Tenemos un modelo económico avasallador que no permite que nosotros visibilicemos nuestros propios inventos, nuestra propia tecnología. El modelo está desarrollado para que nosotros seamos consumistas de productos alimenticios, de herramientas tecnológicas. En los recorridos que hacemos por el territorio vemos gente muy creativa con capacidad de inventar herramientas que contribuyen al buen vivir.