Este jueves 7 de Junio se realizaron dos marchas simultaneamente en las mayores ciudades de Chile, Santiago y Concepción, exigiendo la nulidad del fallo en segunda instancia emitido el pasado 5 de Mayo en el caso Luchsinger-Mackay, en que se condena a los comuneros mapuche José y Luis Tralcal bajo la ley anti-terrorista. Se trata del juicio por el ataque incendiario a la casa de un matrimonio de latifundistas, el mismo por el cual está condenado el machi Celestino Córdova (quien ha retomado su huelga de hambre pues se le sigue negando la visita a su rewe como tratamiento médico), el mismo juicio por el que tres presos políticos mapuche hicieron meses de huelga de hambre también el año pasado, y el mismo por el que estuvo presa más de 300 días la machi Francisca Linconao. Ella fue finalmente liberada en Octubre del 2017, cuando el tribunal resolvió absolver a los 11 imputados, aduciendo que no se había podido probar el carácter terrorista de los hechos ni la participación de los acusados, poniendo además en entredicho la validez de las pruebas presentadas pues presentaban contradicciones e incluso vicio de ilegalidad, como las declaraciones de J.Peralino quien dijo haberlas dado bajo presiones y tortura. Sin embargo, en Enero del 2018, entrando el gobierno del empresario derechista S.Piñera, se anula la sentencia y el caso es reabierto con las mismas pruebas, resultando ahora este nuevo fallo en que se absuelve a 8 de los imputados, mientras que a 3 se les condena bajo la ley anti-terrorista, una ley dictada por Pinochet para perseguir a sus enemigos. Esta ley es ahora utilizada por el Estado de Chile para su política de persecución judicial en contra de los integrantes del pueblo mapuche. Este caso, así como los recientes escándalos de pruebas falsas protagonizados por carabineros (Operación Huracán) ponen en evidencia una estrategia de montajes policiales utilizados para privar de libertad a longkos, machis, konas y otros líderes del pueblo mapuche.