Por: Luis Sevilla
"Alguien en algún lugar te espera,
sentado en su butaca come palomitas
y bebe rubia cerveza en lata.
Se ducha cada mañana con agua caliente
cuando aún está por despertar
y los sueños soñados se olvidan.
Quiere limpiar tu voz de su piel
cuando todo lo queda tras el jabón
eres tú.
Alguien piensa en ti
sin que sepas que cada hora de su jornada
está deseando salir para tener la libertad
de decirle tu nombre a las rejas
adornadas de flores de la fábrica.
Alguien sabe que no importa que su paseo
hacia su casa lo hace perdido en la desesperanza
de no tenerte; y aún así alguien piensa en ti
sin que sepas una sola palabra.
Al atardecer abre el frigorífico
y prepara algo de cenar.
Ve programas de risa
esperando que aparezcas por alguna parte
Una llamada, se dice,
Una carta, se dice.
Alguien ve como anochece
en la ciudad de los guijarros sobre el aire,
Se pone una copa,
y luego otra.
Quizá quiera emborracharse para atreverse
a salir de la oscuridad.
A veces se asoma a la ventana a ver como llegas a casa
aún cuando ni siquiera vives en su barrio.
Eso no le importa,
Le gusta la idea de esperarte mientras desespera
sin que sepas una sola palabra
de todos los vasos que se van rompiendo,
las noches que despierta en medio de la madrugada
sudando tus manos que no le tocan,
y la recóndita esperanza
de olvidarte un día de estos
sin que sepas
que alguien ya no piensa en ti".