COMENTARIO
FECHA: 04-05-18
REDACTOR: Lisandra López
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: ¿Bonita(o) yo?
Creía que solo era cosa lejana, de esas que ves en alguna telenovela o película. No tenía una certeza, porque la vida siempre es más diversa y sorprendente de lo que esperas, pero no te rondaba la idea de que te tocaría de cerca.
Las palabras bulimia y anorexia solo eran eso para mí, palabras, de las que conocía el significado pero no había calculado lo peligroso y perjudicial que podrían ser. Hasta aquel día, cuando sus amigas del preuniversitario me dijeron que desde hacía mucho tiempo después de comer entraba al baño y se inducía el vómito.
Entonces comenzó un período intenso en la familia, que no se olvida y que queda como alarma, para evitar cualquier consecuencia mayor.
Aunque en Cuba el problema no es una generalidad, ciertamente ha habido una tendencia mundial en la que el país se inserta, de un aumento de estos trastornos de alimentación, asociados no solo a factores psicológicos, sino también familiares y sociales.
La depresión y la ansiedad son también condiciones que traen aparejadas estas modificaciones nutricionales, que según estadísticas recogidas en publicaciones en Internet, azota a un seis por ciento de los jóvenes en el orbe. Aunque aún se ve con mayor frecuencia en la población femenina, los muchachos también llegan a estos padecimientos.
En la anorexia, si se explica de forma simplificada, el comportamiento básico tiende a la disminución excesiva de la comida, mientras que en la bulimia aparecen los llamados atracones, para luego llegar al vómito. Pero, además de tener en común lo relacionado con la alimentación, una de las bases principales para que ambas aparezcan, es la inconformidad con la apariencia física.
Son numerosos los riesgos cuando emergen, sobre todo en la adolescencia: pueden ocasionar retrasos en el desarrollo físico, daños cerebrales, gastrointestinales y, por supuesto, psíquicos, además de cambios en la conducta, aislamiento y transiciones en el ánimo, entre otros.
Hay una constante presión social en los círculos de adolescentes y jóvenes que se vuelve un factor importante en este tema. El bullying, o el “cuero”, usando un término que se apega más a la realidad cubana, por llamar gordita o gordito y hacer de eso el centro constante de bromas vuelca el pensamiento de un/una adolescente en una etapa en la que su carácter resulta aún endeble y modificable.
Estar delgado representa lo que se impone como moda, como ideal, lo que reproducen una y otra vez los patrones de belleza. Y no es que estar obeso sea saludable, pero la escualidez tampoco.
Cuando hay un considerable número de púberes que consumen productos mediáticos de todo tipo debe tenerse en cuenta los mensajes que están adentrándose e instalándose en su cabeza para reproducirlos, porque no siempre toman el mejor camino.
La familia tiene el rol protagónico en estar alerta sobre la aparición de síntomas de bulimia o anorexia y, fundamentalmente, en su prevención.
Hoy ella sigue estando en desacuerdo con su figura; ya no tiene la misma conducta de comer y luego inducirse el vómito, por fortuna, pero persiste esa necesidad de estar flaca, como muchas, como yo, por ejemplo. Entonces la apretujo, le digo que es linda así, como se ve en el espejo, que no se deje engañar, que al final lo esencial resulta invisible a los ojos, aunque esté muy trillado y eso es lo único que cuenta al final.
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
Fue un comentario de Lisandra López Pérez en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
FECHA: 04-05-18
REDACTOR: Lisandra López
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: ¿Bonita(o) yo?
Creía que solo era cosa lejana, de esas que ves en alguna telenovela o película. No tenía una certeza, porque la vida siempre es más diversa y sorprendente de lo que esperas, pero no te rondaba la idea de que te tocaría de cerca.
Las palabras bulimia y anorexia solo eran eso para mí, palabras, de las que conocía el significado pero no había calculado lo peligroso y perjudicial que podrían ser. Hasta aquel día, cuando sus amigas del preuniversitario me dijeron que desde hacía mucho tiempo después de comer entraba al baño y se inducía el vómito.
Entonces comenzó un período intenso en la familia, que no se olvida y que queda como alarma, para evitar cualquier consecuencia mayor.
Aunque en Cuba el problema no es una generalidad, ciertamente ha habido una tendencia mundial en la que el país se inserta, de un aumento de estos trastornos de alimentación, asociados no solo a factores psicológicos, sino también familiares y sociales.
La depresión y la ansiedad son también condiciones que traen aparejadas estas modificaciones nutricionales, que según estadísticas recogidas en publicaciones en Internet, azota a un seis por ciento de los jóvenes en el orbe. Aunque aún se ve con mayor frecuencia en la población femenina, los muchachos también llegan a estos padecimientos.
En la anorexia, si se explica de forma simplificada, el comportamiento básico tiende a la disminución excesiva de la comida, mientras que en la bulimia aparecen los llamados atracones, para luego llegar al vómito. Pero, además de tener en común lo relacionado con la alimentación, una de las bases principales para que ambas aparezcan, es la inconformidad con la apariencia física.
Son numerosos los riesgos cuando emergen, sobre todo en la adolescencia: pueden ocasionar retrasos en el desarrollo físico, daños cerebrales, gastrointestinales y, por supuesto, psíquicos, además de cambios en la conducta, aislamiento y transiciones en el ánimo, entre otros.
Hay una constante presión social en los círculos de adolescentes y jóvenes que se vuelve un factor importante en este tema. El bullying, o el “cuero”, usando un término que se apega más a la realidad cubana, por llamar gordita o gordito y hacer de eso el centro constante de bromas vuelca el pensamiento de un/una adolescente en una etapa en la que su carácter resulta aún endeble y modificable.
Estar delgado representa lo que se impone como moda, como ideal, lo que reproducen una y otra vez los patrones de belleza. Y no es que estar obeso sea saludable, pero la escualidez tampoco.
Cuando hay un considerable número de púberes que consumen productos mediáticos de todo tipo debe tenerse en cuenta los mensajes que están adentrándose e instalándose en su cabeza para reproducirlos, porque no siempre toman el mejor camino.
La familia tiene el rol protagónico en estar alerta sobre la aparición de síntomas de bulimia o anorexia y, fundamentalmente, en su prevención.
Hoy ella sigue estando en desacuerdo con su figura; ya no tiene la misma conducta de comer y luego inducirse el vómito, por fortuna, pero persiste esa necesidad de estar flaca, como muchas, como yo, por ejemplo. Entonces la apretujo, le digo que es linda así, como se ve en el espejo, que no se deje engañar, que al final lo esencial resulta invisible a los ojos, aunque esté muy trillado y eso es lo único que cuenta al final.
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
Fue un comentario de Lisandra López Pérez en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
