen

que actúa de vez en cuando. En el providencialismo general hay siempre

espacios para la libertad. Yo personalmente, pienso que lo que necesitamos no

es sacar a Dios del juego, sino movernos del providencialismo meticuloso en el

que vivimos para buscar y encontrar el lugar de Dios y el de nuestra libertad. Y

en ese camino, si alguien decide ser ateo, que lo sea, pero un ateo serio.

¿Cómo saber cuál es la voluntad de Dios?

El providencialismo es difundido hoy activamente por el catolicismo oficial, en

sus medios de comunicación, en predicaciones y devociones “a la Divina

Providencia”. Una de las más populares voceras católicas, la Madre Angélica,

dice, por ejemplo: Muchos se hacen la pregunta: ¿Cómo sé cuál es la voluntad

de Dios para mí? La respuesta es simple: “Si sucede, es voluntad de Dios. No

es relevante si Dios lo ordena o si Dios lo permite, porque nada nos sucede si

Él no lo ha visto de antemano, teniendo en cuenta el bien que se obtendrá de

ello y esperando su sello de aprobación.

La sumisión a la voluntad de Dios que surge de ideas como éstas tiene también

mucho que ver con el poder institucional de la iglesia. Muchos “voceros” de las

iglesias responden que la voluntad de Dios es la que se expresa en la palabra

de sacerdotes y pastores que interpretan la Biblia y las tradiciones... De tal

manera que obedecer la voluntad de Dios termina siendo obedecer la voluntad

humana, y seguramente interesada, de las jerarquías que dicen representarlo.

Todo es más sencillo. Pero no necesariamente más fácil, porque también es

real el “miedo a la libertad”. Superando ese miedo, debemos hacernos

responsables de nuestra vida y de la historia. Debemos crecer, debemos

madurar como adultos. Cuando Jesús le dice a Raquel: La voluntad de Dios

es... no creer en la voluntad de Dios, recuerda la oración del químico alemán

Otto Hahn, Premio Nóbel de Química en 1994, que rezaba así: Que Dios me

dé fuerzas para no confiar ciegamente ni en Él mismo.


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