Tras los reclamos por la salita lxs vecinxs dudan del carácter transitorio de la precaria solución ofrecida. Tras las protestas de vecinos y vecinas del barrio Sargento Cabral por el cierre de la salita del barrio el gobierno reaccionó prometiendo el traslado, dice que momentáneo, a un container que será ubicado a la vera de un arroyo de la zona, sobre un sitio baldío, ubicación vulnerable, precaria y peligrosa. El origen de la problemática fue el aviso de cierre de la salita, toda vez que esta estaba ubicada en una edificación que era de la cooperativa del barrio, esto es, de carácter privado y no público, edificación por la cual el gobierno actual no quiere pagar el precio del alquiler pero cuya endeble realidad viene además desde antes, pues la planificación del barrio no preveía tampoco la disposición de un terreno público para estos fines. Todo es espacio disponible pertenece a la cooperativa, lo que llevó también a la decisión de disponer de un terreno de peligrosa ubicación para su traslado, pues se encuentra al borde de un arroyo. Mientras la disputa público-privado se debate entre la falta de planificación de servicios para una comunidad a medio camino entre el Alto Comedero y el acceso sur de la ciudad y un loteo centrado en las viviendas y no todos sus accesorios, la comunidad de la zona pelea por el establecimiento final y eficiente de unos necesarios servicios de salud para el barrio, de ya larga existencia, y dudan del carácter momentáneo de la ubicación que promete el gobierno.