Ayer, sábado a la tarde, Magui fue liberada, gracias a la enorme compañía que tuvimos desde el primer momento, y que logró que en menos de 24 horas se resuelva su liberación, siendo inclusive un fin de semana. Hubo una gran eficacia y eficiencia en el apoyo y la solidaridad de las organizaciones sociales y políticas que se movilizaron y acompañaron, y que fue esto fundamentalmente lo que permitió la rápida resolución.
Quedará ahora el lento proceso en la Justicia, para que al accionar violatorio de derechos ejercido por la Policía no se le sume una nueva violación con la continuidad de esta imputación por delitos que sufrió nuestra compañera.
Como esta detención se desencadenó a partir de que Magui junto a una amiga presenciaron un hecho de abuso policial hacia un joven, también detenido, fue una preocupación constante de quienes nos movilizamos el poder averiguar quién era el joven y cómo se encontraba de salud. Nos negaron reiteradamente estos datos, pero ante la presión ejercida colectivamente, y la reiterada insistencia de diferentes organismos en solicitar esta información, finalmente Faustina Ramírez y Juan Almada, abogadxs de La Bisagra, consiguieron los datos del joven, llamado Uriel, y a su vez se ofrecieron a visitarlo y a ofrecerle al joven continuar con su caso.