En el altiplano puneño los meses de sequía son fríos y hace fuerte helada; aunque el cielo amanece con un sol radiante, un cielo azul limpio hace demasiado frío, hay que abrigarse bien.

El mes mayo, en los andes es un mes de fiesta, se celebra la fiesta de las cruces, las familias campesinas van a la ciudad llevando carne, lana, algunos productos para vender en la fiesta.

En la casa temprano por la mañana dos hermanitos a modo de calentarse en el sol van conversando sobre el frío, cuando doña Patricia llama a Teobaldo, para decirle que se lave ¡yau erq´e! ratu maqllikuy allinta uyayquita! Teobaldo dice sentir tanto frío “mana mamay nishutan chiricusan, unupis chullunkusqan kashan” dice que el agua está congelado, la mamá ve la forma de convencer para que Teobaldo pueda lavarse con agua caliente.

La familia ya esta listo para salir de la casa hacia la ciudad, Teobaldo reluce limpio y bien peinado con la ayuda de su mamá.