C. Rayner, El Cuerpo Humano II, Orbis, Barcelona 1985.
LOCUTORA El piano de Mozart tenía 85 teclas, entre blancas y negras. Y con ellas, el genio austriaco tocó los más extraordinarios conciertos jamás escuchados.
CONTROL CONCIERTO DE MOZART
LOCUTOR Existe otro piano, un piano maravilloso, difícil de imaginar... ¿Quieres conocerlo?
LOCUTORA Para ello, tenemos que tomar una poción mágica que nos haga pequeños, pequeñitas... como duendes...
EFECTO GLU, GLU, GLU...
LOCUTOR Ahora sí podemos entrar por la oreja de esta niña que está durmiendo...
EFECTO RONQUIDOS
LOCUTORA (MEDIA VOZ) Shhh... El pabellón de la oreja parece una montaña rusa en miniatura.... Vueltas y vueltas para captar los sonidos por donde quiera que vengan...
LOCUTOR Ahora entramos al oído por un túnel estrecho, muy estrecho... Al final, una ventana herméticamente cerrada...
LOCUTORA Es el tímpano.
EFECTO GOLPE SUAVE DE TAMBOR
LOCUTOR El tímpano es como un tamborcito. En su membrana, bien estirada, rebotan las ondas sonoras.
EFECTO GOLPES SUAVES DE TAMBOR
LOCUTORA Detrás del tímpano, encontramos tres huesitos, los más pequeños del cuerpo humano: martillo, yunque y estribo. Sirven como amortiguadores y amplificadores del sonido. Y nos conducen a otra ventana...
EFECTO ARPA MÁGICA
LOCUTOR Ante nuestros ojos, el salón de música más increíble que se haya soñado... ¡el caracol del oído!
EFECTO ESCALA DE SINTETIZADOR
LOCUTORA En el centro, un piano fantástico. Pero no de 85 teclas como el de Mozart. Éste tiene 25 mil.
LOCUTOR Y su teclado, conocido como el órgano de Corti, no ocupa más de 25 milímetros de longitud.
LOCUTORA ¡25 mil teclas en 25 milímetros!
LOCUTOR Cada una de ellas está conectada con el cerebro a través de un hilo delgadísimo. Todos los hilos, unidos, forman el nervio auditivo.
LOCUTORA Las ondas sonoras que llegan del exterior hacen vibrar la membrana del tímpano. Vibran también los huesitos y vibra la endolinfa, el líquido que llena el caracol del oído.
LOCUTOR Y estas vibraciones mueven una u otra de las 25 mil células auditivas.
LOCUTORA En los lóbulos temporales del cerebro, mediante una alquimia asombrosa, las ondas sonoras se convierten en palabras de amor, en poesía, en ruidos, en música, los más diversos significados traducidos en milésimas de segundo.
LOCUTOR Ningún equipo de sonido logra una perfección semejante.
LOCUTORA Y ninguna niña puede dormir con duendecitos en el oído... (MEDIA VOZ) Shhh... Vamos, salgamos de aquí...
EFECTO RONQUIDOS