Aquí estoy, en la inmensidad del día, queriendo compartir, contigo mi poesía.

Bañando mis pies en la nieve fría, queriendo sentir vuestras voces cálidas, el frío me despierta sentimientos dormidos.

Grita mi voz muda, en la oscuridad helada… nadie contesta, ¿será que el mundo inverna, en período frío?

Quizás no vuelva más, a otro tiempo cálido, no sé si volveré a mi mar querido.

Ciento dolores en mis manos, sufrimiento intenso, y callado, se retuercen mis dedos.

¿Cómo podría volver a mi pasado? Recuerdo algo que siempre me ha ayudado.

Visualizó el tiempo futuro, veo un prado verde, flores variadas, árboles frutales, y a lo lejos mis seres que despiertan del frío, de una larga duración inactiva.

Mis pies dentro de un mar cálido, como si nunca lo hubiera abandonado.

La felicidad que siento nunca la he sentido; las voces queridas regalan mis oídos.

Las manos no me duelen, y mi corazón antes roto, de nuevo siente el amor perdido.

Gracias padre mío, por haber hecho realidad mis sueños que creí perdidos.