LOCUTORA —Y ahora... ¡el mundo en un segundo! ¡Ultima hora! ¡Cable de última hora! ¡Pánico en ciudades mexicanas por armamento hasta hoy desconocido! Ciudad México. Las nuevas y mortíferas armas que se están empleando en la guerra de exterminio contra las poblaciones aztecas han causado consternación en círculos políticos nacionales y extranjeros. Por otra parte, el gobierno mexicano no sabe cómo enfrentar la difícil situación creada por las maniobras del ejército invasor y, especialmente, por la sofisticada maquinaria bélica con que cuenta y que resulta completamente desconocida en el país. Y donde está la noticia, están nuestros micrófonos. Desde el mismo frente de batalla ampliamos para ustedes la información.
REPORTERO —En efecto, aquí en México muchos hablan ya de una derrota anunciada y se hacen los peores presagios para las ciudades que se localizan entre el puerto de Veracruz y la capital del país. Es por esta ruta por donde se están produciendo los avances militares y las matanzas indiscriminadas de civiles... No sé si ustedes, amigos radioescuchas, alcanzan a percibir la fuerza de las detonaciones de las armas secretas traídas por el ejército invasor. Realmente, el ruido ensordece... y lo que cae del cielo es como una lluvia de fuego... A distancia prudencial, estamos viendo ahora mismo las poderosas máquinas de guerra que despiden los rayos letales y oscurecen el aire con una humareda irrespirable... Aunque todavía se mantiene como secreto militar, se ha filtrado ya la composición química de estas nuevas armas: se trataría, según parece, de una explosiva mezcla de salitre, carbón y azufre. Tenemos que informar también que algunos civiles están siendo evacuados de la capital mexicana. Pero la mayoría se niega a abandonar sus casas, a pesar del pánico que causan los estampidos. Los aztecas pelean. Y duro. Resisten. Pero la guerra que libran es, a todas luces, muy desigual. Las tradicionales flechas con las que siempre luchó este pueblo resultan insuficientes, realmente ridículas, ante el nuevo y desconocido armamento con el que combaten los conquistadores españoles.
INTERLOCUTOR —Ese nuevo armamento era la pólvora. La pólvora fue en aquel tiempo lo que la bomba atómica en el nuestro. Los chinos la habían inventado, en Europa ya se usaba para la guerra, pero en América no se conocía aún. La pólvora de los cañones y los arcabuces españoles volvió muy-muy desigual la guerra. Nos ganaron porque tenían armas superiores. Pero durante 500 años nos hablaron de que eran seres superiores. Tal vez la historia esté al revés.