Radioteca ya no recibe más audios. Los audios existentes permanecerán en línea.

[Leer aviso]

Por falta de fondos, desde junio de 2020, este portal de intercambios se encuentra congelado. Ha sido imposible mantener activo el sitio que ha crecido constantemente desde que se abrió en 2006. Queremos agradecer a quienes, de una u otra forma, apoyaron esta iniciativa de Radialistas Apasionadas y Apasionados: la oficina de UNESCO en Quito por aportar el empujón inicial; a CAFOD por confiar siempre en nuestras iniciativas; a HIVOS y la DW-Akademie por sus apoyos para ir mejorando la web y mantener el servidor; a Código Sur por sostener técnicamente Radioteca la mayoría del tiempo que estuvo activa; a Roberto Soto por su solidaridad técnica en estos últimos años; y la Red de Radios Comunitarias y Software Libre que, junto a Guifi.net, permiten que esta versión final de Radioteca siga en línea y no se pierdan nunca los audios que muchas radios nos confiaron a lo largo de 14 años.

Recomendamos Archive.org para guardar tus audios online.

EL K´ULUB Y SANTO TOMÁS
Descripción:

Este cuento habla sobre lo que tuvo que hacer una comunidad indígena tseltal para desterrar a un insecto que se comía sus sembradíos de maíz.

Libreto:
Hace tiempo en la comunidad tseltal llegó un “k’ulub”. El k´ulub es un insecto que daña al maíz.

La gente quemó al k’ulub con gasolina en la “Cueva de Barro”. Cuando lo encendieron salió bastante humo como si fuera viento, entonces la gente pensó que ya se había muerto… pero el animalito nunca desapareció. Cada vez que lo quemaban aparecía otro y otro k´ulub entre más los molestaban, más aparecían.

Una noche, un anciano soñó que le decían que para que el k´ulub desapareciera tenían que ir a visitar a Santo Tomás de Oxchuc y dejarle limosna.

Al otro día, el hombre platicó su sueño con otros ancianos. Entonces entre todos consiguieron semillas de maíz, se organizaron y cooperaron para ir a la Iglesia de Oxchuc.

Después de caminar y caminar llegaron a la iglesia, ahí rezaron y le dieron la ofrenda a Santo Tomás. La gente lloraba y le pedía que sacará al k’ulub de la comunidad.

Fue así que un día el animalito se subió a un árbol y se metió en un hueco y ahí se quedó quietito, quietito, hasta que se murió. De esa manera la gente de la comunidad aprendió que es importante hacer fiestas y rezos antes de sembrar la milpa. No debemos permitir que nuestras costumbres se pierdan.

De palabras de Don Francisco Gutiérrez


[Leer licencia]
Este material se publica bajo los términos de la licencia:
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Usted es libre de:

Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.

Adaptar — remezclar, transformar y construir a partir del material.

Bajo los siguientes términos:

Atribución — Usted debe dar crédito de manera adecuada, brindar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.

No Comercial — Usted no puede hacer uso del material con propósitos comerciales.

Compartir Igual — Si remezcla, transforma o crea a partir del material, debe distribuir su contribución bajo la la misma licencia.


 
ESTE CONTENIDO NO TIENE COMENTARIOS