EXCLUSIVA NACIONAL (SERVICIO DE ACN RADIO)
FECHA: 17-03-20
REDACTOR: Maria Rosa Del Sol Orue-Tomás Noda
SONIDO: TEMA DE PRESENTACION
LOC: El médico de la familia es una gran fortaleza ante la pandemia.
En el programa del médico y la enfermera de la familia reside uno de los principales baluartes de Cuba para la prevención y control al nuevo coronavirus SARS CoV-2, valoró Juan Llambias Peláez, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Camagüey.
El epidemiólogo con casi 30 años de experiencia, comentó a la ACN que la labor del modelo comunitario de medicina familiar, además de constituir la fortaleza del sistema nacional de Salud, funge hoy como uno de los elementos fundamentales para mantener la vigilancia en el territorio.
A partir de la actualización del plan de enfrentamiento a la COVID-19 con la confirmación de casos en el país, el reforzamiento de las medidas en frontera- en el caso de Camagüey en el aeropuerto Ignacio Agramonte y el puerto de Nuevitas-, se sustenta en el quehacer de esos profesionales, apuntó.
El control sanitario internacional está respaldado en los equipos básicos de trabajo, los cuales se vinculan directamente con la población, tienen conocimiento de los viajeros que arriban a la localidad y de la fecha posible de su llegada, y prestan atención a la sintomatología de ellos durante 14 días luego de su entrada, detalló.
Con el cumplimiento de las orientaciones de las autoridades sanitarias y la participación de las personas se ha logrado detener las enfermedades que en años anteriores han azotado el país, tales como el dengue, zika, y cólera, incluso en varias demarcaciones de la provincia, precisamente con este proceder.
Así relató el doctor, quien recordó que en la primera década del presente siglo comenzó una infección respiratoria de un alcance importante en el orbe, pero el sistema cubano de Salud se coordinó a partir de las acciones indicadas en cada momento, y ello permitió minimizar los daños y el sufrimiento de las familias, aunque hubo contagiados.
En estos momentos tal y como sucedió durante esas contingencias epidemiológicas, cuando también se aislaron los pacientes para contener las epidemias, se cuenta con la estructura, las instalaciones y el equipamiento requeridos.
La capacitación de los especialistas es otro de los eslabones que determinaron detener su avance en años precedentes, y sobre todo se erige hoy como otra de las garantías para el enfrentamiento a la pandemia COVID-19, subrayó el galeno.
No obstante, es fundamental el seguimiento de las medidas de protección individuales, como el correcto y constante lavado de las manos, o la acción de aislarse si se presenta un síntoma catarral y acudir al médico cuando sea necesario.
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
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REDACTOR: Maria Rosa Del Sol Orue-Tomás Noda
SONIDO: TEMA DE PRESENTACION
LOC: El médico de la familia es una gran fortaleza ante la pandemia.
En el programa del médico y la enfermera de la familia reside uno de los principales baluartes de Cuba para la prevención y control al nuevo coronavirus SARS CoV-2, valoró Juan Llambias Peláez, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Camagüey.
El epidemiólogo con casi 30 años de experiencia, comentó a la ACN que la labor del modelo comunitario de medicina familiar, además de constituir la fortaleza del sistema nacional de Salud, funge hoy como uno de los elementos fundamentales para mantener la vigilancia en el territorio.
A partir de la actualización del plan de enfrentamiento a la COVID-19 con la confirmación de casos en el país, el reforzamiento de las medidas en frontera- en el caso de Camagüey en el aeropuerto Ignacio Agramonte y el puerto de Nuevitas-, se sustenta en el quehacer de esos profesionales, apuntó.
El control sanitario internacional está respaldado en los equipos básicos de trabajo, los cuales se vinculan directamente con la población, tienen conocimiento de los viajeros que arriban a la localidad y de la fecha posible de su llegada, y prestan atención a la sintomatología de ellos durante 14 días luego de su entrada, detalló.
Con el cumplimiento de las orientaciones de las autoridades sanitarias y la participación de las personas se ha logrado detener las enfermedades que en años anteriores han azotado el país, tales como el dengue, zika, y cólera, incluso en varias demarcaciones de la provincia, precisamente con este proceder.
Así relató el doctor, quien recordó que en la primera década del presente siglo comenzó una infección respiratoria de un alcance importante en el orbe, pero el sistema cubano de Salud se coordinó a partir de las acciones indicadas en cada momento, y ello permitió minimizar los daños y el sufrimiento de las familias, aunque hubo contagiados.
En estos momentos tal y como sucedió durante esas contingencias epidemiológicas, cuando también se aislaron los pacientes para contener las epidemias, se cuenta con la estructura, las instalaciones y el equipamiento requeridos.
La capacitación de los especialistas es otro de los eslabones que determinaron detener su avance en años precedentes, y sobre todo se erige hoy como otra de las garantías para el enfrentamiento a la pandemia COVID-19, subrayó el galeno.
No obstante, es fundamental el seguimiento de las medidas de protección individuales, como el correcto y constante lavado de las manos, o la acción de aislarse si se presenta un síntoma catarral y acudir al médico cuando sea necesario.
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