COMENTARIO
FECHA: 11-07-2018
REDACTOR: José Luis López Sado-Yohandra Basabe
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Barranquilla le tendió la mano a los quintos juegos (V)
Entre los acuerdos tomados en la Junta General de Delegados, celebrada durante los CUARTOS Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 1938, se escogió a la ciudad costarricense de San José para que acogiera la quinta edición de la justa, del cinco al 25 de marzo de 1942.
Tres meses después de aquella designación, la nación centroamericana descartó la posibilidad de efectuar el torneo, situación que aprovechó la urbe colombiana de Barranquilla, que había permanecido como suplente luego de quedar segunda en las votaciones.
De esta manera, Barranquilla se convertía en la primera ciudad, sin el rango de capital, en acoger los juegos centrocaribeños, los cuales sufrían su segundo aplazamiento –ahora interrumpido por ocho años-, debido a la II Guerra Mundial, que igualmente había entorpecido la celebración de los Juegos Olímpicos de 1940 y 1944.
Finalmente, del ocho al 28 de diciembre de 1946, se efectuó la quinta versión, con una mayor participación de atletas (mil 540), en representación de 13 países, luego de la incorporación de República Dominicana, Curazao y Trinidad y Tobago.
Igualmente, las disciplinas deportivas convocadas crecieron a 19, una más que la anterior, pues salió la equitación, pero entraron la gimnasia artística y el softbol, esta última exclusivamente para damas, sector que aumentó a 294 concursantes.
Cuba, a pesar de no poder retener su quinta corona en línea en el béisbol –relegada al tercer lugar-, escaló al primer escaño de la tabla por naciones, con 29 medallas de oro, 26 plateadas y 23 de bronce, para superar la actuación de los mexicanos y los panameños.
Significativo para la Mayor de las Antillas resultó la primera presea de oro conquistada por el velocista camagüeyano Rafael Fortún en los 100 metros planos, quien se inscribiría en la historia de los juegos como el único hombre capaz de conseguir tres coronas en línea en esa modalidad.
En esa ocasión, Fortún también escaló a lo más alto del podio en la especialidad de los 200 m y se agenció el metal plateado en el relevo de 4x100, junto a sus compañeros de equipo Jesús Farrés, Pedro Castillo y Eligio Barbería, este último doble monarca en los eventos de 110 y 400 m con vallas.
Por su parte, en la esgrima los cubanos impusieron su estirpe, heredada del multicampeón olímpico Ramón Fonst, para dominar el certamen con cinco preseas de oro. Hubo destaque para Carlos Lamar, campeón en espada individual y por equipos y en el florete de conjunto, modalidad en la cual se coronó también Jorge Agostini, además de hacerlo en el florete individual.
Cuba cosechó, además, una presea de oro per cápita en las disciplinas de ciclismo, clavados, tenis de campo, tiro deportivo y voleibol masculino.
Fue un comentario de José Luis López Sado… en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
FECHA: 11-07-2018
REDACTOR: José Luis López Sado-Yohandra Basabe
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Barranquilla le tendió la mano a los quintos juegos (V)
Entre los acuerdos tomados en la Junta General de Delegados, celebrada durante los CUARTOS Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 1938, se escogió a la ciudad costarricense de San José para que acogiera la quinta edición de la justa, del cinco al 25 de marzo de 1942.
Tres meses después de aquella designación, la nación centroamericana descartó la posibilidad de efectuar el torneo, situación que aprovechó la urbe colombiana de Barranquilla, que había permanecido como suplente luego de quedar segunda en las votaciones.
De esta manera, Barranquilla se convertía en la primera ciudad, sin el rango de capital, en acoger los juegos centrocaribeños, los cuales sufrían su segundo aplazamiento –ahora interrumpido por ocho años-, debido a la II Guerra Mundial, que igualmente había entorpecido la celebración de los Juegos Olímpicos de 1940 y 1944.
Finalmente, del ocho al 28 de diciembre de 1946, se efectuó la quinta versión, con una mayor participación de atletas (mil 540), en representación de 13 países, luego de la incorporación de República Dominicana, Curazao y Trinidad y Tobago.
Igualmente, las disciplinas deportivas convocadas crecieron a 19, una más que la anterior, pues salió la equitación, pero entraron la gimnasia artística y el softbol, esta última exclusivamente para damas, sector que aumentó a 294 concursantes.
Cuba, a pesar de no poder retener su quinta corona en línea en el béisbol –relegada al tercer lugar-, escaló al primer escaño de la tabla por naciones, con 29 medallas de oro, 26 plateadas y 23 de bronce, para superar la actuación de los mexicanos y los panameños.
Significativo para la Mayor de las Antillas resultó la primera presea de oro conquistada por el velocista camagüeyano Rafael Fortún en los 100 metros planos, quien se inscribiría en la historia de los juegos como el único hombre capaz de conseguir tres coronas en línea en esa modalidad.
En esa ocasión, Fortún también escaló a lo más alto del podio en la especialidad de los 200 m y se agenció el metal plateado en el relevo de 4x100, junto a sus compañeros de equipo Jesús Farrés, Pedro Castillo y Eligio Barbería, este último doble monarca en los eventos de 110 y 400 m con vallas.
Por su parte, en la esgrima los cubanos impusieron su estirpe, heredada del multicampeón olímpico Ramón Fonst, para dominar el certamen con cinco preseas de oro. Hubo destaque para Carlos Lamar, campeón en espada individual y por equipos y en el florete de conjunto, modalidad en la cual se coronó también Jorge Agostini, además de hacerlo en el florete individual.
Cuba cosechó, además, una presea de oro per cápita en las disciplinas de ciclismo, clavados, tenis de campo, tiro deportivo y voleibol masculino.
Fue un comentario de José Luis López Sado… en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
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