FECHA: 17-05-18
REDACTOR: Yaumara Vicet Villalta
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Ante el SPM: ¿resignación o prevención?
Puede que para muchas adolescentes, mujeres jóvenes y adultas
las siglas SPM resulten desconocidas, pero si decimos síndrome premenstrual, vendrían a la mente los diversos trastornos que se suceden mensualmente los días previos al período o regla.
Dolores de espalda, en la zona de los riñones, en la cabeza, irritabilidad, depresión, cansancio, trastornos del sueño; así como falta de concentración, tanto en el trabajo como en los estudios y malestares en las articulaciones, entre otros, provocan desasosiego y preocupación.
Se han divulgado investigaciones de las causas de dichos trastornos, sin embargo la más acertada hace referencia a la
concentración de las hormonas femeninas, estrógeno y progesterona, cuya variación difiere según la edad y condición física, a lo cual muchas mujeres resultan más susceptibles.
Aunque ya es aceptado como un proceso normal, cíclico y fisiológico que antecede al período, antiguamente no era reconocido como tal por
desconocimiento, escasa información o simplemente tabú.
No pocas féminas eran discriminadas siendo internadas en instituciones siquiátricas, debido a los desajustes en su comportamiento social; muchas fueron condenadas a vivir bajo el estigma de la demencia y en otras culturas las recluían en casas apartadas hasta tanto volvieran a la normalidad.
Desde la antigua Grecia se documentaron esos síntomas y posteriormente surgieron disímiles teorías asociadas con el ciclo lunar. No fue hasta la década del 30 del siglo pasado, que se llegó al consenso del término síndrome premenstrual, con 150 síntomas.
Se reconoce, no obstante, que cuando aparecen pueden afectar, literalmente, el estado de ánimo, las relaciones interpersonales con familiares, amigos y de pareja sino se tiene la confianza y la comprensión necesaria para lidiar con la persona afectada.
Existen tratamientos como el uso del ibuprofeno o la dipirona, como antinflamatorio y analgésico y alternativas naturales que pueden aliviar o prever los malestares propios del periodo para así mejorar la calidad de vida.
Muy efectivo es colocar una bolsa con agua caliente o compresa en la zona baja del abdomen, lo cual ayuda a disminuir los espasmos abdominales, similar resultado se consigue si se bebe lentamente un vaso de agua caliente, con lo cual se relajan los músculos y alivia la tensión dando una sensación de bienestar que permite, sobre todo conciliar el sueño.
Preparar infusiones con plantas medicinales o hierbas naturales a base de manzanilla y orégano son muy recomendados; así como hojas secas de menta con el té de jengibre deviene en una mezcla efectiva de propiedades que relaja, alivia el dolor y reduce las náuseas.
La práctica de ejercicios diarios de baja intensidad, así como el yoga, estiramientos, ejercicios de respiración, adoptar la postura fetal o boca abajo al dormir. Se recomienda además la ingestión de alimentos ligeros, y abundantes líquidos y jugos naturales.
Constituye un deber de cada mujer consultar con un especialista las opciones acordes con los estilos de vida, edad, condiciones físicas y limitaciones.
La decisión es personal, teniendo siempre presente que cada organismo resulta diferente y así será su respuesta. Los trastornos del SPM se pueden sobrellevar sin que por ello se convierta en preocupación que afecte las actividades más elementales y a quienes nos rodean.
Fue un comentario de Yaumara Vicet Villalta en la voz de… y la realización de…
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