Autor: Renato Agagliate. Venezuela.
Efecto pájaros.
Narradora:
Sucedió en el bosque, donde todas las aves tenían algo bonito o sabían hacer algo bueno: la guacamaya lucía su hermoso plumaje, el turpial cantaba sus melodías, el cristofué atrapaba insectos en el aire mientras el Martín pescador atrapaba los peces en el río. No obstante, había un pájaro muy particular.
Voz: _ No tiene nombre
Voz: _ Es pequeñito
Voz: _ es un inútil
Voz. _ Ni sabe cantar.
Narradora: Sólo y triste el pájaro inútil vagaba por el bosque pero un día voló a posarse en las ramas de una ceiba.
Ceiba: _ ¿Qué quieres pajarito?
Pájaro: _ lanita para arreglar mi nido
Ceiba: _ No busques lana aquí. Estoy vieja, enferma y ya no la sé hacer.
Pájaro: _ Qué enfermedad tienes?
Ceiba: _ Una enfermedad terrible. Mil bichos me están royendo el cuerpo. Una tras otra he perdido todas mis hojas. Ya no hago aquella lana que envuelve mis semillas. Ya no me salen florecitas por eso ya los pájaros no me vienen a posarse en mis ramas. Amiguito mío, pronto me voy a morir.
Narradora: Conmovido ante la desgracia de la ceiba el pájaro le propuso
Pájaro:_ Amiga ceiba, yo sé, quién puede curarte!
Ceiba: _ ¿Quién pajarito?
Pájaro: El piache Cucheme, él todo lo sabe. Él sopla a la gente, a los pajaritos y a las plantas, a todos los cura. ¡Si quieres voy a buscarlo!
Ceiba: _ ¡Anda, dile que venga pronto, que me estoy muriendo!
Narradora: El pájaro inútil voló a la casa del piache y le contó:
Efecto tambores
Pájaro: _ ¡Cucheme, necesito tu ayuda, la ceiba se está muriendo!
Cucheme: Nada puedo hacer por esa vieja ceiba, ya nada pueden hacer los ensalmes ni los cantos. Esa mata está destinada a morir, a menos qué llegué a ella un pájaro que la pueda curar.
Pájaro: _ ¿un pájaro? ¿Y cómo se llama ese pájaro?
Cucheme: _ No puedo decirlo, porque es un pájaro que no tiene nombre. Anda pues y díselo a la ceiba.
Transición
Narradora: Presuroso el pájaro voló hasta la ceiba y le contó el veredicto del piache. La Ceiba escuchó, pensó y se puso aún más triste.
Ceiba: _¿Qué pájaro en este mundo sería mi salvador? ¿Acaso el gavilán, el arrendajo, el zamuro o el tucán? Qué problema tan grande para una ceiba moribunda.
Narradora: Muy triste ante la angustia de la mata pero deseoso de hacer algo más que ponerse a llorar, el pájaro inútil dijo para sí:
Pájaro: _ ¿No podría ser yo ese pájaro salvador, ese pájaro que no tiene nombre?
Narradora: Al pensar siguió la voluntad de probar. La mejor forma de curar a la ceiba sería la de matarle tantos bichos que la devoraban y
Pájaro: _(con ímpetu) ¡pico a la obra! Afilaré mi pico en esta piedra y
Golpe musical
Narradora: Al ver su cuerpo en el agua sintió un gran desaliento
Pájaro: _ (desanimado) _ ¡Yo, tan chiquito e inútil ante una obra tan grande y difícil!
Narradora: Confiado sin embargo en su gran corazón se sobrepuso y sintió una gran voluntad de hacer el bien. Aquel mismo día el pájaro inútil empezaba su trabajo de cirujano.
Transición música alegre.
Narradora: Posado sobre el tronco de la ceiba aplicaba el oído a la corteza y donde percibía la presencia de una larva le daba alcance con un recio picoteo.
Efecto sonido pájaro carpintero.
Narradora: La mata aún sintiendo dolor de nada se quejaba pues con cada picotazo sentía renacer una esperanza más de sobrevivir.
Transición.
Narradora: Centenares de bichos extraía el pájaro de aquella ceiba enferma. Con este nuevo alimento ya ni se acordaba de las frutillas que acostumbraba a comer. Ahora, le gustaban las larvas y así alimentado se sentía fuerte como nunca. De tanto ejercicio y con tanta nutrición había crecido en tamaño. Su pico se puso largo y resistente y en la cabeza le había nacido un hermoso copete. Las demás aves al no reconocerlo ya no le decían pájaro inútil.
Voces: - ¡un pájaro nuevo, un pájaro nuevo!
Narradora: Nuevo o inútil, lo cierto era que gracias a ese pájaro la curación de la ceiba era una realidad. Libre de tantos gusanos la planta se sentía mejor.
Ceiba: _ Amiguito, yo te debo la vida. El pájaro que hablaba Cucheme eres tú, ya no eres inútil eres mi salvador.
Transición:
Narradora: Una mañana atraídas por el milagro de su verdor, las aves volaron a posarse sobre sus ramas para brindarle una hermosa sinfonía.
Efecto sinfonía
Cucheme: - ¡honor a ti pájaro sin nombre, por trabajar tanto y tan hábilmente la madera. Desde ahora en adelante te llamarás pájaro carpintero!
Narradora: Desde aquel entonces el pájaro carpintero dejó de ser considerado un pájaro inútil y sus descendientes se dedican a curar a los árboles atacados por insectos dañinos. En su cabeza ostentan con orgullo el rojo penacho que recuerda una hazaña: la del pájaro inútil que curó a la ceiba.
GRUPO TEATRO DEL AIRE - LARA - VENEZUELA.
DIRECTORA: NILDA SARMIENTO.