El plan de exterminio de opositores, desatado tras el golpe de estado civico-militar acaecido en Chile hace 40 anos, el 11 de septiembre de 1973, requeria espacios fisicos para agrupar los millares de opositores que las Fuerzas Armadas sediciosas secuestraron y detuvieron a lo largo y ancho de todo el pais. Cerca de 1200 centros de detencion y tortura fueron creados y se contaron unos 45.000 prisioneros politicos. En pleno desierto de Atacama en el norte de Chile, los represores pinochetistas aprovecharon el campamento y las instalaciones de la antigua oficina salitrera Chacabuco, que rebautizaron como: ''Campo de prisioneros Chacabuco'', rodeandolo de un extenso anillo de minas antipersonales. Mas de 1000 detenidos fueron llevados alli desde diferentes lugares de Chile. Entre ellos se contaban ministros, médicos, juristas, cientificos, rectores universitarios, artistas, maestros, empleados y obreros; solo varones. Para los golpistas se trataba de aniquilar a sus opositores, no solo fisicamente sino también de humillarlos y destruirlos moralmente, con método y en total impunidad. En un programa anterior, explicábamos que en la ex-oficina salitrera patrimonio cultural de Chile, símbolo del apogeo de la Industria del nitrato, los detenidos, encabezados por un Consejo de Ancianos que los representaba ante los oficiales del campo, se organizaron con el propósito de superar con dignidad, la represión de que eran objeto. Surgieron entonces talleres y agrupaciones de todo tipo, se enseñó desde las primeras letras hasta física y filosofía. En medio del sufrimiento nacieron, además del llamado Coro Chacabuco que dirigió el profesor Ivan Quezada, del que ya hablamos, el conjunto musical Grupo Chacabuco, creado por el reconocido artista chileno Angel Parra, hijo de Violeta Parra. Con su deferencia de siempre, Angel Parra conversó con este reportero de Campus Latino y abrió la morada de sus recuerdos, donde siguen presentes aquellos duros tiempos que junto a miles de otros chilenos, latinoamericanos, europeos y norteamericanos vivió como prisionero político. Días antes de ser liberado, Angel Parra pudo convencer a un capellán del Campo de concentración, con la idea de grabar el recital de despedida que el Grupo Chacabuco ofrecería al resto de los prisioneros y a sus guardias ante tal acontecimiento. A lo largo de este Mosaico Cultural de Campus Latino, escucharemos a Angel Parra y su relato sobre aquellos momentos ocurridos hace 39 años, en 1974 y algunos trozos de la grabación semi – clandestina de la época, e incluso sus puntos de vista ante los inminentes comicios presidenciales y legislativos de su patria, Chile. Este recital registrado de manera mas o menos autorizada, estuvo a cargo de Luis Alberto Corvalan, hijo del entonces Secretario General del Partido comunista de Chile. Quien falleceria a los 26 anos en Bulgaria a consecuencia de las torturas en manos de los verdugos pinochetistas.