Evelyn Corbillón Díaz
Pese a las restricciones derivadas del recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, sobre todo en materia de entrada de combustible al país, marchan a buen ritmo las labores en el secadero y silos de arroz 12 de La Coloma, de Pinar del Río.
Esa importante inversión de la agricultura en el territorio, como parte del programa de desarrollo del cereal, aumentará a mil toneladas la capacidad de almacenamiento del grano en la provincia y hoy se encuentra al 70 por ciento de ejecución, en consonancia con el cronograma.
Frank Amarán Armenteros, director de producción de la Empresa de Construcción y Montaje ATTAI, de Vueltabajo, encargada de las labores, explicó en exclusiva a la ACN que disponen de los recursos en pos de proseguir las faenas y no presentan dificultades para cumplir las fechas previstas.
Actualmente, acometen el montaje civil de la torva de descarga, trabajan en el pre ensamblaje de los silos de proceso, así como en las pasarelas y los castilletes, precisó.
Este mes pretendemos instalar los dos silos de almacenamiento, con una capacidad de 500 toneladas cada uno; y la terminación de la obra se estima para el mes de noviembre por lo cual debe estar en funcionamiento en diciembre o enero, indicó.
Unos 40 trabajadores hoy se involucran en las acciones, con jornadas de nueve o 10 horas diarias; en tanto la entidad comenzó las tareas allí en 2017.
El proyecto que dispone de tecnología procedente de la República Popular China, vinculará el sector cooperativo y campesino con la empresa estatal, constituirá fuente de empleo una vez se logre su puesta en marcha y evitará el traslado del arroz a municipios como Consolación del Sur y Los Palacios.
Según fuentes de la Agricultura, tendrá una capacidad de secado de 37 toneladas diarias; y será el responsable de procesar el grano procedente, principalmente, del polo productivo La Guapa, un sitio en desarrollo en los municipios de Pinar del Río y San Luis que tiempo atrás se dedicó a la siembra del grano.
Asimismo, la obra propone el empleo de la cascarilla de arroz en el secado y el consiguiente ahorro de unos 600 litros de diésel.
Anteriormente, el lugar seleccionado para el montaje, a 12 kilómetros de la urbe cabecera de Pinar del Río, ostentaba grandes extensiones de arrozales, los cuales debido al avance de la intrusión salina, dejaron de cosecharse.