Víctor Jara se enteró de que el centro de Santiago
estaba acordonado por los militares.
Entonces giró hacia el sur.
Después de un amplio rodeo,
llegó al campus de la Universidad Técnica del Estado.
Vio movimiento de tanques y tropas,
pero logró pasar.
Cuando Víctor llegó al Departamento de Comunicaciones,
se enteró de que la radio de la Universidad
había sido tomada por hombres de la armada.
Era la misma hora en que bombardeaban el Palacio de La Moneda.
Desde ahí podía ver, y oír,
los proyectiles que estallaban donde residía el presidente Salvador Allende.
Pasó la noche con sus compañeros,
y por la mañana los tanques entraron a la universidad.
Los soldados reunieron a todos en el patio,
los obligaron a echarse al suelo, con las manos en la nuca,
mientras los golpeaban con las culatas de los fusiles.
Después, los llevaron al estadio de Chile.
Allí, Víctor Jara fue separado del grupo
lo torturaron
y luego fue destinado a una tribuna reservada para detenidos peligrosos.
Algunas voces contarán que le cortaron las manos,
otras que hallaron un poema,
el último que escribió Víctor Jara.
Pero lo cierto, lo indiscutible,
es que esa noche trágica de septiembre,
la dictadura militar Chilena mató a un poeta.
Aunque también es cierto, (también indiscutible)
que no han podido con su poesía,
que sigue vivita y coleando en la memoria de América.
Texto: Ricardo Veiga
Voz: Nicolás L. Ciero
Música: Matías Sánchez (Guitarra fondeadora)
A Luis Emilio Recabarren - Víctor Jara
Audios:
Discursos de Salvador Allende.
Diálogos entre los golpistas Augusto Pinochet y Patricio Carvajal.
Últimas palabras de Salvador Allende desde el palacio de la Moneda.
Funerales de Víctor Jara (diciembre de 2009)