FECHA: 29 de noviembre de 2017
REDACTOR: Marta Gómez Ferrals
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Ciro Redondo, a 60 años de su caída en combate
El 29 de noviembre de 1957, hace 60 años, cayó en combate a la edad de 26 el capitán del Ejército Rebelde Ciro Redondo García, en la zona montañosa llamada Mar Verde, en la Sierra Maestra.
Una bala en la cabeza segó la vida del joven artemiseño, quien nació el 9 de diciembre de 1931 e integró parte de las fuerzas combativas que desde su pueblo natal, situado en las cercanías de La Habana, fueron a reforzar a la legión de combatientes que asaltarían el cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, el 26 de julio de 1953.
En su libro Por las faldas del Turquino, el Comandante Juan Almeida Bosque relató sobre el reporte que el Che Guevara hiciera a Fidel informándole sobre la heroica caída en combate de Ciro, y su solicitud de que se le hiciera el ascenso póstumo a Comandante. Almeida recordó el gran coraje de Ciro Redondo cuando desde la altura de su corta edad, hecho prisionero tras los sucesos del Moncada, en el juicio denunció valientemente el asesinato de su compañero Marcos Martí, ultimado cobardemente con el pretexto de no haber levantado las 2 manos, solo una, cuando se le ordenó.
Realmente los esbirros de Batista tenían órdenes de matarlos a todos, así es que entonces Ciro sobrevivió de puro milagro. Cumplió prisión junto al grupo de asaltantes sobrevivientes y al ser liberado 2 años más tarde por la amnistía, marchó al exilio más convencido que nunca de continuar hasta el final, junto al líder del movimiento 26 de Julio, la lucha por la liberación de su Patria.
Llegó a la Isla como parte de la expedición del yate Granma el 2 de diciembre de 1956, tras el azaroso y riesgoso viaje iniciado en México el 25 de noviembre de ese año, organizado y dirigido por Fidel.
Así nació el Ejército Rebelde, del cual Ciro formara parte, tras sobrevivir a los combates iniciales de Alegría de Pío, el 5 de diciembre de 1956. Junto al grupo nucleado en torno a Raúl Castro, se unió pocos días después a Fidel, quien con su carga de optimismo no desmayó en el empeño liberador y juró garantizar la futura victoria mirando a sus todavía muy menguadas fuerzas.
La historia y la vida enseñaron que el optimismo del líder revolucionario no era irracional. Ciro alcanzó el grado de capitán, pero se cumplió su ascenso póstumo a Comandante, tal como lo solicitara su Jefe. Sus innegables méritos avalaron tal decisión.
Cuando murió, el Ejército Rebelde libraba combates en los
cuales ya sobresalía Camilo Cienfuegos como estratega y su propia
contribución al parecer modesta en Mar Verde formaba parte del
fortalecimiento que iba ganando palmo a palmo la lucha en las montañas desde los escenarios del enfrentamiento militar.
El Che narró cómo el combate en el cual tomaba parte estaba prácticamente ganado y tenían acorralado al temible sicario Sánchez Mosquera, cuando de manera sorpresiva arribaron refuerzos batistianos que dieron un giro a la situación. Entonces Ciro perdió la vida peleando con singular heroísmo hasta el último momento.
La temprana muerte de Ciro Redondo García no le permitió ver la victoria de la causa en la que participaba, pero en la cual él confiaba, con o sin su presencia. El hecho inmortalizó aún más su noble paso por la vida y lo incluyó en la legión de héroes de la Patria y del pueblo, quien lo recuerda agradecido.
Fue un comentario de Marta Gómez Ferrals en la voz de.. ACN RADIO