COMENTARIO
FECHA: 30-04-18
REDACTOR: Marta Gómez Ferrals
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Cacarajícara y sus múltiples señales
Con nombre de trabalenguas y cierta sonoridad festiva que induce al optimismo, la batalla de Cacarajícara fue una de las importantes libradas al mando del Lugarteniente General Antonio Maceo, en el enclave del mismo apelativo, cercano a Bahía Honda, Pinar del Río, el 30 de abril de 1896, ya concluida la decisiva invasión del ejército mambí desde Oriente hasta Occidente.
La guerra necesaria llevaba poco más de un año en marcha en los campos de Cuba, después de la muerte en combate de José Martí el 19 de mayo de 1895.
El avance del General en Jefe Máximo Gómez y el General Maceo era un hecho a principios de 1896. Maceo acordó con Gómez permanecer con sus fuerzas, unos mil 500 hombres, mal armados y semi vestidos, pero animados por un coraje a toda prueba.
La elevación conocida por Cacarajícara era un lugar en poder de las fuerzas criollas, pero poco antes del combate solo podían defenderlo unos 170 soldados. Allí había algunos talleres artesanales de enseres y logística y hospitales mambises.
Por entonces el Gobernador General de la Isla, célebre por sus métodos radicales y sanguinarios, era Valeriano Weyler, quien ya tenía en mente hacer una reconcentración campesina en la zona occidental del país, para evitar la ayuda de la población rural a los insurrectos.
Weyler puso en práctica su famosa reconcentración a partir de octubre de ese año. Fue su venganza por el fortalecimiento de la lucha de los patriotas cubanos y por el puntillazo recibido en Cacarajícara.
Weyler ya no toleraba más a un general Maceo que campeaba en la región, imbatible y tenaz, dañando su prestigio y ordenó al coronel Julián Suárez Inclán que atacara el nido de Cacarajícara, pensando que sería cosa fácil para una fuerza española de unos mil hombres contra menos de 200 cubanos mal armados.
El 27 de abril llegó una expedición de ayuda a los patriotas en la goleta Competidor, que desembarcó en la playa la Mulata, con 45 hombres, 100 rifles y 24 mil tiros.
Cuando Suárez Inclán se acercó a la elevación se encontró con el fuego de la columna de Maceo cruzado con el del refuerzo, esperándolo.
La Corona española NO reconoció su descalabro en Cacarajícara, donde tuvieron más de 200 bajas, unas 100 por muertes en el campo de batalla. Llevaron sus heridos la capital cubana y allí la prensa extranjera se dio cuenta de la verdad y la publicó al mundo.
El general Maceo, con más de 800 batallas y combates en las campañas por la independencia cubana, sumaba a la gloria adquirida en Peralejo, Mal Tiempo, Coliseo y Mangos de Baraguá, la hazaña de Cacarajícara, un punto de inflexión en la contienda que llevó al gobierno español a la reconcentración campesina que costó la vida a más de 200 mil cubanos.
Pero la Invasión mambisa de Oriente a Occidente siguió adelante, a trancas y barrancas, con Gómez en la zona central y oriental y el general Calixto García. Una hazaña considerada entre los principales sucesos militares del siglo XIX.
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
Fue un comentario de Marta Gómez Ferrals en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
FECHA: 30-04-18
REDACTOR: Marta Gómez Ferrals
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Cacarajícara y sus múltiples señales
Con nombre de trabalenguas y cierta sonoridad festiva que induce al optimismo, la batalla de Cacarajícara fue una de las importantes libradas al mando del Lugarteniente General Antonio Maceo, en el enclave del mismo apelativo, cercano a Bahía Honda, Pinar del Río, el 30 de abril de 1896, ya concluida la decisiva invasión del ejército mambí desde Oriente hasta Occidente.
La guerra necesaria llevaba poco más de un año en marcha en los campos de Cuba, después de la muerte en combate de José Martí el 19 de mayo de 1895.
El avance del General en Jefe Máximo Gómez y el General Maceo era un hecho a principios de 1896. Maceo acordó con Gómez permanecer con sus fuerzas, unos mil 500 hombres, mal armados y semi vestidos, pero animados por un coraje a toda prueba.
La elevación conocida por Cacarajícara era un lugar en poder de las fuerzas criollas, pero poco antes del combate solo podían defenderlo unos 170 soldados. Allí había algunos talleres artesanales de enseres y logística y hospitales mambises.
Por entonces el Gobernador General de la Isla, célebre por sus métodos radicales y sanguinarios, era Valeriano Weyler, quien ya tenía en mente hacer una reconcentración campesina en la zona occidental del país, para evitar la ayuda de la población rural a los insurrectos.
Weyler puso en práctica su famosa reconcentración a partir de octubre de ese año. Fue su venganza por el fortalecimiento de la lucha de los patriotas cubanos y por el puntillazo recibido en Cacarajícara.
Weyler ya no toleraba más a un general Maceo que campeaba en la región, imbatible y tenaz, dañando su prestigio y ordenó al coronel Julián Suárez Inclán que atacara el nido de Cacarajícara, pensando que sería cosa fácil para una fuerza española de unos mil hombres contra menos de 200 cubanos mal armados.
El 27 de abril llegó una expedición de ayuda a los patriotas en la goleta Competidor, que desembarcó en la playa la Mulata, con 45 hombres, 100 rifles y 24 mil tiros.
Cuando Suárez Inclán se acercó a la elevación se encontró con el fuego de la columna de Maceo cruzado con el del refuerzo, esperándolo.
La Corona española NO reconoció su descalabro en Cacarajícara, donde tuvieron más de 200 bajas, unas 100 por muertes en el campo de batalla. Llevaron sus heridos la capital cubana y allí la prensa extranjera se dio cuenta de la verdad y la publicó al mundo.
El general Maceo, con más de 800 batallas y combates en las campañas por la independencia cubana, sumaba a la gloria adquirida en Peralejo, Mal Tiempo, Coliseo y Mangos de Baraguá, la hazaña de Cacarajícara, un punto de inflexión en la contienda que llevó al gobierno español a la reconcentración campesina que costó la vida a más de 200 mil cubanos.
Pero la Invasión mambisa de Oriente a Occidente siguió adelante, a trancas y barrancas, con Gómez en la zona central y oriental y el general Calixto García. Una hazaña considerada entre los principales sucesos militares del siglo XIX.
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
Fue un comentario de Marta Gómez Ferrals en la voz de… y la realización de…
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