FECHA: 11-07-18
REDACTOR: Elda Cento Gómez
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: El Camagüey, cuna del constitucionalismo mambí (1ra parte)
El camino recorrido por el pueblo cubano en aras de lograr su libertad y soberanía está marcado por hechos de una relevancia impresionante.
No me refiero solamente —en el caso particular de las guerras anticolonialistas— a los acontecimientos vinculados más directamente con su componente militar, el cual desde las hazañas que le son intrínsecas, concita aun en la actualidad un mayor interés, tanto de investigadores como del público en general; sino también a esas páginas que pudiéramos catalogar de un “heroísmo callado”, escritas por innumerables mujeres y niños, funcionarios civiles de las prefecturas y legisladores empeñados en que los clamores épicos del campo de batalla fuesen acompañados por la fundación del Estado cubano.
El Camagüey, extenso territorio de la región centro-oriental de la Isla, fue la sede de todas las Asambleas Constituyentes convocadas durante las guerras anticolonialistas, cuyos objetivos centrales fueron la creación y aprobación de la Ley de leyes y la organización de la República en Armas, al ser esta la forma de gobierno adoptada en las mismas.
En Guáimaro se realizó la primera a partir del diez de abril de mil 869. El poblado tenía condiciones significativas para ser su sede y con esa elección se iniciaba una suerte de tradición en el mambisado con respecto al Camagüey.
A una ubicación geográfica prácticamente en el centro de las zonas en conflicto se añadía que los campos de la región, en su casi totalidad, se encontraban en poder de los mambises y que la propia localidad había sido tomada por los revolucionarios desde el mismo alzamiento de los camagüeyanos, el cuatro de noviembre de 1868; factores que permitieron que la asamblea pudiera sesionar en un ambiente de tranquilidad.
Una circunstancia particular marcó esta convocatoria puesto que cada una de las tres zonas en guerra (Las Villas, el Camagüey y Oriente) tenía su propia organización para conducir la lucha. La conciliación de ideas para superar esa división resultaba vital para la organización política de la Revolución, su representatividad en el extranjero y el desarrollo de las operaciones bélicas.
Los delegados provenientes de estas regiones realizaron los trabajos encaminados a conformar una Constitución que fue redactada por Ignacio Agramonte y Antonio Zambrana.
Ese documento fue el primero de su tipo discutido, aprobado y promulgado en los campos de Cuba Libre, y en él, siguiendo las líneas de las constituciones del siglo XIX, se estableció la división tripartita de poderes con un Ejecutivo —el Presidente de la República—; un Legislativo —la Cámara de Representantes— y un Judicial, independiente de los anteriores.
Entre los aspectos más significativos de sus veintinueve artículos, se encontraba la declaración de que todos los habitantes de la República eran libres, con lo cual dejaba oficialmente extinguida la esclavitud en los territorios dominados por las fuerzas insurrectas.
Fue un comentario de Elda Cento Gómez en la voz de… y la realización de…
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