SHERLOCK Hola. Aquí estoy nuevamente. Soy el famoso detective Sherlock Holmes.
WATSON Y yo soy Watson, infaltable ayudante de Sherlock.
SHERLOCK Watson, hoy tenemos entre manos un caso extraño, un misterio de doble moral, un ejemplo de la más refinada hipocresía.
WATSON No sé a qué te refieres, Sherlock, pero cuéntame. Soy todo oídos.
SHERLOCK Watson, ¿qué dirías tú de un padre de familia que vende caramelos en su tienda... pero les prohíbe a sus hijos comer esos caramelos?
WATSON A ver, a ver... Vende caramelos afuera y prohíbe comerlos en casa... Pues yo diría que esos caramelos tienen algún truco... tal vez están dañados...
SHERLOCK Dañados, envenenados...
WATSON Pero no sé hasta dónde quieres llegar, Sherlock.
SHERLOCK Quiero llegar hasta Canadá. Ese país tan desarrollado, tan lindo... y con un gobierno tan cínico.
WATSON No te entiendo, Sherlock. ¿Cuál es el problema con los caramelos canadienses?
SHERLOCK Con los caramelos, nada. Con las minas. Con las minas de oro, de plata... Con las minas a cielo abierto de las empresas canadienses.
WATSON Sigo sin entender el misterio...
SHERLOCK El misterio, Watson, es que Canadá, el país líder de este tipo de minas en el mundo, las tiene prohibidas en su territorio. Por eso los llamé cínicos. Un gobierno cínico que prohíbe en casa lo que permite afuera.
WATSON Hasta donde sé, estas minas dinamitan montañas enteras.
SHERLOCK Emplean cianuro, mercurio y no sé cuántas porquerías.
WATSON Ensucian los ríos, las lagunas, hasta el agua del subsuelo.
SHERLOCK Enferman a la población, a los animales.
WATSON Corrompen gobiernos.
SHERLOCK Minas a cielo abierto que mejor se llamarían a infierno abierto, porque se han vuelto una pesadilla en toda América Latina.
WATSON ¿Pero el gobierno canadiense no sabe eso?
SHERLOCK Claro que lo sabe. Sabe pero miente. Sus técnicos dicen que usan una tecnología avanzadisima, con la máxima seguridad... Hipócritas. Ellos saben de sobra que la minería a cielo abierto es terriblemente contaminante.
WATSON ¿Y cuáles son esas empresas, Sherlock, si puede saberse?
SHERLOCK La Barrick Gold Corporation, la GoldGroup, la Yamagold... Ahí, en la bolsa de valores de Toronto, hacen los negocios sucios. Y el gobierno canadiense les permite meter las ganancias en paraísos fiscales y no pagar impuestos.
WATSON La cosa está clarísima, Sherlock. Si esas minas a cielo abierto fueran tan inocentes, si produjeran tanto desarrollo y bienestar... ¿por qué las prohíben dentro de Canadá? ¿Qué bonito, eh?
SHERLOCK Y no sólo en Canadá. Esa minería ha sido prohibida en Turquía, en Australia, en Alemania, en no sé cuántos estados de Estados Unidos. Hace un par de años, la Unión Europea prohibió la extracción de minerales usando cianuro: prohibición total para proteger el ambiente y la salud.
WATSON ¿Y en América Latina, Sherlock?
SHERLOCK Costa Rica. Sólo Costa Rica tiene prohibida esa desgracia. Los demás países están felices con las transnacionales canadienses saqueando la riqueza de nuestras tierras. Algunos se llaman socialistas del siglo 21, pero están portándose como los colonialistas del siglo 16.
WATSON Pero dicen que esas empresas dan mucho empleo a la gente de la zona...
SHERLOCK Puras mentiras. En Perú, la minería es la actividad que menos empleo genera: no llega al 2 por ciento. La agricultura, el 33 por ciento. Los servicios, el 26. Y la minería, un ridículo 2 por ciento. Lo mismo pasa en Argentina. Ahí los empleos de la minería no llegan ni al uno por ciento.
WATSON Dicen que no tenemos otros recursos, que somos mendigos sobre un banco de oro y hay que aprovechar...
SHERLOCK Y los que se aprovechan son los de afuera. Ese cuento de que no tenemos otros recursos lo estamos oyendo desde hace 500 años.
WATSON O sea que ellos, unos vivos.
SHERLOCK Y nosotros, unos bobos.
WATSON Unos bobos comiendo caramelos envenenados.
SHERLOCK Elemental, mi querido Watson.