FECHA: 25 mayo 2018
TEMA Centrosomas de las células pueden iniciar el cáncer
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: Las células comienzan a acumular centrosomas, orgánulos que desempeñan un papel vital durante la división celular, antes de que se transformen en células cancerosas.
Así lo corrobora un estudio realizado en pacientes con esófago de Barrett, que se asocia con el cáncer de esófago.
La investigación, que acaba de publicarse en la revista Diario de Biología Celular, sugiere que casos similares de acumulación de centrosomas pueden contribuir al inicio y la progresión de diversos cánceres.
Generalmente, las células contienen un solo centrosoma que duplican cuidadosamente una vez por ciclo celular ya que, las células con demasiados centrosomas, no se dividen adecuadamente y mueren.
En cambio, las células cancerosas a menudo contienen un número excesivo de centrosomas y generalmente sobreviven a la división celular.
De hecho, la inestabilidad genómica originada por exceso de centrosomas puede ayudar a que las células cancerosas se vuelvan más malignas, explica Carla Lopes, de los Institutos Portugués de Oncología y Gulbenkian de Ciencia del país luso.
VOZ MUJER: "La amplificación de centrosomas se encontró en tumores humanos, pero no en células normales, por lo que es una característica atractiva para investigar el diagnóstico, el pronóstico y la terapia del cáncer.
A pesar de ser un sello distintivo del cáncer, el tiempo, los mecanismos y el impacto de la desregulación del centrosoma en el cáncer humano son poco conocidos".
Su equipo analizó el papel del fenómeno en la tumorogénesis, a partir de muestras de pacientes con la afección premaligna del esófago de Barrett.
Esta enfermedad, según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, se produce cuando el reflujo del ácido estomacal se extiende durante mucho tiempo y daña el revestimiento interno del esófago.
Esto causa de manera invariable, que las células escamosas que recubren normalmente el esófago sean reemplazadas por células glandulares, similares a las que recubren el estómago y el intestino delgado.
En un pequeño porcentaje de pacientes, éstas terminan proliferando anormalmente, causando displasia, una afección precancerosa que, finalmente, puede dar lugar a un adenocarcinoma esofágico.
El actual trabajo sugiere que la amplificación del centrosoma se produce durante el momento en que una célula se sustituye por otro tipo de célula, dando lugar a cromosomas anormales que pueden convertirse en células cancerosas, concluye Lopes.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
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