Es momento de detenernos y mirar lo importante de la vida, la vida digna como tal, no la que nos han querido imponer desde los modelos que benefician a unos pocos y la mayoría somos excluidos, oprimidos y arrinconados y la situación mundial en torno a la pandemia cov-19 ha dejado claramente en evidencia las tremendas fallas de este sistema mundial, diseñado para beneficiar a unas pocas clases, las cuales pueden tener el privilegio de acceder a la salud, tener sus cuidados y poder quedarse tranquilamente en sus casas sin pensar en el resto del mundo en donde muchos no tienen casa, acceso a salud ni se pueden detener en sus actividades diarias por que esta el rebusque diario, si no se trabaja no se come, así de sencillo y simple. A pesar de todo el pánico ante esta pandemia, es el momento justo para que desde los de abajo, desde los pueblos nos asumamos el reto de romper con estos poderes que es evidente que no benefician en nada la vida y que lo único que tratan de salvar es sus intereses. Es importante que desde el Cauca los territorios indígenas hayan cerrado sus territorios a los externos para cuidar sus comunidades, una apuesta que debería fortalecerse y continuar, seguir teniendo la malicia, y poder conservar las enseñanzas de los mayores que ha permitido que se perviva en tiempo y espacio. La invitación es que desde cada persona, familia, comunidad y organización tengamos el espacio de sentarnos en la tulpa mambear, sentir lo que nos dice uma kiwe, desde las desarmonías y como desde nosotros mismos podemos soplar el sucio, o que si la enfermedad llegue que lo haga pero que llegue alegre y que no haya afectados en los territorios. Por eso esta época para la comunidad Nasa hay un espacio que permite ayudar a tener esa armonía y limpiar los territorios es el ritual mayor de la apagada del fogón “ipx fxicxanxi”, Este espacio se orienta desde los caminos de la luna “a’the” y el sol “tay”, es decir desde los tiempos propios, que son los tiempos del territorio. “ipx fxicxanxi”, es un ritual de encuentro con nosotros mismo, en un primer momento alrededor de la tulpa, se mambea la sagrada hoja de coca con plantas frescas. Este primer momento es de revisión analizar las situaciones que se dan en los territorios y desde las personas que participan. el “kiwe the” orienta “Mientras se mambea se piensa en las enfermedades personales, las corporales y espirituales, luego en las enfermedades de la comunidad y el territorio”. Posterior al momento de mambear, el mayor indica que nos acerquemos a la tulpa, y menciona que las tres tulpas, es decir las tres piedras, representan espiritualmente a la abuela, el abuelo y los hijos. Nos dice que soplemos con fuerza la mascada de coca en el fuego, entregando las enfermedades corporales y espirituales al padre “ipx”, para que allí se armonicen. Después de botar la mascada, hacemos ofrendas de bebidas propias. Estos espacios permiten limpiarnos desde nuestro cuerpo familia y comunidad, la invitación es que pensemos en como poderlo realizar en los diferentes espacios comunitarios es hora de retomar el camino de las enseñanzas de nuestros mayores, como desde la fuerza de los ksxaws cuidarnos desde la parte espiritual y que este momento nos permita fortalecer contundentemente el Wët wët fxinzenxi que este pare nos haga entender lo importante de tener la tierra y poder alimentarse della sin depender de externos, de como debemos cuidar quien llegue a los territorios, de entender lo importante de la vida y lo bonito que nos da día a día uma kiwe. Escuchemos a continuación a la mayora Laura ramos que nos habla del ritual de la apagada del fogón de la zona norte Escuchemos al coordinador de la guardia de la zona norte que nos habla de como van los territorios en el ejercicio de control territorial, y nos hace un análisis del contexto.