POR: PERCY ROJAS PALOMINO
VIII
En un lejano atardecer de otoño,
Esculpí la silueta de Cielo;
Sobre las hojas caídas de la pradera
Cosechaba el suspiro perdido de ella.
No existían formas ni figuras
Que dibujarán la luz de sus ojos.
Los atardeceres se intensificaban en mis sienes
Y sus palabras eternizaban los viejos recuerdos.
Todo semejaba un recreo fascinante,
Sobre su silueta se tallaba la medida especial
De sus formas palpitantes.
Mirada lejana, divisaba el horizonte
Entre las escasas líneas rojas naranjas,
Perdiéndose en el mar.
Cabellos ondulantes,
Colgaban sobre su busto.
Otoño, tejía mi espacio.
El espacio, tejía mi tiempo.
Mis sueños, tallaban su perfil
Y su perfil se tallaba en mis sienes.
Dos historias: La tuya y la mía.
Eco profundo que hoy en mi memoria
Suena constantemente para abrazar su sonrisa.
Culpables busca la conciencia,
Mas no las hay entre nosotros.
El alma se desdobló del cuerpo
Para emprenderse por las vías cálidas
De noches vacilantes.
En su vaivén de historias perdidas,
Y entre los labios que besaron sus labios,
Dejaron huellas en sonrisas de infantes
Que cuando las miro, triunfantes llegan,
Recuerdos del pasado.
Las noches de ese entonces
Pronunciaron muchas veces nuestros nombres,
Eran abriles los que nos hacían soñar,
Sobre las hojas caídas de otoño´.
La lluvia, misionera y amiga,
Enaltecía el espíritu de la naturaleza,
Cada gota de ella
Convertía a mis besos, en sus besos,
Y a sus palabras en nuestra poesía.
Inspírame un poco más
Que tienes mucho para darme.
No dejes que doblegue mi vocación en lo infame;
Deja que tu belleza recree el pasado,
Que el eco de tu voz suene como antes.
Allí, en el lejano tiempo
He esculpido en mi memoria tu silencio
Tácita como la noche entrante
Fría como un día de aguacero.
Aquella risa silenciosa cerca a mi oído,
Cosquilleaba el interior indomable,
Mágico el lugar donde vagaban nuestros besos,
Donde danzaban tus cabellos,
Donde soñaban tus suspiros.
La memoria es frágil por las asperezas de la vida.
No hay nada más humano
Que escuchar entre mis líneas tus palabras
Que sentir tus besos tiernos mientras duermo.
Los recuerdos, lejanos en el tiempo
Han esculpido la idea perfecta de tu pensamiento.
Los recuerdos, lejanos en el tiempo
Han proclamado lealtad a tu belleza.