NARRADORA Un dÃa, una florista fue al peluquero a cortarse el pelo. (TIJERAS) Luego del corte, le preguntó cuánto le debÃa y el peluquero le contestó:
PELUQUERO No puedo cobrarle nada. Esta semana estoy haciendo servicio comunitario.
NARRADORA La florista quedó muy contenta y salió a la calle. Al dÃa siguiente, cuando el peluquero fue a abrir el negocio, encontró una nota de agradecimiento y una docena de rosas en la puerta.
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NARRADORA Luego entró un pastelero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el
peluquero respondió:
PELUQUERO No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo servicio comunitario.
NARRADORA El pastelero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente, el peluquero encontró una nota de agradecimiento y una docena de pasteles esperándolo en la puerta de su negocio.
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NARRADORA Más tarde, una profesora fue también a cortarse el pelo y al momento de pagar, el hombre otra vez respondió:
PELUQUERO No puedo cobrarle nada. Esta semana estoy haciendo servicio comunitario.
NARRADORA La profesora se fue con mucha alegrÃa. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, habÃa una nota de agradecimiento y varios libros de regalo.
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NARRADORA Entonces, un diputado fue a cortarse el pelo y cuando fue a pagar el peluquero nuevamente dijo:
PELUQUERO No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo servicio comunitario.
NARRADORA El diputado se alejó contento. Al dÃa siguiente, cuando el peluquero fue a abrir el local, habÃa 12 senadores, 7 congresistas, 15 concejales, un alcalde con sus secretarios, la esposa del alcalde y sus 6 hijos, haciendo cola para cortarse el pelo gratis...
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PELUQUERO Esto, mis amigos y amigas, muestra la diferencia entre los ciudadanos comunes como nosotros y algunas personas que nos gobiernan. Por favor, en las próximas elecciones, vota con cuidado. Recuerda que el ladrón callejero te roba la cartera y el celular. Pero el mal polÃtico te roba tu salud, tu trabajo, la jubilación... y hasta la conciencia. El primer ladrón te elige a ti. Al segundo ladrón... lo eliges tú.
Atentamente, el peluquero.