LOCUTOR —¡Urgente! ¡Urgente! ¡España y Portugal al borde de la guerra! Repetimos: en las próximas horas podría estallar una conflagración entre los dos países europeos. ¡Según todas las informaciones de que disponemos, España y Portugal están a punto de una ruptura diplomática y tal vez de una confrontación militar de consecuencias imprevisibles!
LOCUTORA —Nuestros oyentes se preguntarán cuál es la causa de una situación tan delicada y explosiva. Pues bien, la causa es... Brasil. Sí, España y Portugal se disputan hoy sus intereses en el Brasil, ese gigantesco y riquísimo país americano. España reclama el Brasil como territorio de su propiedad. Y Portugal, curiosamente, dice exactamente lo mismo, que las tierras del Brasil son suyas.
LOCUTOR —En el actual conflicto, la argumentación del gobierno español tiene su lógica: toda América es nuestra, Brasil está en América, por lo tanto, Brasil es nuestro. Por su parte, la argumentación portuguesa también tiene la suya: Cabral descubrió Brasil, Cabral es portugués, por lo tanto, Brasil es nuestro. Fuentes políticas independientes han asegurado que la terquedad y ambición que caracteriza a ambos gobiernos europeos, hacen temer lo peor.
LOCUTORA —Pero en un tema de tan rabiosa actualidad, señores, las noticias se suceden. Nos está llegando ahora mismo un cable afirmando que será nada menos que el Papa de Roma quien, como en otras ocasiones, actuará de mediador en esta disputa. Será Su Santidad el que decida a quien pertenece el Brasil. Y para llevarles la primicia de la noticia, hacemos conexión con la sala de prensa vaticana, donde el portavoz de la Secretaría de Estado hace en estos mismos momentos las esperadas declaraciones.
ITALIANO —Amadisimi fili: diche el Papa: soy el Papa de todos. Que reine el amor entre todos. Diche también el Papa: América es muy grande y alcanza para todos. Ya les regalé muchos países a los católicos Reyes de España. Es yusto y eqüitativo, que los también católicos Reyes de Portugal tengan algo: que se queden con el Brasil. España con su parte y Portugal con la suya. Amén. Aleluya.
INTERLOCUTOR —Estos pleitos y estas mediaciones no son de ahora. Ocurrieron cuando comenzaba el siglo 16 y se discutía el famoso Tratado de Tordesillas, cuando el Papa de entonces partió el mundo como si fuera un pastel y le dio la mitad de América a España, y a Portugal, la otra mitad, el Brasil.
Durante 500 años ellos parten y reparten... y se quedan con todas las partes. Tal vez la historia esté al revés.