EFECTO BULLA MERCADO
VENDEDOR ¿Quién da más por esta negra?...Mírenle los dientes... Joven, buena para el trabajo y buena para la cama...
LOCUTORA Los vendían en el mercado público, desnudos, como animales. Los señalaban con hierro candente en las nalgas, en el pecho, con las iniciales de los compradores.
MUJER ¿Y qué comen estos negros, eh?
VENDEDOR Cualquier cosa. Lo mismo que una persona.
MUJER ¿Y si se niegan a comer?
VENDEDOR Con estas correas se arregla todo. Aunque no parezca, son mansos y se van domesticando poco a poco.
LOCUTORA Los trasladaban a los ingenios de caña, a las plantaciones de algodón, de cacao, a edificar casas para los amos, a cocinar para las señoras...
MUJER ¿Y si se quieren escapar qué hago?
VENDEDOR Córteles este tendón del pie. Así no llegan muy lejos. A veces, cortándoles las orejas ya se asustan. Si tiene buenos perros, no hay problema. Encuentran rápido al cimarrón.
CONTROL TAMBORES AFRICANOS
LOCUTORA El negocio comenzó en 1562 con un aventurero inglés llamado John Hawkins. La reina de Inglaterra, al constatar las ganancias, lo nombró caballero y se hizo su socia comercial.
LOCUTOR Muy pronto, Holanda, Francia, España, Portugal, Alemania, los países cristianos y civilizados de Europa, entraron en el comercio de esclavos, en la compraventa de carne humana.
EFECTO SELVA Y GRITOS
NEGRO ¡Le tengo mil negros enjaulados, capitán!
CAPITÁN Muy pocos. Sobra sitio en los barcos.
LOCUTORA Guinea, Senegal, el Reino del Congo, Ghana, Nigeria, Angola... toda la costa africana hasta Mozambique fue invadida por barcos negreros.
LOCUTOR Eran verdaderas cacerías humanas. Arrancados de sus familias y a latigazos, eran subidos en los barcos. Nunca más verían la tierra donde nacieron.
EFECTO OLAS MAR
LOCUTORA Encadenados de dos en dos y en apretadas hileras, los colocaban en la bodega del barco, con menos espacio para moverse que un muerto en su cajón.
LOCUTOR Muchos morían en el viaje y eran echados al mar. A otros los arrojaban vivos, en medio de la tormenta, para aligerar la carga.
EFECTO SIRENA BARCO
LOCUTORA Después de tres o cuatro meses de travesía, llegaban los barcos a La Habana, a Jamaica, a Cartagena, a Salvador de Bahía.
LOCUTOR En África, los habían cambiado por aguardiente y armas de fuego.
LOCUTORA En América, los vendían por azúcar y algodón.
LOCUTOR En Europa, se cerraba el triángulo maldito.
LOCUTORA Con las materias primas americanas prosperaban las hilanderías y las nacientes industrias de los que hoy se llaman países desarrollados.
LOCUTOR El bienestar y el encanto de la civilización occidental tienen en su base los horrores de la esclavitud.
CONTROL TAMBORES AFRICANOS
LOCUTORA El comercio de esclavos duró hasta finales del siglo 19. Durante 400 años Europa compró y vendió seres humanos.
LOCUTOR Se calculan unos 20 millones de hombres y mujeres víctimas de este genocidio.
LOCUTORA ¿A quien le pasa la cuenta África por este crimen, el más monstruoso y premeditado de la historia? ¿Quién paga esta factura pendiente?
No necesitas autorización para bajar los radioclips y difundirlos. Todos los derechos están compartidos
BIBLIOGRAFÍA
Jean Meyer, Esclavos y Negreros. Aguilar Universal, Madrid 1989.
VENDEDOR ¿Quién da más por esta negra?...Mírenle los dientes... Joven, buena para el trabajo y buena para la cama...
LOCUTORA Los vendían en el mercado público, desnudos, como animales. Los señalaban con hierro candente en las nalgas, en el pecho, con las iniciales de los compradores.
MUJER ¿Y qué comen estos negros, eh?
VENDEDOR Cualquier cosa. Lo mismo que una persona.
MUJER ¿Y si se niegan a comer?
VENDEDOR Con estas correas se arregla todo. Aunque no parezca, son mansos y se van domesticando poco a poco.
LOCUTORA Los trasladaban a los ingenios de caña, a las plantaciones de algodón, de cacao, a edificar casas para los amos, a cocinar para las señoras...
MUJER ¿Y si se quieren escapar qué hago?
VENDEDOR Córteles este tendón del pie. Así no llegan muy lejos. A veces, cortándoles las orejas ya se asustan. Si tiene buenos perros, no hay problema. Encuentran rápido al cimarrón.
CONTROL TAMBORES AFRICANOS
LOCUTORA El negocio comenzó en 1562 con un aventurero inglés llamado John Hawkins. La reina de Inglaterra, al constatar las ganancias, lo nombró caballero y se hizo su socia comercial.
LOCUTOR Muy pronto, Holanda, Francia, España, Portugal, Alemania, los países cristianos y civilizados de Europa, entraron en el comercio de esclavos, en la compraventa de carne humana.
EFECTO SELVA Y GRITOS
NEGRO ¡Le tengo mil negros enjaulados, capitán!
CAPITÁN Muy pocos. Sobra sitio en los barcos.
LOCUTORA Guinea, Senegal, el Reino del Congo, Ghana, Nigeria, Angola... toda la costa africana hasta Mozambique fue invadida por barcos negreros.
LOCUTOR Eran verdaderas cacerías humanas. Arrancados de sus familias y a latigazos, eran subidos en los barcos. Nunca más verían la tierra donde nacieron.
EFECTO OLAS MAR
LOCUTORA Encadenados de dos en dos y en apretadas hileras, los colocaban en la bodega del barco, con menos espacio para moverse que un muerto en su cajón.
LOCUTOR Muchos morían en el viaje y eran echados al mar. A otros los arrojaban vivos, en medio de la tormenta, para aligerar la carga.
EFECTO SIRENA BARCO
LOCUTORA Después de tres o cuatro meses de travesía, llegaban los barcos a La Habana, a Jamaica, a Cartagena, a Salvador de Bahía.
LOCUTOR En África, los habían cambiado por aguardiente y armas de fuego.
LOCUTORA En América, los vendían por azúcar y algodón.
LOCUTOR En Europa, se cerraba el triángulo maldito.
LOCUTORA Con las materias primas americanas prosperaban las hilanderías y las nacientes industrias de los que hoy se llaman países desarrollados.
LOCUTOR El bienestar y el encanto de la civilización occidental tienen en su base los horrores de la esclavitud.
CONTROL TAMBORES AFRICANOS
LOCUTORA El comercio de esclavos duró hasta finales del siglo 19. Durante 400 años Europa compró y vendió seres humanos.
LOCUTOR Se calculan unos 20 millones de hombres y mujeres víctimas de este genocidio.
LOCUTORA ¿A quien le pasa la cuenta África por este crimen, el más monstruoso y premeditado de la historia? ¿Quién paga esta factura pendiente?
No necesitas autorización para bajar los radioclips y difundirlos. Todos los derechos están compartidos
BIBLIOGRAFÍA
Jean Meyer, Esclavos y Negreros. Aguilar Universal, Madrid 1989.
