ACTUALIDAD NOTICIOSA (SERVICIO DE ACN RADIO)

FECHA: 06-04-20

REDACTOR: Lubia Ulloa Trujillo

Contra la COVID-19, solidaridad en el barrio.

Por estos días en que la COVID-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, afecta a personas en más de 179 países, incluido Cuba, el gesto humanitario se hace presente en la isla con quienes se mantienen en sus casas por ser personas de la tercera edad y estar en los grupos de riesgo, tales como hipertensos, diabéticos, asmáticos, cardiopátas y con problemas renales.

Eneida Palacio Griñán, pobladora de la cabecera municipal de Majagua, en la central provincia de Ciego de Ávila, sabe muy bien lo que significa cuidar a ese sector de la población, muy vulnerable a contraer la pandemia, culpable de la muerte de más de 70 mil seres humanos en el planeta.

No es necesario ser médico o familiar para protegerlos, son mis vecinos que me vieron crecer en el barrio y formarme como bibliotecaria, eso basta para dar mi granito de arena en esta batalla por preservar la vida de quienes ahora la tienen en peligro, afirma la majaguense con sentido de responsabilidad.

Tempranito en la mañana adelanto los quehaceres del hogar, donde están bajo mi resguardo tía Teresa, de 95 años de edad, y mi nieto Rosmel, de año y medio, para que mi hija Roxana tenga tiempo de atenderlos a los dos sin preocupaciones.

Mientras yo realizo el pesquisaje en las calles aledañas a la mía, explica esta cubana, con tres hermanos internacionalistas y sobrina de Inocente Antonio Palacios Baró, miembro del Ejército Rebelde que cayó en combate en Playa Girón el 19 de abril de 1961.

Con la naturalidad que la caracteriza, Eneida comenta que después de almuerzo, cuando su tía y el niño duermen la siesta, vuelve a salir para hacerle las diligencias a sus "viejitos" en la bodega, panadería, farmacia y alguna que otra vez en las tiendas recaudadoras de divisa para comprarles pollo, fundamentalmente.

La lavadora la tengo todo el día con agua -dice en tono jocoso- porque inmediatamente desde que llego a casa me quito la ropa y le doy una vueltecita en ese equipo aunque sea con un poquito de cloro, al igual que el nasobuco, lo pongo en agua jabonosa y clorada, y las chancleticas plásticas reciben un cepillazo.

Alguien pudieran pensar que me voy a quedar sin vestuario, nada de eso, pero si así fuera no lo lamentaría, la vida de mis vecinos vale más que todo el tesoro del mundo, expresa con satisfacción esta mujer que ya tiene 56 años de edad, es trabajadora de la filial universitaria de la localidad y entre las muchas tareas que realiza está la atención al adulto mayor.

La COVID-19 es una enfermedad letal, pero ella no podrá con la solidaridad del cubano, porque ese es un sentimiento de nación, que no solo se queda dentro de sus fronteras ante cualquier obstáculo, sino que llega a otras tierras despojado de intereses mezquinos.

SONIDO: TEMA DE PRESENTACION

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