COMENTARIO
FECHA: 11-12-17
REDACTOR: Lisandra Romeo
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: El día que Fidel formalizó un “amor rebelde” en la Sierra Maestra
Un regalo fue el matrimonio de Luis Jesús Pérez Martínez, natural
de La Habana, y Juana Bautista de la Concepción Ramírez Figueredo “Conchita”, nacida en el central Pilón, antigua provincia de Oriente.
Corría el año MIL 958 en la Sierra Maestra, macizo montañoso del oriente cubano, donde se resguardaron las tropas del Ejército Rebelde que, bajo las órdenes del líder revolucionario, desarrollaron acciones militares decisivas para derrocar a la tiranía de Fulgencio Batista.
En zona rebelde, la vida transcurría en circunstancias difíciles debido a las vicisitudes propias de una guerra, donde resultaban comunes, además, los bombardeos aéreos y la metralla enemiga, motivo por el cual tenían la facultad de casar a las parejas que así lo deseaban.
Pero en este caso, fue el abogado Fidel quien unió en matrimonio al capitán Luis, de 28 años, y a la hermosa Conchita, de 23, que eran novios desde hacía tres años.
Luis y Conchita formaban parte de una juventud en efervescencia que se oponía a la dictadura batistiana, y por lo cual realizaban acciones revolucionarias en la clandestinidad, que también servían de apoyo a la lucha guiada por Fidel en las montañas del oriente.
Conchita rememora que fue su novio
quien primero subió a la Sierra, mientras ella permanecía en la capital apoyando la causa liberadora, luego fue ella con unos mensajeros, por Bayamo. Así llegó al campamento El Frío donde Luis la buscó para llevarla hasta la Comandancia de La Plata, donde estaba él.
A la sensibilidad especial de Celia Sánchez y Fidel por lo mucho que Luis les hablaba de su novia, atribuye Conchita la decisión de ser ellos quienes los casaran; aunque para concretar la unión hubo que esperar por el consentimiento del padre de la dama, que se encontraba en La Habana.
El 20 de septiembre de MIL 958, llegaron el Comandante en Jefe y Celia a llevarles a la pareja el acta nupcial que firmaron justo a las cuatro de la tarde.
En el documento, cuya copia conserva Conchita –hoy con 81 años-, aparecen, además, la rúbrica del Doctor Fidel Castro, Comandante-Jefe del Ejército Revolucionario 26 de Julio; de los testigos Celia Sánchez, Francisco (Paco) Cabrera y Emilio Morán, y del secretario Orestes Valera, una de las voces de Radio Rebelde.
La única boda que hizo Fidel fue esa, de lo cual Conchita está muy orgullosa. Un día después se celebró la ceremonia religiosa, aunque Conchita confiesa, que nunca en la Sierra tuvo un momento de intimidad con su esposo.
Muchos años después del triunfo revolucionario del Primero de Enero de MIL 959, a Conchita le recomendaban volver a casarse por la “cuestionada” validez del matrimonio en condiciones de campaña, a lo que ella respondió que nadie la volvería a casar.
Enterada del asunto, Celia Sánchez que en mil 962 ocupaba el cargo de Secretaria de la Presidencia del Consejo de Ministros, emitió un documento certificando la legalidad del acta matrimonial, enviado posteriormente a los juzgados correspondientes para que reconocieran la “boda rebelde”.
Con Luis, fallecido a los 59 años -entonces con el grado de Coronel (r) del Ministerio del Interior-, Conchita concibió cuatro hijos que la llenan de dicha; aunque el sitio de su amado tiene un lugar especial en el corazón y los pensamientos de esa mujer de mirada por momentos distante y húmeda, quien anhela volver algún día al lugar donde se casó y fue feliz.
Fue un comentario de Lisandra Romeo Matos en la voz de..
ACN RADIO
FECHA: 11-12-17
REDACTOR: Lisandra Romeo
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: El día que Fidel formalizó un “amor rebelde” en la Sierra Maestra
Un regalo fue el matrimonio de Luis Jesús Pérez Martínez, natural
de La Habana, y Juana Bautista de la Concepción Ramírez Figueredo “Conchita”, nacida en el central Pilón, antigua provincia de Oriente.
Corría el año MIL 958 en la Sierra Maestra, macizo montañoso del oriente cubano, donde se resguardaron las tropas del Ejército Rebelde que, bajo las órdenes del líder revolucionario, desarrollaron acciones militares decisivas para derrocar a la tiranía de Fulgencio Batista.
En zona rebelde, la vida transcurría en circunstancias difíciles debido a las vicisitudes propias de una guerra, donde resultaban comunes, además, los bombardeos aéreos y la metralla enemiga, motivo por el cual tenían la facultad de casar a las parejas que así lo deseaban.
Pero en este caso, fue el abogado Fidel quien unió en matrimonio al capitán Luis, de 28 años, y a la hermosa Conchita, de 23, que eran novios desde hacía tres años.
Luis y Conchita formaban parte de una juventud en efervescencia que se oponía a la dictadura batistiana, y por lo cual realizaban acciones revolucionarias en la clandestinidad, que también servían de apoyo a la lucha guiada por Fidel en las montañas del oriente.
Conchita rememora que fue su novio
quien primero subió a la Sierra, mientras ella permanecía en la capital apoyando la causa liberadora, luego fue ella con unos mensajeros, por Bayamo. Así llegó al campamento El Frío donde Luis la buscó para llevarla hasta la Comandancia de La Plata, donde estaba él.
A la sensibilidad especial de Celia Sánchez y Fidel por lo mucho que Luis les hablaba de su novia, atribuye Conchita la decisión de ser ellos quienes los casaran; aunque para concretar la unión hubo que esperar por el consentimiento del padre de la dama, que se encontraba en La Habana.
El 20 de septiembre de MIL 958, llegaron el Comandante en Jefe y Celia a llevarles a la pareja el acta nupcial que firmaron justo a las cuatro de la tarde.
En el documento, cuya copia conserva Conchita –hoy con 81 años-, aparecen, además, la rúbrica del Doctor Fidel Castro, Comandante-Jefe del Ejército Revolucionario 26 de Julio; de los testigos Celia Sánchez, Francisco (Paco) Cabrera y Emilio Morán, y del secretario Orestes Valera, una de las voces de Radio Rebelde.
La única boda que hizo Fidel fue esa, de lo cual Conchita está muy orgullosa. Un día después se celebró la ceremonia religiosa, aunque Conchita confiesa, que nunca en la Sierra tuvo un momento de intimidad con su esposo.
Muchos años después del triunfo revolucionario del Primero de Enero de MIL 959, a Conchita le recomendaban volver a casarse por la “cuestionada” validez del matrimonio en condiciones de campaña, a lo que ella respondió que nadie la volvería a casar.
Enterada del asunto, Celia Sánchez que en mil 962 ocupaba el cargo de Secretaria de la Presidencia del Consejo de Ministros, emitió un documento certificando la legalidad del acta matrimonial, enviado posteriormente a los juzgados correspondientes para que reconocieran la “boda rebelde”.
Con Luis, fallecido a los 59 años -entonces con el grado de Coronel (r) del Ministerio del Interior-, Conchita concibió cuatro hijos que la llenan de dicha; aunque el sitio de su amado tiene un lugar especial en el corazón y los pensamientos de esa mujer de mirada por momentos distante y húmeda, quien anhela volver algún día al lugar donde se casó y fue feliz.
Fue un comentario de Lisandra Romeo Matos en la voz de..
ACN RADIO
