Producción: Lizardo Rojas Tovar
País: Colombia
Narradora: Los niños del grupo de Vigías de la Casita Encantada decidieron dar un paseo por los sitios históricos y monumentos de la ciudad de Neiva.
Paula: ¡Qué bueno, pasearemos por la estación del ferrocarril!
Juan Manuel: Y por el parque mitológico, ¡Miren el sombrerón!.
Victoria: ¡Y la pata sola!
Paula: ¡Vengan amigos sentémonos a contar historias!
Ana María: Había una vez…
Control: sube cortina musical.
Trencito: Psss... psss... tu… tu… Niños, niños
Narradora: Los niños por más que miraban por todas partes, no podían ver a nadie, hasta que uno de ellos observo que los ojos del tren se abrían y cerraban iluminando de alegría la estación del tren.
Paula: Si, ¡miren!, hay luces en su interior, subamos al tren y miramos que ocurre.
Control: sube cortina musical.
Narradora: Cada uno de los niños fue subiendo con mucha curiosidad y asombro al tren y cuando todos estaban dentro nuevamente se escucho aquella voz.
Trencito: Hola mis buenos amigos encantados
Control: Música de transición.
Trencito: Hoy les contare una historia triste, quizá la cual muy posiblemente ustedes me ayuden a cambiar.
Victoria: Amiguitos sentémonos a escuchar atentos lo que nos quiere contar el señor tren.
Trencito: Saben amigos, estoy muy triste, la gente de mi ciudad me tiene muy olvidado, estoy sucio y oxidado, me he convertido en baño público y en el dormitorio de los indigentes.
Ana María: Pobrecito nuestro amigo el tren, vamos ayudar a que viva nuevamente.
Niños (todos): Si, si, si, ¡hay que ayudarlo!.
Trencito: Hace mucho, mucho tiempo, yo era muy útil, era quien llevaba y traía el mercado, las medicinas y los animalitos de de todas las regiones del país, también transportaba muchísimas personas y en varias ocasiones me adornaban de colores para convertirme en el tren de la alegría.
Juan Manuel: Señor trencito pues aprovechemos la magia, y ahora que los niños lo vemos mas vivo que nunca, vamos a dar un paseo.
Niños (todos):
Si, si, si, ¡queremos pasear!
Control: sube cortina musical “El tren se va”.
Narradora: Los niños andaban de suerte, pues todas las noches y sin que nadie se diera cuenta, el tren se llenaba de vida, sacaba sus alas las que le había dado la imaginación y se echaba a volar por toda la ciudad.
Trencito: Abrochen sus cinturones mágicos, vamos a pasear por la ciudad.
Niños (todos): Heeeeeeeeeeeee
Control: sube cortina musical “El tren se va”.
Paula: ¡Miren estamos pasando por el parque mitológico, es la madre monte, también vive!.
Madre Monte: ¡Ahaaa! jaja ja, subamos al tren de la alegría, que viva la magia envuelta en colores, y que mi bosque se levante.
Juan Manuel: ¡Miren! la candileja, como alumbra el río magdalena la señora, abran espacio que suba también a nuestro tren.
Victoria: Observen al viejo Mohán, como cuida atento al malecón.
Control: sube cortina musical “Andar en tren”.
Narradora: Niños y mitos no cabían de la felicidad en aquel tren, las historias se contaron hasta el amanecer.
De repente se escucho un gran ruido. Los niños despertaron asustados y muy cansados por el recorrido, se habían quedado dormidos, el tren yacía en la estación muy quietecito, los niños se miraban buscando explicaciones; en ese momento el tren prendió y apago sus luces, los niños se miraron y se dieron cuenta que realmente no había sido un sueño, que muy posiblemente y con la ayuda de ustedes quienes nos escuchan, podríamos dar vida de nuevo al fantástico tren de la alegría.
Control: sube cortina musical.
Madremonte, candileja y mohán: mitos del departamento del Huila (Colombia).
Deseas saber más sobre la riqueza cultural del Huila?
Te invitamos a visitar: http://sanpedrohuila.blogspot.com/