PERIODISTA Transmitiendo desde Punta Arenas, en el extremo sur de América del Sur... Un viento helado nos hace tiritar... brrr... Aquí, en esta ciudad chilena junto al estrecho de Magallanes, estamos directamente bajo el inmenso agujero de la capa de ozono. Dígame, amigo, ¿cómo se sienten ustedes, los 120 mil habitantes de esta ciudad mártir?
CHILENO ¡Qué mártir, pu!... Aquí estamos bien tranquilos, señorita.
PERIODISTA Pero, ¿cómo van a estar tranquilos si están expuestos a los temibles rayos ultravioletas?
CHILENO Mire, señorita, este problema del agujero de ozono afecta a todo el mundo, no sólo a nosotros. Cuando una llanta se pincha, se paraliza todo el carro, ¿verdad?
LOCUTORA A inicios de los años 90, se dieron noticias sensacionalistas afirmando que los pobladores de Punta Arenas se estaban quemando vivos, que sus ovejas se quedaban ciegas y los árboles se hacían cenizas.
LOCUTOR Un grupo de investigadores de la Universidad de Chile y de la John Hopkins descubrieron que el daño en la capa de ozono perjudicaba a los habitantes de Santiago, a 2 mil 200 kilómetros al norte, más que a los de Punta Arenas.
LOCUTORA Según el estudio, la incidencia del cáncer de piel es mucho mayor en la capital chilena que en la localidad austral.
LOCUTOR Los pobladores de Punta Arenas, por el viento y el frío, usan ropa gruesa, salen poco de casa, y exponen menos su piel al ambiente. Así, resultan menos afectados por los rayos ultravioletas.
MÉDICA El riesgo es general. Cuando calienta el sol allá en el sur, nos enfermamos aquí en el norte.
CONTROL MÚSICA NEW AGE
LOCUTORA La capa de ozono es como un protector solar sobre la piel del planeta. El ozono, a más de 25 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, se ocupa de filtrar los peligrosos rayos ultravioletas causantes del cáncer de piel y de tantas otras enfermedades.
MÉDICA Los tristemente célebres CFC, los clorofluorocarbonos, gases creados por químicos norteamericanos y utilizados en aerosoles y refrigerantes, han ido destruyendo esta capa protectora.
LOCUTORA En la Antártida, el agujero de ozono es gigantesco, de unos 25 millones de kilómetros cuadrados, más grande que todo el territorio de América Latina.
LOCUTOR Si se continúa aplicando con eficacia el Protocolo de Montreal que prohíbe el uso de los CFC, el agujero de ozono comenzará a disminuir y debería cerrarse dentro de unos 50 años.
LOCUTORA Debería cerrarse. La Naturaleza, agredida por la avaricia de los países ricos, tendrá la última palabra.
BIBLIOGRAFÍA
Sandra Guijarro Vilela, Cuando calienta el sol, Tierramérica, IPS, septiembre 2002.