GERENTE Ha pasado muy bien la prueba, mi amigo. El puesto es suyo. Deme sus datos y su email para informarle el día y la hora en que deberá presentarse.
HOMBRE Muchas gracias, pero… es que… yo no tengo email.
GERENTE ¿No tiene?... En ese caso, lo lamento mucho, pero en el mundo de hoy quien no tiene email, virtualmente no existe. Y como usted no existe, no le puedo dar el trabajo.
CONTROL GOLPE MUSICAL IRÓNICO
NARRADORA El hombre salió desesperado. No sabía qué hacer. Tenía unos pesos en el bolsillo y decidió ir al mercado a comprar una caja de tomates. De regreso a casa, se le ocurrió vender los tomates a buen precio. Repitió la operación dos o tres veces y duplicó su dinero.
HOMBRE Uff… Así puedo resolver. Voy a levantarme más temprano y vender más. ¡Ayúdame, Dios mío, a salir adelante!
NARRADORA Y así fue saliendo adelante, duplicando y triplicando su capital.
EFECTO AUTO
NARRADORA Con un poco de suerte logró comprar una camioneta. Al año, pudo cambiarla por un camión para transportar frutas y verduras. A los tres años, ya tenía una pequeña flota de transporte. Luego de cinco años, el buen hombre era dueño de una de las principales distribuidoras de alimentos del país. Entonces, vino a visitarlo un agente de seguros…
AGENTE Felicitaciones, mi amigo. Le ofrezco nuestros servicios de seguro para su prestigiosa empresa.
HOMBRE Me interesa, sí.
AGENTE Pues si le interesa, deme sus datos y su dirección electrónica para enviarle la póliza.
HOMBRE No... yo no tengo email.
AGENTE ¿No tiene? Qué extraño… porque si usted, sin email, ha llegado a ser el gerente de esta empresa, no quiero imaginar lo que sería si lo tuviera.
NARRADORA El buen hombre sonrió con picardía…
HOMBRE Sería… sería barrendero de Microsoft.
NARRADORA Moraleja: Internet no te soluciona la vida.