FECHA: 28 diciembre 2017
TEMA: En peligro los seres que mueven el mundo
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: El ser humano vive en un mundo inexplorado, y aunque se afana en la búsqueda de vida en otros planetas, la inmensa mayoría de las especies de seres vivos de la Tierra son todavía desconocidas.
Es cierto que se conocen la mayor parte de las especies de grandes animales y plantas, pero también lo es que éstas son una minoría en el mundo natural.
En contra de lo que pueda parecer, la vida en la Tierra está absolutamente dominada por seres diminutos que resultan difíciles de ver: insectos, nematodos, bacterias y los desconocidos virus.
Todos estos son extraordinariamente abundantes y diversos. Además, son la base de los ecosistemas y las pequeñas cosas que mantienen el mundo en funcionamiento.
La ignorancia sobre estos seres es inmensa, pero están surgiendo señales de alarma que indican que el tren de vida de la civilización humana está dañando, de forma irreversible, a unas pequeñas criaturas de las que depende su existencia: los insectos.
Un estudio publicado en octubre, alertó de una caída estacional del SETENTA Y SEIS por ciento en la población de los insectos voladores de reservas naturales del noroeste de Alemania.
A comienzos de año, un informe de la Comisión Europea aseguró que la cuarta parte de MIL 82 especies de ORTÓPTEROS, es decir, chicharras, saltamontes y grillos, están amenazadas en el Viejo Continente.
Sin embargo, más allá de estos indicios, no hay datos globales sobre lo que está ocurriendo con estos animales, explica Axel Hochkirch, experto en saltamontes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
TRADUCCIÓN HOMBRE INGLÉS: “La Lista Roja de Especies Amenazadas por el momento solo considera como extintas a TRESCIENTAS 94 especies de insectos, pero esta cifra es ridículamente baja.
Solo en una semana pueden desaparecer docenas. Sea como sea, estos números no alarman a nadie porque es como anotar el número de muertos provocados por una guerra sin ver las caras de los caídos”.
La posible caída de la población de insectos, la fuente de alimento de muchas aves de medios agrícolas, puede ser la causa. Se le ha declarado la guerra química al campo.
Se usan semillas blindadas contra hongos, fertilizantes, pesticidas como los NEONICOTINOIDES y herbicidas, como el glifosato, que son baratísimos y que matan todo.
Pero al hacerlo, eliminas la base de la cadena trófica y provocas que no haya alimento para micromamíferos, lagartijas, serpientes ni pájaros, concluyó.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
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