Justo en ese momento las hormigas estaban acarreando más semillas, los hombres siguieron su camino y así descubrieron que las semillas estaban en una cueva.
La mazorca que habían encontrado primero ya jiloteaba y se convirtió en elote. Cuando los granos estuvieron macizos los repartieron para reproducirlos, con el propósito de que este grano fuera un alimento sagrado porque había salido de la cueva.
Fuente anónimo.