LOCUTORA A las 8 y 15 de la mañana de aquel fatídico 6 de agosto de 1945, un
avión norteamericano arrojó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima.
EFECTO BOMBA
LOCUTOR Tres días después, a las 11 y dos minutos del 9 de agosto, una
segunda bomba de plutonio era descargada sobre Nagasaki, nuevamente sobre población civil.
LOCUTORA Esta atrocidad del gobierno norteamericano, absolutamente
injustificable, costó la vida a más de 300 mil personas, la mayoría mujeres, ancianos y niños, sin contar los miles de heridos y otros que han seguido muriendo hasta el día de hoy por efecto de la radioactividad.
CONTROL MÚSICA EMOTIVA
LOCUTOR Un mes después del bombardeo, a través de los escombros de las
ciudades, en medio de la desolación causada por las armas nucleares, permanecían en pie los troncos de algunos árboles. Calcinados, pero vivos.
EFECTO PAJARITOS
LOCUTORA Caquis y alcanfores volvieron a florecer devolviendo la esperanza a la poca población que quedó con vida en Hiroshima y Nagasaki.
MASAYUKI Recogeré semillas de este árbol. Las mandaré a las escuelas. Y les
diré a las niñas y a los niños: siémbrenlas, cuídenlas Ellas les hablarán sin palabras y les recordarán lo que aquí ocurrió. Es el mensaje de paz de los árboles de Nagasaki.
LOCUTORA Era el botánico Masayuki Ebinuma. Desde 1994, comenzó a distribuir en las escuelas de Japón pequeñas plantitas a partir de las semillas de un árbol de caqui, sobreviviente de aquel horrendo crimen.
MIYAJIMA Yo conocí a este botánico cuando visité Nagasaki y me sumé con
entusiasmo a su proyecto. Es un símbolo de la fuerza de la vida.
LOCUTOR Es el artista japonés Tatsuo Miyajima. Con él, el mensaje de paz
traspasó las fronteras de Japón. Las semillas del árbol de Nagasaki crecen hoy en más de 24 países.
NIÑA ¡Yo quiero sembrar un árbol, mamá!
MAMÁ Claro que sí, mijita. Siémbralo, riégalo y, sobre todo, escúchalo.
LOCUTORA El árbol de Nagasaki da frutas cada año. Con sus semillas nacen
nuevos árboles. Ebinuma, el botánico, desarrolla las plantitas y Miyajima, el artista, ayuda a distribuirlas por el mundo.
MASAYUKI Los árboles viven más que nosotros. Viven mucho tiempo. Y
mientras pueda florecer este caqui, seguirá diciéndonos sin palabras: señalen a los culpables, no olviden semejante atrocidad. Y que nunca, nunca más, se repita.
BIBLIOGRAFÍA
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/