Se dice que es un mítico perro (o dos perros, que generalmente se le aparece a quienes deambulan a altas horas de la noche y al cual se le atribuyen poderes misteriosos). Las diferentes versiones de la leyenda en Centroamérica describen a un cadejo de color blanco y uno de color negro (generalmente benigno y maligno respectivamente), o simplemente un solo cadejo negro (generalmente maligno).
La leyenda del Cadejo es el vestigio de una antigua creencia que supone que todo humano posee un animal de compañía. Este mítico animal es el doble del hombre, de tal manera que la enfermedad o la muerte del primero conllevan la enfermedad o la muerte del segundo. En la actualidad, se puede establecer comparaciones de lo anterior con el pensamiento cristiano, que expresa que el hombre tiene un ángel guardián que lo protege de los peligros. La creencia supone la existencia de un animal compañero para cada hombre. También este personaje tiene su resonancia precolombina maya en un espectro bienhechor guardián de los caminos.
Dicho animal acompaña al hombre en todos sus viajes solitarios por la noche; y en la versión de dos cadejos, el blanco lo protege y lo defiende contra los malos espíritus encarnados en el cadejo negro, color tenebroso que simboliza la muerte, o sea, el mal en todas sus manifestaciones.