LOCUTORA Corren los años 50. En La Habana, Unión Radio contrata a un guajiro de monte adentro, para animar uno de sus programas matinales. Con su guitarra campesina, Miguel Alfonso Pozo, alias Clavelito, improvisa décimas y acumula popularidad.
LOCUTOR Al principio, los oyentes le escriben para saludarlo y también para consultar sobre amores y desengaños. Y Clavelito responde, aconseja, inspira, persuade.
CONTROL GUITARRA CAMPESINA
LOCUTORA El día de su cumpleaños, el ya famoso Clavelito agradeció a una oyente imaginaria...
CLAVELITO Quiero dar las gracias muy especialmente a esta amiga oyente que me envía... ¡un peso!... Un dólar para que me compre un regalo.
LOCUTORA Fue una reacción en cadena. Al día siguiente, comenzaron a llegar cartas auténticas con dinero adentro.
LOCUTOR Clavelito mencionaba los nombres de sus admiradores y les deseaba buena suerte y les daba consejos.
CONTROL GUITARRA
LOCUTOR Unos cuantos días después...
VIEJA ¡Clavelito es un santo!... Yo seguí sus consejos y me he curado de una hernia en la barriga.
LOCUTORA Fue una lluvia de cartas, todas con un dólar, todas pidiendo una curación. Clavelito recomendaba cocimientos de maravilla para los retortijones, emplastos de jagüey para la hinchazón, jarabe de güira cimarrona, jugo de quiebrahacha contra el mal de ojo y los maleficios...
CLAVELITO (CANTANDO) Pon tu pensamiento en mí
Verás que en este momento
Mi fuerza de pensamiento
Ejerce el bien sobre ti.
LOCUTOR En 1952, llegó a recibir 60 mil cartas por mes. Una camioneta de la emisora iba diariamente con un saco a recogerlas.
LOCUTORA Visto el éxito, Clavelito hizo un llamado para que sus fieles trajeran botellas de agua a la radio. Con una linterna de plástico verde, el curandero radiofónico iba iluminando las botellas...
CLAVELITO ¡Agua magnetizada, milagrosa!... Tómenla para espantar los males del cuerpo y del alma...
LOCUTOR Como la mayoría de los oyentes no podía venir personalmente a la emisora, Clavelito inventó el magnetismo a distancia. Pidió que colocaran en sus casas, sobre los receptores, mientras él hablaba, un vaso con agua. Los fluidos energéticos llegarían a través de las ondas de la radio.
HOMBRE ¡El hermano Clavelito me curó! ¡Yo tenía un dolor aquí, en el riñón, y ya no me duele nada!... ¡Alabado sea Dios y alabado Clavelito!
LOCUTORA Ninguna radionovela tuvo tanto éxito en aquellos años como el Buzón de Clavelito, aquel guajiro cubano que supo explotar la infinita credulidad de los seres humanos.
CONTROL GUITARRA
LOCUTORA Pasó ayer y pasa hoy. Pasó en La Habana y pasa en Sao Paulo, en Buenos Aires y en Montreal, en el Polo Norte y en el Polo Sur.
LOCUTOR Y LOCUTORA Clavelito se hizo rico con el cuento del agua magnetizada. Otros lo hacen con pomadas milagrosas, amuletos, cuarzos de la suerte, velas mágicas, la cruz de caravaca, la rosa mística, la coronilla de san josé, la sábana santa, pare de sufrir, estigmas, sanaciones, vírgenes que lloran, diablos que asustan, ángeles que guardan, dioses y demonios que sólo viven en nuestra cabeza, en nuestra imaginación.
BIBLIOGRAFÍA
Reynaldo González, Llorar es un placer, Letras Cubanas, La Habana 1988.
LOCUTOR Al principio, los oyentes le escriben para saludarlo y también para consultar sobre amores y desengaños. Y Clavelito responde, aconseja, inspira, persuade.
CONTROL GUITARRA CAMPESINA
LOCUTORA El día de su cumpleaños, el ya famoso Clavelito agradeció a una oyente imaginaria...
CLAVELITO Quiero dar las gracias muy especialmente a esta amiga oyente que me envía... ¡un peso!... Un dólar para que me compre un regalo.
LOCUTORA Fue una reacción en cadena. Al día siguiente, comenzaron a llegar cartas auténticas con dinero adentro.
LOCUTOR Clavelito mencionaba los nombres de sus admiradores y les deseaba buena suerte y les daba consejos.
CONTROL GUITARRA
LOCUTOR Unos cuantos días después...
VIEJA ¡Clavelito es un santo!... Yo seguí sus consejos y me he curado de una hernia en la barriga.
LOCUTORA Fue una lluvia de cartas, todas con un dólar, todas pidiendo una curación. Clavelito recomendaba cocimientos de maravilla para los retortijones, emplastos de jagüey para la hinchazón, jarabe de güira cimarrona, jugo de quiebrahacha contra el mal de ojo y los maleficios...
CLAVELITO (CANTANDO) Pon tu pensamiento en mí
Verás que en este momento
Mi fuerza de pensamiento
Ejerce el bien sobre ti.
LOCUTOR En 1952, llegó a recibir 60 mil cartas por mes. Una camioneta de la emisora iba diariamente con un saco a recogerlas.
LOCUTORA Visto el éxito, Clavelito hizo un llamado para que sus fieles trajeran botellas de agua a la radio. Con una linterna de plástico verde, el curandero radiofónico iba iluminando las botellas...
CLAVELITO ¡Agua magnetizada, milagrosa!... Tómenla para espantar los males del cuerpo y del alma...
LOCUTOR Como la mayoría de los oyentes no podía venir personalmente a la emisora, Clavelito inventó el magnetismo a distancia. Pidió que colocaran en sus casas, sobre los receptores, mientras él hablaba, un vaso con agua. Los fluidos energéticos llegarían a través de las ondas de la radio.
HOMBRE ¡El hermano Clavelito me curó! ¡Yo tenía un dolor aquí, en el riñón, y ya no me duele nada!... ¡Alabado sea Dios y alabado Clavelito!
LOCUTORA Ninguna radionovela tuvo tanto éxito en aquellos años como el Buzón de Clavelito, aquel guajiro cubano que supo explotar la infinita credulidad de los seres humanos.
CONTROL GUITARRA
LOCUTORA Pasó ayer y pasa hoy. Pasó en La Habana y pasa en Sao Paulo, en Buenos Aires y en Montreal, en el Polo Norte y en el Polo Sur.
LOCUTOR Y LOCUTORA Clavelito se hizo rico con el cuento del agua magnetizada. Otros lo hacen con pomadas milagrosas, amuletos, cuarzos de la suerte, velas mágicas, la cruz de caravaca, la rosa mística, la coronilla de san josé, la sábana santa, pare de sufrir, estigmas, sanaciones, vírgenes que lloran, diablos que asustan, ángeles que guardan, dioses y demonios que sólo viven en nuestra cabeza, en nuestra imaginación.
BIBLIOGRAFÍA
Reynaldo González, Llorar es un placer, Letras Cubanas, La Habana 1988.
