LOCUTOR —¡Atención, mucha atención! ¡Información económica! ¡Exorbitantes impuestos en la República Dominicana provocan violentas protestas populares! Y nuestros micrófonos, siempre al filo de la noticia, se desplazan de inmediato a la isla del Caribe donde las autoridades locales han publicado en la mañana de hoy las nuevas medidas fiscales. ¡Adelante, Quisqueya! Quisqueya, ¿me estás copiando? Sube un poco el volumen, por favor...
REPORTERA —Aquí, Quisqueya... Quiero chequear la recepción...
LOCUTOR —Recepción mejorada, casi perfecta. ¿Qué información tienes sobre las recientes medidas del gobierno?
REPORTERA —Se puede hablar de conatos de rebelión en distintos puntos del país. Quizás los militares tengan que imponer el toque de queda. Pero de esto te informaré con detalle más adelante. Ahora tengo aquí el comunicado hecho público hoy por el alto mando y que podrán escuchar nuestros oyentes en boca del portavoz oficial del ejército español que, como todos ustedes saben, intervino militarmente esta isla del Caribe. Escuchen ahora el comunicado:
MILITAR —A partir de esta fecha, todos los pobladores de esta isla mayores de 14 años están en la obligación de pagar en concepto de contribución a la Corona una onza de oro puro por cabeza. A los que vivan lejos de las minas de la región del Cibao, se les impondrá una cuota de una arroba de algodón, también por cabeza. El pago de estas contribuciones se hará cada tres meses. Y para que a ninguno se le ocurra eludir el impuesto, también a partir de hoy todos los civiles deberán llevar atada al cuello una chapa de hojalata en la que las autoridades irán marcando cada tres meses la orden cumplida. Quien no pague, pagará con la vida. Firmado: Cristóbal Colón, gobernador de la isla.
INTERLOCUTOR —Así fue. Allá por el 1495, Colón exigió impuestos exorbitantes a los indígenas de República Dominicana y de las otras islas del Caribe. De esta forma, los conquistados pagarían los gastos de su propia conquista.
Desde hace 500 años, tributos, impuestos, deudas externas y eternas... pero, ¿quién le debe a quién? Tal vez la historia esté al revés.