COMENTARIO
FECHA: 02-07-2018
REDACTOR: José Luis López Sado
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Cubanos: profetas en su tierra, con debut de féminas (II)
Cuatro años después de aquel debut histórico en Ciudad de México, La Habana organizaba, del 15 de marzo al cinco de abril de 1930, la segunda edición de los Juegos Centroamericanos, pletórica de novedades, entre las que destacó la primera participación de atletas femeninas.
Aunque solo fueron seis tenistas cubanas las que marcaron el inicio competitivo de la mujer en estas lides regionales, su inclusión sirvió de ejemplo a las naciones del área, para que cinco años después, la cifra aumentara a 62 en la cita de San Salvador 1935.
El tenis femenino, que se efectuó de manera no oficial por contar solo con la participación anfitriona, fue dominado por María Luisa García, quien se tituló en los apartados de individuales y dobles, este último junto a María del Carmen Camacho, también subcampeona en el single.
Igualmente, resultaron medallistas de bronce Amalia Castañeda y Zoila Rodríguez, ambas plateadas en el evento por parejas; mientras que el tercer puesto de este acápite correspondió a la dupla integrada por Gisela Comallonga-Elena Daly.
Otras de las novedades que deparó la capital cubana fue el aumento de atletas, de 271 a 596, y de países participantes, a nueve, que superó al trío concursante en la ciudad azteca (México, Cuba y Guatemala), ahora con la inclusión de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Jamaica, Panamá y Puerto Rico.
Como dato curioso, los organizadores de estos juegos visitaron previamente a los países para precisar su disposición de participar, y poco antes de la cita, dos embarcaciones de la Marina de Guerra, los cruceros Cuba y Patria, zarparon con la misión de recoger en los puntos acordados a la mayoría de los invitados.
En esta edición también se compitió por vez primera en fútbol y voleibol, para fijar momentáneamente en 10 la cifra de deportes contenidos en el programa competitivo, disciplinas que fueron dominadas por anfitriones y mexicanos, respectivamente.
Cuba lideró la cita con 28 medallas de plata –doble cota a la signada en la primera versión-, 19 de plata y 21 de bronce, escoltada por su eterno rival: México; y Panamá, en ese orden.
Además del fútbol, la Mayor de las Antillas dominó en atletismo, béisbol, esgrima, natación, tiro deportivo y tenis de campo varonil; así como también en el trampolín a tres metros, por intermedio de Jorge Pérez.
Escalaron en par de ocasiones a lo más alto del podio el velocista Alberto Torriente, en 100 m planos y en la posta de 4x100; y el mediofondista Darío Álvarez (800 y 1 500 m), en tanto que por los visitantes lo hizo el panameño Reginald Belford (200 y 400 m planos), dueño además de dos bronces en 100 y 4x100.
Fue un comentario de José Luis López Sado en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
FECHA: 02-07-2018
REDACTOR: José Luis López Sado
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Cubanos: profetas en su tierra, con debut de féminas (II)
Cuatro años después de aquel debut histórico en Ciudad de México, La Habana organizaba, del 15 de marzo al cinco de abril de 1930, la segunda edición de los Juegos Centroamericanos, pletórica de novedades, entre las que destacó la primera participación de atletas femeninas.
Aunque solo fueron seis tenistas cubanas las que marcaron el inicio competitivo de la mujer en estas lides regionales, su inclusión sirvió de ejemplo a las naciones del área, para que cinco años después, la cifra aumentara a 62 en la cita de San Salvador 1935.
El tenis femenino, que se efectuó de manera no oficial por contar solo con la participación anfitriona, fue dominado por María Luisa García, quien se tituló en los apartados de individuales y dobles, este último junto a María del Carmen Camacho, también subcampeona en el single.
Igualmente, resultaron medallistas de bronce Amalia Castañeda y Zoila Rodríguez, ambas plateadas en el evento por parejas; mientras que el tercer puesto de este acápite correspondió a la dupla integrada por Gisela Comallonga-Elena Daly.
Otras de las novedades que deparó la capital cubana fue el aumento de atletas, de 271 a 596, y de países participantes, a nueve, que superó al trío concursante en la ciudad azteca (México, Cuba y Guatemala), ahora con la inclusión de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Jamaica, Panamá y Puerto Rico.
Como dato curioso, los organizadores de estos juegos visitaron previamente a los países para precisar su disposición de participar, y poco antes de la cita, dos embarcaciones de la Marina de Guerra, los cruceros Cuba y Patria, zarparon con la misión de recoger en los puntos acordados a la mayoría de los invitados.
En esta edición también se compitió por vez primera en fútbol y voleibol, para fijar momentáneamente en 10 la cifra de deportes contenidos en el programa competitivo, disciplinas que fueron dominadas por anfitriones y mexicanos, respectivamente.
Cuba lideró la cita con 28 medallas de plata –doble cota a la signada en la primera versión-, 19 de plata y 21 de bronce, escoltada por su eterno rival: México; y Panamá, en ese orden.
Además del fútbol, la Mayor de las Antillas dominó en atletismo, béisbol, esgrima, natación, tiro deportivo y tenis de campo varonil; así como también en el trampolín a tres metros, por intermedio de Jorge Pérez.
Escalaron en par de ocasiones a lo más alto del podio el velocista Alberto Torriente, en 100 m planos y en la posta de 4x100; y el mediofondista Darío Álvarez (800 y 1 500 m), en tanto que por los visitantes lo hizo el panameño Reginald Belford (200 y 400 m planos), dueño además de dos bronces en 100 y 4x100.
Fue un comentario de José Luis López Sado en la voz de… y la realización de…
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